Hoy con alegría y fe, celebramos junto a los mirandinos la tradición de nuestro pueblo. Hoy estuvimos honrando a San Pedro, el patrón de la humildad y las bendiciones. Las tradiciones, la fe, el espíritu de nuestro pueblo, son la fuerza de sus corazones, por eso, compartir estos momentos nos llena de energía y bendiciones para continuar trabajando por una mejor calidad de vida.Entre levitas negras, rostros pintados y banderines rojos y amarillos, la Iglesia de Pacairigua se llenó hoy de fe y esperanza. El espíritu de los mirandinos, el espíritu de Venezuela, es de progreso.