La ciudad capital, Caracas, cumplió ayer 444 años. Hoy todos hablan de la necesidad de cambiarla, de sus estragos, de sus deficiencias, de su «caos». Pero ¿quién realmente re-piensa la ciudad? ¿quién realmente se ocupa por entender Caracas y sus cambios? ¿quién asume que para cambiar Caracas tiene que modificar su rutina, su vida? Todos quieren que cambie, pero nadie quiere cambiar, y al final ¿quiénes hacen la ciudad si no sus ciudadanos?
Para reformular Caracas debemos comenzar por repensar, no sólo a la ciudad, sino al orden urbanístico. Si aceptamos los cambios en todos los aspectos y dinámicas de la vida ¿por qué seguimos con el mismo pensamiento colectivo del ordenamiento «ideal» para la ciudad? La densidad poblacional no es más alta que la de muchas metrópolis del mundo, la desorganización es lo que marca la diferencia. Sí hay caminos, sí es posible tener la ciudad que todos claman, pero este trabajo no lo podemos hacer sin comprender -realmente- Caracas, sus dinámicas y, sobre todo, las tendencias que desde una novedosa visión urbanística pueden servirnos para conseguir lo que queremos.
Creer en que las grandes soluciones se consiguen entre varios, creer en las ideas y no en ideologías, son, afortunadamente, principios que comparto con todo mi equipo de trabajo. Hoy el Gobierno del Estado Bolivariano de Miranda está premiando las ideas hechas realidad, las soluciones que desde la arquitectura y el urbanismo hacen país, hacen ciudad.
Hoy premiamos en el marco de la semana aniversario de nuestra ciudad capital a los «Constructores de Ciudad«. A los que se han dedicado profundamente a repensar y construir #C4r4c4s. ¡Felicitaciones! y ¡Gracias! porque ustedes, Miranda y yo también decimos #CaracasTEQUIERO y en su cumpleaños le regalamos soluciones concretas.