Razones para unirnos sobran

A lo largo de nuestros seis años al frente del Gobierno de Miranda hemos demostrado que con el esfuerzo conjunto de gobierno y comunidades podemos hacer frente a los obstáculos para continuar avanzando y así darle a nuestro pueblo un futuro de progreso y oportunidades para todos por igual.

Son muchos los ejemplos  que hablan de lo que se puede lograr cuando se trabaja en equipo, por un fin común, dejando de lado intereses particulares o partidistas. Sin ir muy lejos, hoy, gracias a ese trabajo conjunto, gracias a la capacidad de respuesta de las comunidades a la hora de defender lo que por derecho les corresponde, podemos seguir trabajando en los proyectos que las propias comunidades presentaron y defendieron ante el Consejo Estadal de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas (Ceplacopp) de principios de 2014.

Semanas atrás informamos que importantes proyectos para las comunidades, que ejecuta el Gobierno de Miranda, estaban en riesgo por la decisión anunciada por Nicolás Maduro de transferir a las Alcaldías de Miranda, los recursos para las obras de infraestructura social que ejecutamos en nuestra gestión. Ante esto nuestras comunidades tuvieron que movilizarse y afortunadamente su voz se hizo sentir. Aquí, una vez más, quedó en evidencia el poder de la unión para alcanzar el cambio. Nuestras comunidades comprendieron la importancia de expresarse y dejaron en claro que no es el pueblo el que está al servicio del gobierno, sino el gobierno el que está al servicio del pueblo. Por eso damos las gracias a los mirandinos por apoyarnos a reclamar lo que les corresponde.

Hay que recordar que las escuelas, los centros de salud, las casas de los abuelos, los servicios públicos, los mercados, los proyectos para el fomento de la productividad, los proyectos turísticos, las obras de infraestructura, todo cuanto ejecutamos, le pertenece a las comunidades, no al Gobierno de Miranda; por lo tanto tienen que hacer suyos los proyectos, tienen que defenderlos y trabajar por ellos.

Nuestro pueblo sabe que cuenta con nosotros, pero también nosotros contamos con nuestro pueblo. Siempre les decimos a nuestras comunidades que con organización y con esfuerzo, pueden progresar y contribuir al progreso de Venezuela. Miranda es ejemplo de que sí es posible trabajar con y para todos por igual. Hoy, salimos fortalecidos, salió fortalecida la relación con nuestras comunidades. Definitivamente cuando se hacen las cosas bien, pasan cosas buenas.

Gobierno central confunde gobernar con prometer

Es lamentable, pero cada vez se hace más evidente que el interés del gobierno central es defender el poder y no trabajar por el pueblo. Es por ello que en lugar de invertir los recursos de que disponen en proyectos de impacto directo en el desarrollo de la calidad de vida del pueblo venezolano, los destinan a mantenerse en una campaña permanente. Todos sus recursos se dirigen a mantener contentos a sus aliados de otros países, a reciclar y relanzar cuantas veces sea necesario las viejas promesas y a atacar y criminalizar a todo aquel, que tiene una gestión que mostrar, pues mostrar eficiencia, compromiso y resultados pone en entredicho su incapacidad.

Después del 14 de abril Maduro anuncio un “Gobierno de calle” pero lo que ha hecho es una cadena tras otra para “disfrazar su fracaso político” con nuevas promesas. Gobierno de calle es caminar las comunidades con su gente y palpar las necesidades del pueblo. Gobierno de calle no es hablar por un micrófono desde una locación, es caminar, sudar al lado del pueblo y resolver realmente sus problemas.

No hay excusa. No se justifica que la bonanza petrolera de Venezuela no haya sido orientada al beneficio del pueblo. El gobierno central ha aprovechado las ganancias del petróleo para su proyecto político. Si las hubiesen invertido en el pueblo, hoy no seríamos, por ejemplo, un país de pipotes y no tendríamos estos problemas con la distribución del agua, en pleno siglo XXI y luego de 14 años de gobierno.

Para quienes hacemos vida en el estado Miranda llama la atención que por un lado nieguen y retrasen la entrega de recursos que son de todos los mirandinos para los proyectos presentados por las autoridades electas por nuestro pueblo, mientras que entregan prácticamente un cheque en blanco al designado a dedo, Elías Jaua. Esto sólo obedece a un interés político.

ImagenCuando existe un verdadero compromiso y el interés de que el pueblo progrese no hay obstáculo que lo impida. Cuando llegamos a Miranda hace poco más de cuatro años, nos despojaron de 19 hospitales y 250 ambulatorios. Hoy podemos decir que diseñamos una Red de Salud que cuenta con más de 70 centros que ha logrado atender a más de 4 millones 500 mil personas. Próximamente aquí en la capital de Miranda estaremos iniciando la construcción del próximo Centro de Especialidades Médico Odontológicas que estará ubicado justo al lado del Pronto Socorro de El Vigía. En Miranda sí hay un equipo que le cumple al pueblo. Por eso Miranda progresa.

¿Por qué arremeten contra el pueblo de Miranda?

Este sábado en Miranda recibimos con estupor, de parte de nuestra comunidad, la noticia de que el gobierno central estaba tramando decomisar los alimentos del Plan Hambre Cero, que están almacenados en los galpones La Mirandina, alegando supuestas denuncias de acaparamiento.

Los productos almacenados forman parte de la Cesta Mirandina, bolsa de alimentación con artículos de la canasta básica, que son distribuidos gratuitamente a personas en situación de pobreza extrema, en total 2 mil 500 familias.

Quienes reciben estos alimentos no tienen ni siquiera para ir a comprar a un Mercal. Este es un plan integral que no solo contempla cubrir la dieta de nuestros mirandinos, sino que además atiende otras necesidades en las áreas de salud, vivienda, educación y empleo. Es importante destacar que este galpón tiene toda la normativa en regla. Todo lo que entra y sale viene con el soporte de la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas.

El gobernador Henrique Capriles inició el programa Hambre Cero en 2010 y más de 75 mil mirandinos han sido atendidos a través de esta iniciativa. El Gobierno de Miranda no tiene recursos materiales para luchar contra un gobierno que tiene todo el poder del Estado y que abusa del mismo. Pueden quitarnos las pacas de alimentos, pero no podrán quitarnos jamás nuestro programa y la voluntad de ayudar a nuestro pueblo. Siempre buscaremos la manera de tenderle la mano a los mirandinos. Así como no nos quedamos de brazos cruzados cuando nos quitaron los hospitales y ambulatorios y creamos la Red Francisco de Miranda, que hoy es ejemplo en el país, no podrán detenernos en nuestra lucha por mejorar la calidad de vida. Para despecho del oficialismo, nosotros en Miranda sí tenemos un proyecto de construir un estado, un estado de progreso y libertad, y eso solo es posible si el pueblo es independiente. 

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En tal sentido, el Plan Hambre Cero no solo asiste a las familias más pobres aportándoles una dieta calórica para que puedan superar el estado de desnutrición, sino que también les ofrece formación para el trabajo, créditos para emprendedores, certificados de materiales de construcción sin deuda para que puedan tener una vivienda segura, los insertamos en el mercado de trabajo y nos aseguramos de que los niños vayan a la escuela.

Esa visión de futuro es lo que nos hace distintos de un proyecto populista, meramente asistencialista, que pareciera asegurarse de eternizar la pobreza, en la medida en que hace a los ciudadanos dependientes de las dádivas del Estado. Lo que nos diferencia de un gobierno populista es que nosotros, en Miranda, no andamos con una chequera regalando el patrimonio de los venezolanos sino construyendo una sociedad. Lo que nos diferencia del populismo es que nosotros incentivamos y recompensamos el valor del trabajo y del esfuerzo, y ofrecemos a nuestros ciudadanos, a nuestro pueblo, la oportunidad para prosperar en la vida. Estamos convencidos de que el trabajo y el esfuerzo nos hacen mejores personas.

Nosotros, en Miranda, soñamos y trabajamos para tener ciudadanos libres y autosuficientes, que no se vean obligados a empeñar sus decisiones a un Estado que, a duras penas, les da de comer. Nosotros en Miranda trabajamos, aun con los recortes presupuestarios y los saboteos permanentes del oficialismo, para que los individuos y la sociedad puedan prosperar sin exclusiones, sin chantajes. En esa medida, podemos aspirar a tener una sociedad más segura.

¿Por qué los representantes del gobierno nacional en Miranda podrían sentirse tentados de ponerle la mano a los galpones de Hambre Cero? Se me ocurren dos ideas fundamentales. La primera, sin duda, es esa política de retaliación y de saboteo permanente, por demás obvia e inútil. Y tan inútil es que por segunda vez Henrique Capriles fue electo gobernador de Miranda. Y, la segunda razón para cometer semejante afrenta contra el pueblo de Miranda, y la más grave, es que Hambre Cero es una evidencia de que en el socialismo del siglo XXI existe pobreza extrema. Y ya sabemos que este gobierno es terriblemente sensible a la verdad.

 

En Semana Santa actuamos y cumplimos

Llegó la Semana Santa y como cada año, desde que estamos al frente de la Gobernación de Miranda, se puso en marcha un plan operativo para reforzar los dispositivos de seguridad y servicios en todo el estado, con especial énfasis en la zona costera y en nuestras rutas religiosas, para garantizar el resguardo de todos los mirandinos y de todos los que visitan nuestro estado en estos días de asueto.

En cada temporada ofrecemos la tranquilidad que todos buscan. Se refuerza la atención de salud, la seguridad en nuestros sitios turísticos y el acceso a servicios de calidad gratuitos, como las duchas, vestuarios y baños públicos.

Trabajaremos con el mismo esfuerzo de siempre, porque nadie puede tapar las ganas que tenemos en Miranda de trabajar por nuestro pueblo. Justamente esa vocación de servicio es la que nos une. Porque mientras la mayoría de los venezolanos está descansando, todos nuestros funcionarios dejan a las familias para ir a servirle a nuestro pueblo.

En total desplegamos un total de 5.081 funcionarios760 unidades y 407 puntos de control en carreteras, playas y ríos de nuestro estado para garantizar la tranquilidad, resguardo y atención de todos los que se desplazan por las cinco regiones de nuestro estado. También estamos realizando controles marítimos en los puntos de mayor afluencia de temporadistas con las 22 embarcaciones de la policía, bomberos y protección civil del estado. Los visitantes de nuestros sitios turísticos cuentan con 7 puntos de atención médica.Imagen

En esta temporada continuamos impulsando el reciclaje productivo que genera empleo en los sectores de menos recursos de Barlovento, e incentivando el turismo a través de los puntos de información y actividades recreativas, deportivas y culturales. 

Hagamos de esta semana un momento de recogimiento y reflexión, pongamos de manifiesto nuestra fe, afiancemos nuestras creencias y valores. Que estos días de asueto propicien la unión de nuestras familias, la unión como venezolanos, como hermanos, como un solo pueblo. Juntos podremos hacer de este el país productivo y seguro con el que todos soñamos.

El tiempo de Dios es perfecto y en nuestras manos está aprovechar la oportunidad que se nos ha puesto en el camino y consolidar la lucha por un futuro mejor. 

Venezuela nos necesita. Venezuela somos todos.  

Nada afectará nuestra fuerza para trabajar por los mirandinos

Se equivoca el gobierno central si piensa que nos amedrenta al paralizar la entrega de recursos que le corresponden a los mirandinos y que retrasa el inicio de 58 proyectos presentados ante el Consejo Federal de Gobierno, en áreas fundamentales para nuestro pueblo: 19 en educación, 19 en vivienda, 3 en salud, 5 en seguridad y 12 en empleo.

En su afán por bloquear a quienes les adversan, meten la política y actúan discrecionalmente en temas que son un derecho constitucional. El gobierno central insiste en perjudicar a los mirandinos al no enviar recursos, pero esto no nos paralizará, tal como lo hemos hecho desde que asumimos la gobernación de Miranda hace cuatro años, buscaremos la forma de brindarle soluciones a nuestro pueblo.  Eso sí, continuaremos exigiendo que se cumpla lo establecido en la ley y recordándoles las obligaciones que por ley tienen con Miranda.

El 3 de enero del presente año, se entregaron todos los requisitos y aunque el lapso para dar respuesta es de 15 días hábiles, han trascurrido 33 días y los mirandinos no reciben respuesta.

Nicolás Maduro, como máxima autoridad del CFG debe dirigir su atención a Miranda, pero no para insultar sino para aprobar la transferencia de los recursos destinados a proyectos que benefician a nuestro pueblo.

Entre los proyectos que esperan por recursos a través del Fondo de Compensación Interterritorial, se encuentran:

  • Construcción del Centro de Especialidades Médico Odontológicas (CEMO) en Altos Mirandinos. Para continuar mejorando nuestra red de salud que ha ofrecido más de 3,5 millones de consultas
  • Desarrollo de centros de capacitación para nuestros emprendedores. Para aumentar el número de emprendedores capacitados, que ya supera a 4.750
  • Adecuación de vías que permitan fomentar desarrollo agrícola en Guarenas-Guatire y Barlovento
  • Adecuación y dotación de unidades y equipos para la red de Salud Francisco de Miranda
  • Construcción de 4 escuelas en Guarenas-Guatire, Valles del Tuy,
  • Reparación de 6 escuelas en Barlovento, Guarenas-Guatire, Valles del Tuy y Altos Mirandinos
  • Dotación de la proveeduría escolar que beneficiará a las escuelas adscritas a la Gobernación del Estado Miranda.
Trabajamos para que los mirandinos tengan mejor calidad de vida
Trabajamos para que los mirandinos tengan mejor calidad de vida

Nos quitaron competencias y nos quieren ahogar al limitarnos los recursos para trabajar por los mirandinos, pero como dice nuestro gobernador, Henrique Capriles Radonski, nunca podrán quitarnos las ganas de trabajar junto a nuestro pueblo para lograr un futuro mejor.

Seguiremos avanzando

Este año he tenido la oportunidad de compartir sobre mi visión y misión de vida. Hablarles desde el corazón como lo que soy, una mujer al servicio de mi país, al servicio de mi pueblo. A los que me leen les conté incluso como esta vocación y entrega es el ancla en la enseñanza de valores para mis hijas. Así soy yo, sólo puedo (y creo que es la única forma) enseñar con el ejemplo.

Hoy les escribo después de varias semanas y muchísima historia escrita, con la misma intimidad que me permite este espacio. No me dio tiempo de contarles sobre ese 07 de octubre que vivimos todos tan intensamente, tampoco me pude darles las gracias por haberme apoyado en la misión encargada por nuestro gobernador de cuidar Miranda durante la campaña. No les pude dejar en letras el entusiasmo con el que no he dejado, ni dejaré, de recorrer nuestro estado.

Pero hoy tomé el momento y la pausa necesaria, para compartir con ustedes mis palabras, mis sentimientos, mi historia parte de una hecha por todo el equipo de Miranda. Para mí no es una opción desmayar, para mi es una motivación continuar. Porque miro atrás y me doy cuenta de todo lo que hemos logrado, de como juntos avanzamos y como este año llevamos el avance de Miranda como un ejemplo a toda Venezuela, convirtiéndolo en una esperanza unísona que logró vencer obstáculos, romper esquemas y, por primera vez en 14 años, darle la pelea con altura y respeto a un Gobierno Central ventajista.

Muchos nos preguntaron ¿cómo no descansamos? ¿por qué no tomamos unos días para repensarnos? mi respuesta, es la motivación de escribirles hoy a pocas horas de las votaciones que decidirán qué autoridades estarán al frente de nuestras regiones. Los espacios, los logros, los sueños convertidos en realidades son de quienes los luchan, nosotros, yo, no dejaré de luchar nunca por el país que SE podemos construir juntos, porque ya lo hemos hecho. Ya recibimos un gobierno en cajas, un estado desmantelado por la corrupción, y ya lo convertimos en sólo 4 años en el estado ejemplo de lo que Venezuela puede ser. Un proyecto de país que nace del servicio público y que avanza y crece con su gente, no tiene que descansar. Al contrario, miramos lo logrado, miramos lo materializado y con orgullo vemos lo que hemos crecido. 

El camino continúa. Seguiremos avanzando juntos.
El camino continúa. Seguiremos avanzando juntos.

Un país no es una casa de gobierno, un país es su gente, sus regiones. Tenemos la oportunidad de construir el país que queremos desde la base. Este 06 de diciembre no puede haber cabida para el desánimo, ni la apatía. La meta está intacta, los avances fueron y son obvios, está en cada uno de nosotros seguir avanzando, y estoy convencida que juntos seguiremos avanzando. Como lo ha hecho nuestro líder y nuestro equipo, sin descanso, sin dudas.

Para la Venezuela que merecemos queremos Gobernadores al servicio del pueblo y no de un interés político. Este es el momento. Vamos a votar por la Venezuela que juntos podemos y seguiremos construyendo. 

¿Cómo lo hicimos en Miranda? ¿Cómo lo haremos en Venezuela?

Hoy comparto con ustedes un libro que no pudimos imprimir, pero que al hacerlo electrónico es incluso más congruente con su esencia, la esencia de un equipo que cree en el progreso para todos por igual. Por eso, este libro está acá, disponible para todos.

Camino a Ítaca. La historia que contamos todos.  Es un libro donde el autor somos todos, todo el equipo que trabajó y trabaja día a día por cumplir con nuestro pueblo, por llevar el progreso para todos por igual. Es el libro de un equipo que ante los obstáculos encontró soluciones, que en las adversidades demostró las oportunidades de crecer, crecer por un mejor país, el país que merecemos.

En el libro está muy bien reflejado como encontramos una institución desmantelada en lo físico, pero también en lo institucional. Parte de lo que encontramos, aparte de un gobierno desmantelado, que no tenía plan, ni rumbo, ni destino; fueron hechos de corrupción que hoy están en alguna gaveta de las instituciones a las que les corresponde investigar. Los lectores se van a sorprender de la manera descarada, en la que los recursos destinados para contribuir al progreso de nuestro pueblo, fueron a parar a los bolsillos de algunas personas.

Pero también encontrarán  cómo a través del trabajo, de una visión firme y bajo la convicción de contribuir al progreso de nuestro pueblo, se superó ese escollo.  Encontrarán, cómo a través de los hechos, respondimos a la exclusión con inclusión. Cómo respondimos a la violencia con paz, a la división con unión.

Y después de los obstáculos, vinieron los logros en cada una de las áreas en las que Henrique Capriles enfocó al gobierno de Miranda. 

Esta es la historia que todos en Miranda podemos contar, y que después del 08 de octubre comenzaremos a escribir también para toda Venezuela. La historia del progreso, de la mejor Venezuela, del país para todos por igual y en evolución.

Este autobús es de todos

“Encuentra un trabajo que te guste
y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida”
 (Jim Fox)

Aldo José Gutiérrez, un ejemplo en Miranda. Un gran hombre, como muchos venezolanos.

Recientemente conocí la historia de Aldo José Gutiérrez, conductor de la unidad 427 del Plan Mi Ruta Escolar que tenemos en Miranda para disminuír los niveles de deserción escolar al facilitarle a los niños el transporte hacia sus colegios.

Aldo es un venezolano trabajador, decente y madrugador, como todos los venezolanos. Ya a las cinco de la mañana ha tomado café y ha revisado todos los niveles y mecanismos de su unidad y se dispone a arrancar su ruta hacia el pueblo de Santa Lucía, municipio Sucre, recorriendo todas las comunidades para recoger a los niñitos que lo esperan a diario.

Aldo, como buen venezolano, está consciente que su labor es vital, por eso la realiza con esmero. No hay un día que falte a su trabajo, no hay un día que llegue tarde. Aldo nos comenta que lleva más de dos años trabajando en el Plan mi Ruta escolar y lo bien que se siente ayudar a estos niños -en su mayoría de bajos recursos- a que puedan llegar a sus escuelas y regresar a sus casas sanos y a salvo.

Veo a Aldo y veo a cada venezolano consciente de los retos que significa  el rescate y la reconstrucción de nuestro país. A menudo los grandes logros no provienen de acciones épicas sino de nuestras pequeñas conquistas diarias, cuando vencemos en sueño en la madrugada, cuando decidimos ir un poco más allá de nuestras capacidades cada día, cuando –aunque suene a cliché- decidimos dar lo mejor que podamos y no simplemente lo que se nos exige.

No es casualidad que Aldo maneje un autobús, como el autobús al que Henrique Capriles nos ha invitado a subirnos y a conducir, un autobús de progreso donde todos caben, que sólo va hacia delante, que no mira hacia el pasado.

En Miranda, diariamente nos paramos muy temprano y revisamos el estado de ese autobús, vamos haciendo los ajustes necesarios porque no hay lugar para las equivocaciones, porque el país cuenta con nosotros y no vamos a fallarles. Vamos a llegar puntual al encuentro con TODOS

Ayer inició el futuro de una Venezuela para todos por igual. Y lo estamos construyendo juntos, con Capriles Radonski.

los venezolanos.

La primera parada de nuestro autobús fue este domingo 10 de junio. ¡Llenamos el autobús

del progreso! De pluralidad, de inclusión, porque queremos, y confiamos, en construir una Venezuela para todos por igual. Ayer nos montamos para inscribir la candidatura de Henrique, inspirados en la labor de cada venezolano que como Aldo José Gutierrez ama lo que hace porque sabe que vale la pena, porque trabaja para su país.

Ayer iniciamos la ruta para evitar la deserción de  talento venezolano, de vidas venezolanas, de progreso. Ahora todos somos como Aldo, debemos recorrer comunidades y pasar buscando a más gente para el autobús del progreso.

¡Gracias Venezuela! ¡Gracias Miranda! Vamos hacia adelante, hacia el progreso.

Un gobierno que escucha

Decir que en Miranda somos un gobierno en la calle, no puede ser más verídico. Por política de la gestión, los directores y buena parte del equipo, estamos 3 días a la semana recorriendo nuestro estado, además de tener un gabinete de gobierno semanal en cualquier parroquia de nuestro territorio.

Para mí, estar en la calle, ha sido un factor determinante en la realización de los proyectos, en transformar ideas en hechos. Un gobierno en la calle es un gobierno que desarrolla la habilidad de escuchar.

«El contacto con la gente es el primer paso, escucharlos detenidamente es la clave».

Todos los directores, así como yo, hemos aprendido a escuchar. Sólo puedes dar soluciones efectivas si escuchas con atención, porque ¿quién mejor que los que diseñamos, dirigimos y supervisamos los programas sociales, para identificar cómo puede la gobernación de Miranda ayudar a una persona?, sobre todo si consideramos que las necesidades en diversos sectores son muchas, y que las mismas personas que solicitan apoyo sólo pueden decirnos «yo necesito que me ayuden».

El contacto con la gente es el primer paso, escucharlos detenidamente es la clave. Cuando alguien se acerca a pedirnos ayuda dejamos que nos explique lo que le ocurre, inconscientemente la persona hace referencia a todo el panorama de su vida, a sus prioridades, y hasta a sus capacidades. Es ahí, donde con la paciencia de escuchar -que sólo así se cultiva- podemos ofrecerles una solución ajustada a su realidad.

Por esto nuestro gobierno puede hablar de progreso, porque el progreso no son sólo soluciones inmediatas, son soluciones que cubren las necesidades primarias cultivando un cambio para siempre.

Escuchar, escuchar y escuchar. En todo momento, no sólo cuando estamos en gabinete parroquial, o en espacios diseñados para esto. Por ejemplo, durante el operativo de Semana Santa 2012, en los recorridos de supervisión diarios, hacíamos un reconocimiento en la Isla de Buche y mientras conversábamos con los kiosqueros identificamos tres formas de apoyarlos en su desarrollo sustentable; de escucharlos con atención surgió un plan para darles el transporte que permita sacar la basura de la playa sin que esto merme sus ganancias, y apoyarlos en la limpieza de la misma con nuestros cuadrilleros.

El progreso se logra con hechos, y los hechos se logran con una gran disposición a escuchar y servir. Sí hay un camino, y en Miranda lo hacemos en la calle.

Publicado en El Universal el 05/05/12.