La semana que culmina es una clara demostración de la violación de los derechos de los venezolanos por parte de Maduro y sus cómplices.
Circuló la última edición impresa del diario El Carabobeño, se cumplió un mes del secuestro de nuestro diputado Gilber Caro y se produjo la detención arbitraria de dos periodistas brasileños y dos representantes de Transparencia Venezuela, por parte del Sebin en Maracaibo, por documentar la corrupción de Odebrecht en el país.
Todo un dechado de violaciones que no son más que una muestra del prontuario de un gobierno corrupto e irresponsable, cuyas acciones rechazamos y ante las cuales continuamos luchando por el cambio político.
El Ejecutivo Nacional sólo se ha encargado de negar a los venezolanos los derechos fundamentales que establece la Constitución y ha politizado los problemas en vez de solucionarlos.
Por eso, el jueves los parlamentarios acudimos a la Defensoría del Pueblo para exigirle a Tarek Willian Saab que cumpla su responsabilidad constitucional y proteja los venezolanos para evitar que sigan muriendo niños y adultos por falta de medicinas y alimentos.
Lo que estamos viviendo es muy triste. Vemos a personas hurgando en la basura en busca de comida y Tarek Willian Saaab no hace nada. ¿Sabrá el Defensor que es un derecho constitucional que las personas tengan acceso a los alimentos, a la educación y a la salud?
Señor Defensor, los venezolanos tienen derecho a un cambio en la búsqueda de soluciones a sus problemas, pero también se lo quitaron. Todo lo que está haciendo el Gobierno de Nicolás Maduro está fuera de la Constitución. Cada día inventan más artimañas porque no quieren elecciones. Nos robaron el referéndum revocatorio, nos robaron los comicios regionales, que debían realizarse el año pasado de acuerdo a nuestra Constitución. Ahora salen con una regularización de los partidos, que sólo busca justificar la postergación de los procesos electorales que manda nuestra Carta Magna.
Maduro y su cúpula, no quieren elecciones porque saben que no ganan ni un juego de metras. A pesar de lo invertido en propaganda para vender logros que no existen, a pesar del amedrentamiento y el control de las instituciones para mantenerse en el poder, nada puede con la cachetada de realidad que día a día recibe nuestro pueblo. Una bofetada que despierta a los que intentan seguir aferrados a las promesas de la mal llamada revolución y que hace que la mayoría de los venezolanos desee el cambio.
Por eso desde la Asamblea Nacional continuamos trabajando junto a los venezolanos y desde la Comisión del Poder Popular y Medios de comunicación tenemos el desafío de trabajar en la denuncia del andamiaje que ha creado el gobierno para chantajear. Hasta los consejos comunales tienen en este momento suspendida la legitimación de sus voceros, porque el gobierno no quiere que haya participación, no quiere que las personas se pronuncien, que haya contraloría social. Ante esto seguiremos denunciando la violación de los derechos humanos, del derecho a pensar y expresarse libremente y vamos a realizar el diagnóstico de la situación de los Consejos Comunales.
Este 12 de febrero nuestros jóvenes no celebraron su día. ¿Qué podrían celebrar? En Venezuela lo que hay son razones para luchar. Nuestros jóvenes se van del país por la falta de oportunidades, por la falta de políticas públicas que les permitan una educación para el progreso. Hoy tres millones de jóvenes se encuentran fuera del sistema escolar y esta realidad, que pretenden disimular con nuevos planes con nombres rimbombantes, hay que cambiarla.
A nuestros jóvenes les pedimos que nunca dejen de luchar por sus sueños. Nosotros seguimos comprometidos con ustedes, para que su futuro esté repleto de oportunidades. ¡Que Dios bendiga a nuestra Venezuela!