Dos semanas después puedo sentarme a compartir con ustedes mis impresiones sobre lo que vivimos el 12 de febrero.
A muchos les sorprendió la afluencia de votantes en las primarias de la MUD, honestamente debo decirles que a mi no. No me sorprendió que más de tres millones de personas manifestaran sin titubeo el cambio que todos los venezolanos están esperando: el voto convertido en voz, uno de los muchos canales de inclusión para construir juntos el camino hacia la mejor Venezuela, la que todos nos merecemos.
La emoción del 12 de febrero la protagonizó la gente, esa movitación y voluntad de tomar un camino democrático, un camino para todos por igual. Esa noche cobró más fuerza que nunca lo que dice nuestro gobernador «cuando las cosas s hacen bien, pasan cosas buenas», pasó algo bueno, y pasó porque Henrique Capriles, como líder de un inmeso equipo lleno de voluntad y servicio, ha llevado el cambio, el progreso y la certeza a miles de hogares en Miranda de que sí hay un camino para la Venezuela del progreso.
Hablo por Miranda, porque tengo el honor de trabajar con un equipo de gestión que en poco más de tres años ha demostrado que cuando se trabaja con la vocación de servicio público, el progreso pasa del discurso de un político a la realidad de la gente.
La gestión del cambio en Miranda toma el ejemplo de nuestro gobernador Henrique Capriles, la política y el conflicto no ha sido nuestra línea de acción. Y para muestra un botón: Miranda fue el estado con mayor cantidad de votantes, más de 454.808 mirandinos participaron en unas elecciones donde se favoreció el trabajo y no las promesas.
Muchos de los precandidatos electos, en los diferentes niveles de gobierno, están vinculados no solamente a Henrique, sino a la gestión en Miranda. El éxito en estas elecciones no fue de un partido, fue de un equipo de trabajo.14 de las 21 alcaldías donde hubo primarias en los sectores de Valles del Tuy y Barlovento fueron ganadas por nuestros directores de las casas del pueblo, voluntarios que han trabajado de la mano con los vecinos coordinando la implementación y ejecución de nuestros programas sociales.

Ya van hablando los números, nadie busca un mesias, busca un servidor público con voluntad y equipo. Como dice Henrique Capriles «no vamos en contra de nadie, vamos a favor de Venezuela». Para mí es muy satisfactorio decir que el 12 de febrero ganó el servicio público, ganó la transparencia, ganó el cambio para todos por igual. Vamos fortaleciendo el autobus del progreso, cuenten con Miranda como el ejemplo de que ¡sí hay un camino para la mejor Venezuela!