El pasado miércoles Nicolás Maduro, realizó anuncios que lo que hacen es castigar aún más a nuestro pueblo. Aumentó la gasolina, mientras sigue regalando nuestro petróleo a otros países; devaluó todavía más nuestra moneda e hizo un ajuste de salario, que nada tiene de aumento, pues con estas medidas será más lo que salga que lo ingrese al bolsillo de nuestro pueblo.
La única forma de que Venezuela salga de esta crisis es producir y eso no se logra por decreto sino recuperando la confianza y eso pasa por reinstitucionalizar a nuestra Venezuela.
Pero cada paso de este gobierno va en la dirección contraria. Sólo la semana pasada en dos días desconocieron la actuación de la Asamblea Nacional. Una Asamblea Nacional que representa a la mayoría de los venezolanos, que el 6 de diciembre se expresó con contundencia por el cambio.
Llama la atención cómo un gobierno que se ha caracterizado por evadir sus responsabilidades, sumergiendo a nuestra Venezuela en la peor crisis de nuestra historia, se empeña en obstaculizar la labor del único poder que en este momento está trabajando para llevar soluciones a nuestro pueblo.
Desconocen a la Asamblea Nacional y al pueblo que la eligió, cuando los ministros se niegan a asistir a rendir cuentas a los venezolanos. Desconocen a la Asamblea Nacional cuando, a través del TSJ, que está de rodillas ante el gobierno y no actúa como un tribunal sino como un partido político, declaran que el Decreto de Emergencia Económica, está vigente, luego que en la Asamblea Nacional lo negamos por mayoría.
Lo que quieren es ganar tiempo, pero es precisamente el tiempo el que hará que esta decisión se caiga por su propio peso. Ya veremos si con este decreto el Gobierno resuelve la crisis, se acaban las colas, la inseguridad o aparecen los medicamentos y los alimentos.
Se burlan del pueblo y del poder legislativo cuando no tomaron en cuenta a la mayoría parlamentaria para determinar el precio de la Unidad Tributaria y también con la liquidación del Banco Industrial de Venezuela, decisión que debe hacerse por Ley porque su creación fue a través de una Ley.
Desde la Asamblea Nacional continuaremos tomando las decisiones que sean necesarias para superar esta crisis que hoy atraviesa el país. Ese es nuestro compromiso con los venezolanos, que el 6 de diciembre confiaron en nosotros y votaron por un cambio que resuelva la profunda crisis que vivimos. De hecho, el legislativo es el único poder del país que está legislando para enfrentar y salir de la crisis.
Los diputados de la unidad seguiremos en cada comunidad, en asambleas, llevando el parlamento a las comunidades, escuchando a nuestro pueblo, porque solo así podemos ser su voz y representarlo. Solo trabajando unidos podemos encontrar las soluciones a sus necesidades.
No podemos permitir que este país vaya cada vez peor. Este gobierno no da señales de cambio y no lo podemos permitir, no importa el color político, los problemas nos afectan a todos. Aquí tenemos que pensar en el futuro, en el futuro de nuestros hijos.
Este país necesita cambio y para eso necesitamos unión y necesitamos organizarnos. En nuestra Constitución está la ruta y respaldamos a Henrique Capriles en el camino señalado este miércoles. Es el momento de activar el Referendo Revocatorio y la Enmienda Constitucional. Los venezolanos unidos tenemos la tarea de recoger 3.899.700 firmas para cambiar un gobierno que no quiso cambiar.
Llegó el tiempo constitucional para cambiar un gobierno que ha hundido a nuestra Venezuela y no tiene ninguna intención de reconsiderar.
¡Lo mejor está por venir para Venezuela!, sigamos unidos construyendo el futuro de progreso que todos merecemos.