Mantengamos la conexión con nuestros sueños

Un 15 de marzo, hace cuatro años, publiqué en este mismo espacio un artículo que titulé “Escuchen la poderosa voz de las venezolanas”, que fue la última actualización que realicé en mi blog antes de las líneas que están leyendo.

Muchas circunstancias me mantuvieron alejada de este canal que para mí siempre fue muy importante, y era una deuda pendiente volver a conectarme con ustedes por este medio. Tras esta pausa, quiero contarles acerca de los proyectos en los que me estoy enfocando, siempre con la mente puesta en nuestra Venezuela. Pero también me parece que es momento de hablarles de mis raíces, que en definitiva determinan quién soy y también hacia dónde voy.

Como venezolana, tengo la convicción de que las mujeres tienen un rol fundamental en el proceso de reconstrucción de nuestro país y por eso, con humildad, deseo compartir mi experiencia con todas las que desde su propio espacio siguen luchando por un futuro de progreso y oportunidades.

Yo soy una caraqueña nacida en la parroquia Altagracia y registrada en la parroquia San José, pero siendo muy pequeña mis padres se mudaron al municipio Baruta del estado Miranda y prácticamente pasé toda mi vida en esa maravillosa entidad, a cuyo pueblo tuve la oportunidad de servir.

Desde mi más temprana infancia comenzó a crecer en mí el concepto de trabajar por el bien de la comunidad. De hecho, desde muy joven fui voluntaria en el hospital San Juan de Dios, y toda mi adolescencia fui colaboradora en centros de salud. Siempre pensé que mi vida era de servicio y así sigue siendo; esa es mi vocación y por eso me identifico con la frase de la madre Teresa de Calcuta que expresa que “quien no vive para servir no sirve para vivir”.

De allí mi decisión de estudiar urbanismo, porque es una carrera que analiza las relaciones de las personas con el entorno, y busca resolver los problemas de la gente, de los servicios públicos. Gracias a Dios pude vincular mi carrera, mi vocación, con la política, y tener logros que me han llenado de satisfacción y experiencias de las que he aprendido muchísimo.

Algo por lo que me siento muy afortunada es por haber nacido en el seno de una familia que valora mucho la educación y el trabajo. Soy nieta de inmigrantes, y mis abuelos llegaron a Venezuela sin nada; pero gracias a su esfuerzo, mis padres fueron de las primeras generaciones que pudieron estudiar. Gracias a ellos aprendí el amor por los libros y por la formación académica, algo que todavía hoy me acompaña y me permite seguir creciendo y adquiriendo los conocimientos necesarios para continuar aportando ideas en beneficio de los venezolanos.

También estoy orgullosa y agradecida por el hecho de que mi educación siempre fue dentro del sistema de enseñanza pública, primero en la Escuela Experimental Venezuela, luego en liceos del Estado y finalmente en la Universidad Simón Bolívar, donde me gradué como urbanista.

Gracias a esa preparación aspiré y obtuve un crédito de Fundayacucho, que me permitió realizar una maestría en planificación regional y urbana.

De modo que si de algo puedo dar fe es de la importancia que tiene contar con una educación pública de calidad, y es por eso que junto a todo el equipo de Miranda puse el alma para fortalecer el sistema educativo del Estado. La educación es la clave que le abre las puertas a todas las personas sin importar el lugar y las condiciones de su nacimiento.

Al culminar la universidad, contraje matrimonio y con el crédito mi esposo y yo viajamos a Estados Unidos, donde nació mi primera hija. Pero en mis planes siempre estuvo regresar para trabajar al servicio de los venezolanos. Mi destino era volver al país, así lo sentí entonces y ese mismo sentimiento es el que me acompaña hoy.

Al regresar a Venezuela, siendo todavía muy joven, ingresé en el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, y con apenas 28 años fui directora general sectorial de Planificación de Transporte. Luego comencé a trabajar en la Universidad Simón Bolívar, específicamente en el Instituto de Estudios Regionales y Urbanos. Estando allí me contactó Henrique Capriles cuando se preparaba para ser candidato a la alcaldía de Baruta. Enseguida me sentí identificada con su proyecto y deposité mi confianza en él. Aunque hasta este momento no había tenido contacto con el mundo de la política, ayudé en la elaboración de su programa de gobierno y cuando me di cuenta ya estaba enganchada en su gestión.

En Baruta, fui primero directora de planificación y luego directora general. También ejercí como alcaldesa encargada, cuando Henrique decidió lanzarse por la gobernación de Miranda. El siguiente paso, también junto a Capriles, fue afrontar la secretaría de Gobierno cuando asumió como gobernador. Así que pude seguir trabajando en equipo con él y con muchas personas que hicieron grandes aportes.

En Miranda tuvimos una gestión muy exitosa centrada en la educación, porque esta es capaz de cambiar la vida de las personas. De allí que entre los logros me gusta destacar las 60 nuevas escuelas que construimos y entregamos a los mirandinos para fortalecer la enseñanza de los niños y jóvenes.

Cuando Henrique decidió ser candidato presidencial quedé encargada de la gobernación, una experiencia extraordinaria que tuve la oportunidad de vivir dos veces, pues nuevamente quedé al frente de la gestión con su segunda candidatura. Los retos y desafíos que esto supuso y la entrega que implica la lucha para que todo salga bien me hicieron una persona más fuerte. Nuestra labor le marcó la vida a muchas personas que se vieron tocadas de forma positiva, por lo que puedo decir llena de emoción y también de orgullo, que la satisfacción del trabajo realizado es algo que me acompañará toda la vida.

Llegado el momento, me enfrenté a una nueva etapa en la que trabajé por mi propia candidatura para diputada por el circuito 4 del estado Miranda, y luego, una vez elegida, asumí los desafíos que se me plantearon como representante ante la Asamblea Nacional. Fue una experiencia novedosa que me expuso más al mundo de la política, pues si bien en el año 2000 comencé a militar en Primero Justicia, mi trabajo siempre había estado orientado a la gestión pública.

Muy pronto me vi obligada a tomar una decisión que me llevó a replantearme todo. Mientras ejercía como diputada y habiendo estado tan vinculada por varios años con el Gobierno mirandino comencé a sufrir amenazas. Me sentía desconcertada y un día salí prácticamente con mi cartera y mi pasaporte. Pero el alejamiento geográfico no significa que haya dejado atrás a Venezuela. Muy por el contrario, en mi mente estuvo desde el primer momento encontrar el camino que me permitiera seguir sirviendo a mi país. Eso es algo que nadie me puede impedir.

Entonces, me propuse estudiar para seguir trabajando por Venezuela desde el ámbito internacional y apliqué para un postgrado en la Universidad de Harvard, en la que fui admitida. Aunque no pude ingresar porque no tenía los recursos necesarios, el solo hecho de haber sido aceptada en una de las casas de estudios superiores más importantes y prestigiosas del mundo, fue un gran logro para mí.

En ese momento, una vez más, la vida fue generosa conmigo y me permitió nuevamente servir a mi país, ahora en el exterior, a través del Banco Interamericano de Desarrollo donde ingresé en 2019 como Consejera Senior. Actualmente, todos los proyectos que estamos desarrollando están orientados a la reconstrucción del país. Pero adicionalmente, me sumé al grupo de trabajo de Venezuela del Atlantic Council, un Think Tank o tanque de pensamiento, a través del cual se generan nuevas ideas y recomendaciones prácticas en torno a los problemas más apremiantes que enfrenta el país.

Particularmente, mis esfuerzos se dirigen a apoyar a las líderes que han estado en la política y tienen mucho que ofrecer para la reconstrucción de nuestra querida patria.

Como mujer y servidora pública estoy convencida de que el haber estado siempre conectada con mi fuerza interior, me ha permitido mantener en alto mis aspiraciones, vencer el miedo y no permitir que nadie dañe mis ilusiones. Y es que no se puede avanzar si no se tiene un sueño.

Haber tenido esto presente en momentos críticos fue clave para mí. Por ejemplo, cuando estaba en la Alcaldía de Baruta mi esposo, ahora mi exesposo, quien es ingeniero de petróleo, consiguió trabajo en El Cairo, Egipto, y pensamos que para nuestras dos hijas de 5 y 10 años en ese entonces, lo mejor era que estuvieran con su papá para poder estudiar allá en un colegio internacional. Pero llegado el momento, lo que era una circunstancia temporal se volvió permanente y me vi en la necesidad de repensar mi vida, mi familia y mi relación. Yo tenía que seguir trabajando en mi misión como servidor público en Venezuela y tenía dos niñas a las que dar el mejor ejemplo: que uno no se debe desconectar de lo que quiere y lo que sueña.

Viendo en retrospectiva ese momento, que representó un gran sacrificio para nosotros como familia, estoy segura de que fue una decisión acertada, pues pude darles a mis hijas el mejor ejemplo al ir detrás de mis sueños.

Hoy puedo decirles a las venezolanas que siguen luchando por sus comunidades, por sus estados y por el país, que la mejor inversión que uno puede hacer es conservar su propio capital, lo que implica educarse y quererse con la misma intensidad con la que queremos a los nuestros.

Las mujeres en Venezuela llevan el peso de la crisis sobre los hombros; pero a la vez tienen un rol fundamental para su solución. Y es que las venezolanas son luchadoras, son las que están al frente del hogar y son líderes naturales.

Las mujeres somos capaces de todo, podemos lograrlo y cada una desde su propio espacio está haciendo todo lo posible por conseguir el cambio que tanto anhelamos los venezolanos.

¡Sigamos adelante luchando para hacer realidad nuestros sueños!

Por qué Miranda dirá NO a Héctor Rodríguez

Metro-Guarenas-Guatire-758x506Basta pasearse por la carrera de Héctor Rodríguez para darse cuenta de que, por dónde ha pasado, ha dejado retroceso. El hijo de Maduro, que es el nuevo aspirante del régimen a la Gobernación de Miranda, que nunca ha hecho nada en beneficio del pueblo, nos quiere hacer creer que es la solución para problemas que ellos mismos crearon en sus 18 años de gestión y que, en todo ese tiempo, no han hecho nada por resolver.

Y es que Héctor Rodríguez, siendo un joven que se llena la boca hablando de compromiso social, ha demostrado ser distante del dolor de nuestro pueblo y no ser capaz de ponerse en sus pantalones. Siendo tan cercano a Maduro, no ha ofrecido soluciones, solo promesas vacías.

En menos de dos años Héctor Rodríguez fue electo diputado por el estado Bolívar, luego se enchufó como constituyentista, con lo que demuestra su irrespeto a nuestra Carta Magna, y sin que hayan transcurrido dos meses, ya aspira dirigir un estado, evidenciando que lo único que le interesa es un cambur porque lo que tiene es sed de poder .

Y teniendo todo el poder a su alcance, como ministro de Educación, no le dio prioridad a la construcción de escuelas, prometió 100 en 2014  y construyó 17 en todo el país, y tampoco impulsó el Programa de Alimentación Escolar.

Para lo que sí fue sumamente diligente fue para la entrega de dólares de Cadivi mientras estuvo al frente del Ministerio del Deporte. Tan sólo el 7 de diciembre de 2011, informó a través de su cuenta de twitter la asignación de 2 millones 570 mil 277 dólares para la participación de competidores en pruebas de automovilismo. Por algo la Fiscalía y su sucesora, Alejandra Benitez denunciaron falsificaciones y pedidos fraudulentos de divisas durante la gestión de Rodríguez.

Y como ministro de la Juventud, ¿alguien recuerda su gestión? No vimos acciones a favor de nuestros jóvenes que están tan necesitados de atención y de oportunidades. ¿Por qué con tanto poder no hizo nada por los venezolanos? La respuesta es sencilla: por falta de voluntad, porque no tiene sensibilidad y no le interesan los problemas de nuestro pueblo.

Qué podemos esperar de quien, siendo ministro para la Educación, al referirse a la campaña para erradicar la pobreza dijo: «no es que vamos a sacar a la gente de la pobreza para llevarlas a la clase media y que pretendan ser escuálidos». Una frase vergonzosa para la historia que deja muy clara la voluntad que pondrá para crear oportunidades para los mirandinos.

El candidato de Maduro, el hijo de Maduro, es corresponsable de la crisis que estamos viviendo,  no hizo nada para superarla, para acabar con el hambre, para ofrecer oportunidades a nuestros niños y jóvenes. ¿Qué puede ofrecerle a Miranda el candidato del gobierno que tiene 18 años en el poder y que nos ha llevado a una crisis humanitaria?

Para el gobierno y por lo tanto para Héctor Rodríguez, Miranda no es más que un trofeo que ansían poseer; tienen una obsesión con Miranda. Por eso crearon Corpomiranda como premio de consolación para Jaua cuando Henrique Capriles le ganó las elecciones. ¿Y de qué sirvió, qué hicieron por nuestro pueblo más allá de campaña política y de sabotear la gestión de quien fue electo por los mirandinos?

El hijo y ahora abanderado de Maduro, solo representa el atraso, ese que se ve la “obra” del Metro de Guarenas, que debió estar listo en 2012 y cuyas columnas para lo único que sirven es para pegar propaganda y para mostrar la desidia y la indolencia de quienes se han robado los recursos de los venezolanos, los han malbaratado y los han invertido tan mal que lo poco que han hecho se deteriora antes de ser concluido, con lo cual incluso se dificulta darle continuidad.

Rodríguez ha estado en el gobierno por años y es ahora que viene a firmar compromisos, cuando lo que se requieren son acciones. Se llena la boca diciendo que ahora Miranda será productiva, habla de educación y salud, cuando desde el gobierno, lo único que han hecho es quitarle recursos a Miranda y quitarle competencias a la gobernación.

Héctor Rodríguez quiere ser gobernador de un estado, cuando es enemigo de las gobernaciones. ¿Quién olvida que su mentor, Aristóbulo Isturiz, le dijo en una oportunidad a los venezolanos que el objetivo era “desbaratar” las gobernaciones?

Ahora el hijo de Maduro, como está en campaña, viene haciendo promesas a los docentes mirandinos, de quienes se burló cuando fue ministro. ¿Por qué, no aseguró los recursos para los docentes de Miranda cuando estuvo frente al despacho de educación? En 2015 les ofreció enviar recursos para la homologación, hizo el paro de estar ocupándose, pero nunca envió un solo bolívar; de modo que el candidato de Maduro le debe a los docentes de Miranda 607 millones 677 mil 184 bolívares.

Durante su gestión en el Ministerio de Educación, también tuvo el descaro de decir que todos los maestros debían tener iguales condiciones y se mostró dispuesto a homologar pero hacia abajo. De hecho en días recientes, estando ya en campaña, Héctor Rodríguez se reunió con los bomberos de Miranda para garantizarles mejoras contractuales, y al enterarse de que reciben 130 días de aguinaldo, les dijo que eso no podía ser porque lo legal es 90 días. Está muy claro, lo que Héctor Rodríguez quiere es desmejorar a los trabajadores de Miranda.

Votar por el hijo y candidato de Maduro es votar por Maduro y ¿quién quiere a Maduro gobernando? ¿Qué puede ofrecerles luego que le quitaron a los mirandinos los hospitales y los ambulatorios? Hoy los mirandinos cuentan con atención de salud no gracias a la gestión del Ministerio de salud o de Corpomiranda, sino gracias al esfuerzo que hicimos, desde cero, para crear Salud Miranda, un sistema que sí le lleva soluciones al pueblo de Miranda.

Pero además la gestión de Rodríguez está empañada por las denuncias de corrupción que pesan en su contra, que no voy a enumerar porque se irían estas líneas en hacerlo, pero están allí para quien quiera verlas, para el escrutinio de todos los mirandinos y de los venezolanos.

El pueblo de Miranda lo sabe y por eso ha manifestado su intención de voto a favor de quien sí ha demostrado que trabaja con y por el pueblo.  Miranda no puede permitirse retroceder. Miranda necesita que su próximo gobernador continúe el camino de progreso que trazamos junto a Henrique Capriles.

Carlos Ocariz encabeza un equipo que sí está para luchar junto a su pueblo. Por eso contamos con tu apoyo para que salgas a votar el 15 de octubre. Si no participas dejas tu futuro en manos de Maduro. Si votamos ganamos y podremos seguir trabajando juntos por construir la Miranda y la Venezuela que soñamos.

Tenemos que seguir luchando para quitarle las gobernaciones al régimen y para avanzar hacia el cambio definitivo que queremos todos los que creemos en Venezuela, en la democracia y en la libertad.

¡Tres veces SÍ por Venezuela!

20170714ade1Maduro y su cúpula criminal le tienen terror al pueblo organizado. Así lo han demostrado al impedir el revocatorio y las elecciones regionales; lo dejan claro con la represión para evitar la protesta; ahora lo corroboran con una nueva medida de Conatel contra los medios, para evitar que llamen a la Consulta Soberana y no le den cobertura al hecho político más importante de los últimos tiempos.

Saben que el domingo los venezolanos iremos masivamente a expresarnos y quieren ocultar a toda costa el fracaso que será el invento de simulacro que lanzaron a última hora.

Es precisamente para vencer la censura y la mentira que todos tenemos la obligación de salir a buscar a nuestros hermanos venezolanos, piensen como piensen, y sin importar cómo hayan pensado en el pasado, para unirnos y decirle a Maduro, con contundencia, que RECHAZAMOS su fraude constituyente.

Son muchos los venezolanos que no conocen los detalles de la Consulta Soberana porque son pocas las vías que tenemos los demócratas para hacer llegar nuestro mensaje. Es por eso que hasta el mismo domingo tenemos que ser agentes de comunicación de este proceso para que todos sepan cuáles son las preguntas a las que vamos a responder y conozcan dónde podrán expresarse.

Evitar el fraude de Maduro y su camarilla depende de todos y cada uno de nosotros, de lo que hagamos para recuperar nuestra libertad y nuestra democracia. Sigamos el ejemplo de nuestros jóvenes; su trabajo y compromiso son motivo de orgullo y nos llenan de esperanza.

El régimen hace todo para desmoralizarnos pero hay que tener claro que este proceso es irreversible. Claro que ha sido cuesta arriba, pero son muchos los logros. Para muchos era imposible que los demócratas obtuviéramos la mayoría de la Asamblea Nacional y lo hicimos. La realidad es que somos mayoría y el gobierno lo sabe y es por eso que no quiere medirse.

Quieren imponer por la fuerza lo que no van a conseguir por los votos. Se saben perdidos y están tan desesperados que, no conformes con montar unas elecciones amañadas gastando recursos que se necesitan para atender las necesidades básicas de nuestra gente, recurren al chantaje, a la amenaza, para sembrar temor con el fin de que los venezolanos no se expresen este domingo 16 y de obligarlos a participar, contra su voluntad, en el proceso constituyente. Vimos esta semana, de Maduro para abajo, a todos los voceros del régimen amenazando a los empleados públicos y anunciando que no habrá dólares para quienes no asistan al proceso constituyente. ¡Cobardes!

Pero nuestro pueblo ya conoce bien las prácticas de este gobierno y está muy claro que ya no tiene nada que perder. Por eso, este domingo le diremos a Maduro que rechazamos su fraude constituyente.

Son tres las preguntas a las que los venezolanos le diremos SÍ: 1.¿Rechaza y desconoce la realización de una constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela? 2.¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional? 3.¿Aprueba que se proceda a la renovación de los Poderes Públicos de acuerdo a lo establecido en la Constitución y a la realización de elecciones libres y transparentes, así como la conformación de un gobierno de unión nacional para restituir el orden constitucional?

Es importante reiterar que el domingo podrán manifestar su voluntad en los puntos habilitados en Venezuela y en el exterior, todos los venezolanos mayores de 18 años, con sólo presentar la cédula de identidad y sin importar si está o no inscrito en el registro electoral.  Para ubicar el Punto Soberano más cercano para expresarse este domingo pueden ingresar en www.crdvenezuela.com.

Son infinitas las razones que tenemos para el cambio, nuestro pueblo tiene años de sufrimiento por un gobierno corrupto, indolente e irresponsable. Pues ese sufrimiento hay que convertirlo en fuerza para salir adelante, en unión para oponernos a la continuación de este gobierno que cada vez hunde más a nuestra amada Venezuela.

Este 16 de julio los venezolanos haremos historia: saldremos masivamente a defender nuestra Constitución, nuestra libertad y nuestros derechos.

Los demócratas somos mayoría y así lo demostraremos este domingo cuando digamos Sí por Venezuela.

¡Seguimos juntos por el 20!

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Es difícil imaginar que alguien no se conmueva ante el sufrimiento de una madre o de un niño. Es aún más difícil pensar que un funcionario público no se inmute cuando millones de madres, padres y niños de nuestra Venezuela sufren a diario por el hambre, por la imposibilidad de encontrar o comprar un medicamento.

Resulta inaudito que alguien, especialmente si es mujer, teniendo en sus manos la posibilidad de hacer viable la solución política que dará paso a la salida de la crisis que tiene a nuestro pueblo pasando penurias, prefiera esconder la cabeza como el avestruz.

Pero por increíble que parezca, las 4 señoras del CNE, encabezadas por la señora Lucena, son muy sensibles para ofenderse ante los reclamos de los venezolanos, pero no cuando se trata de hacer algo por nuestro pueblo.

Ellas no saben que ante la falta de harina, la gente hace arepas de mamón, no saben que más del 60% de los venezolanos no come tres veces al día. O lo que es peor, lo saben y escogen no hacer nada.

Parece que lo único que motiva a estos irresponsables del gobierno es defenderse a ellos mismos. Concentran a todos los funcionarios policiales para evitar que los venezolanos se expresen, como ocurrió este miércoles para evitar que llegáramos al CNE, mientras caían nuevas víctimas producto de la violencia.

A pesar de los obstáculos de Nicolás Maduro y su cúpula nefasta, los venezolanos vamos a forjar el futuro de nuestra Venezuela. Entérese señora Lucena, más del 80% del país quiere revocar a Maduro. El referéndum es un hecho y ni usted, ni nadie, podrá cambiar la voluntad de los venezolanos.

Nada nos detendrá en nuestra ruta. No importan los piquetes policiales, los ataques, los insultos y todo lo que hagan a través de sus genuflexas instituciones. Aquí hay un pueblo unido, organizado, que no tiene miedo. Si alguien tiene miedo es Nicolás Maduro, porque sabe que lo vamos a revocar. Le tienen terror al pueblo, a esa democracia participativa que tanto pregonan.

El pueblo sabe que el Revocatorio es el recurso con el que cuenta para decidir en medio de la peor crisis que ha vivido el país. Las señoras del CNE también lo saben, por eso nuevamente postergaron su pronunciamiento sobre la fecha para el 20%. ¿A qué le tienen miedo? O es que están esperando que su jefe Nicolás Maduro o Jorge Rodríguez
les digan qué hacer. Y es que no cuesta nada imaginarse por qué se reúnen con Rodríguez pero no son capaces de recibir a la Unidad.

Definitivamente la imparcialidad que se espera de un organismo electoral no es lo que caracteriza al CNE, como tampoco la “Dama Ciega” sirve para representar la “justicia” que se imparte desde el Tribunal Supremo, desde donde han declarado inconstitucionales las leyes aprobadas en la Asamblea Nacional para hacer frente a la crisis.

Cada día que pasa vemos cómo el gobierno sigue de espaldas a la realidad del país. Este gobierno demostró que no puede solucionar los problemas que padece nuestro pueblo. En cambio los venezolanos sí vamos a demostrar, una vez más, que el pueblo organizado puede más que cualquier poder corrupto que se aferra a sus privilegios.

Los dueños de Venezuela somos los venezolanos, no la cúpula que nos gobierna. Juntos somos poderosos, unidos somos invencibles y entre todos vamos a construir este país que tanto queremos. Sigamos juntos ¡Vamos por el 20!

El cambio viene y nada lo detiene

La desesperación del gobierno ante la contundente demostración democrática que dio nuestro pueblo con la recolección de firmas para iniciar el proceso del Revocatorio, se hizo evidente los últimos días en cada aparición pública de Maduro y su combo, tanto dentro como fuera de nuestra Venezuela. Mostraron también lo desconectados que están de los problemas que sufre nuestro pueblo.3

Para el Gobierno que tengamos récord de escasez, que este año llega a 83%, que en los hospitales no haya cómo alimentar a los enfermos, ni fórmula para los recién nacidos, no son suficientes razones para que los diputados de la Asamblea Nacional censuremos al ministro de alimentación. La respuesta de Maduro ante la solicitud de destituir al ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres por sus desmanes, es restringir por decreto la posibilidad de que el parlamento apruebe las mociones de censura contra el vicepresidente y sus ministros, alegando que busca garantizar  la continuidad en la ejecución de las medidas económicas de emergencia. ¡Vaya justificación! Como si no fueran precisamente las medidas de este gobierno las que han llevado a nuestro país a la peor crisis de nuestra historia.

Este gobierno lo que tiene es que garantizar los derechos de nuestro pueblo pero todo lo que hace empuja en la dirección contraria. Prefiere ver cómo los venezolanos mueren por falta de medicinas e insumos médicos antes que aceptar que organismos internacionales, que solo esperan la autorización del Gobierno venezolano, nos envíen las medicinas que tanto necesitamos.

Aún más, este gobierno tiene la desfachatez de seguir invirtiendo en armas y equipo militar, como lo demostró esta semana con la llegada al país de helicópteros militares, mientras la ausencia de material médico quirúrgico en los hospitales es de 95% y el desabastecimiento de medicinas de 90%. Definitivamente las prioridades del gobierno no son las mismas que las de nuestro pueblo.

Mientras la deuda con el sector farmacéutico alcanza 3.500 millones de dólares, esta semana Maduro anunciaba, como un gran logro, la aprobación de 4 millones de dólares para la producción de una empresa del sector, lo que no alcanza para nada.

Mientras nuestro pueblo ve cada vez más limitada su alimentación, la ministra Delcy Rodríguez, afirma en la OEA que con los alimentos que el Gobierno ha importado se podría alimentar a 3 países. ¿Dónde se ha visto semejante descaro? Qué manera de burlarse de los miembros de este foro internacional y de los venezolanos.

A la ya larga lista de atropellos se suma ahora la nueva decisión del TSJ que declara inconstitucional la Ley de Otorgamiento de Títulos de Propiedad a Beneficiarios de la Gran Misión Vivienda. Esta decisión no nos sorprende, es lo que ha venido haciendo Tribunal Supremo de Justicia, que es el brazo político del gobierno. Esto  se evidencia en el hecho de que sus argumentos son los mismos argumentos de Maduro y los que esgrimieron los diputados del Psuv cuando estábamos discutiendo la Ley.

Lo que queda claro, una vez más, con esta decisión, es que al Gobierno no le interesa que nuestro pueblo sea propietario, que lo subestiman, asumiendo que los que tienen menos no tienen posibilidad de ser dueños de sus viviendas. ¿Quién no quiere ser propietario de la casa donde vive, donde está criando a sus hijos?

Ante su debilidad política, lo que quiere este gobierno es mantener el chantaje. Sólo quieren mantener el poder y lo hacen a costa de lo que sea.

La única manera de que nuestro pueblo pueda salir de esta crisis es con un cambio de gobierno. Hay que cambiar el gobierno para cambiar la situación social y económica de nuestra Venezuela.

Los venezolanos no son tontos, están cansados de las burlas, las mentiras y los chantajes y no tienen miedo. Nuestro pueblo ya no tiene nada que perder, ¿qué más va a perder si han perdido familiares por la violencia, por la crisis del sector salud, si no tienen alimentos?

Nuestro pueblo quiere un cambio, quiere ser propietario de su vivienda, de su futuro, quiere que sus hijos tengan oportunidades y quiere salir de esta situación trágica que estamos viviendo con la inseguridad, la escasez, la inflación…

Los diputados de la Unidad, desde la Asamblea Nacional, vamos a seguir activos aprobando leyes que son buenas para nuestro pueblo, así las declaren inconstitucionales. Venezuela va a cambiar y estas leyes como la de vivienda, la del bono de alimentación y medicinas para jubilados y pensionados, la de producción, entrarán en vigencia.

Son precisamente estas las razones que motivaron a los venezolanos a manifestar su voluntad de cambio por la vía constitucional, electoral, pacífica y democrática. Los venezolanos hemos demostrado que juntos, sumando nuestras voluntades, podemos hacer posible aquello que soñamos.

Los del PSUV pensaron que las trabas nos detendrían, pero sólo nos han hecho más fuertes y continuamos unidos hacia el siguiente paso, trabajando con entusiasmo, esperanza y organización.

En la Unidad tenemos el compromiso de cuidar cada firma, porque estas representan la voluntad de cada venezolano que quiere cambio. Nosotros estamos enfocados en defender los derechos de nuestro pueblo, que se han visto vapuleados reiteradamente por una cúpula gobernante que solo piensa en defenderse a sí misma y en mantener a toda costa sus privilegios.

Recogimos 2 millones 600 mil firmas, luego del proceso de validación interna entregamos al CNE, el día lunes, 1 millón 800 mil y ya se verificaron las 80 cajas de firmas entregadas, un total 200.220 planillas, 178.600 planillas completas con 10 firmas por planilla para 1.786.000 firmas y 21.620 planillas que no estaban completas con las 10 firmas. Los venezolanos cumplimos de sobra el requisito del 1% inventado por el CNE y estamos preparados para salir a reafirmar nuestra solicitud para que se active el Revocatorio.

Por eso este miércoles desde las 9 de la mañana vamos a movilizarnos desde las cercanías del metro de Bello Monte hasta el CNE para exigir respeto a nuestros derechos. El CNE debe dar respuesta a los venezolanos e informar los centros donde iremos a validar nuestra voluntad.

No somos los venezolanos los que tenemos miedo, es el gobierno el que le tiene miedo al pueblo unido y organizado y por más intentos que hagan, si algo no van a quitarnos es la esperanza.

El cambio depende de nosotros, de nuestra fuerza para activar el Revocatorio. El Revocatorio va y va este año, porque en la unión de los venezolanos está la fuerza para avanzar.

Venezuela consolida el camino hacia el cambio

Nuestro pueblo se crece en las dificultades y mientras más obstáculos pone el gobierno, tratando de torcer la voluntad de los venezolanos más profundo se arraiga el sentimiento
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Que en horas hayamos logrado superar las firmas necesarias para iniciar el proceso del Revocatorio y que la hayamos superado en más de 8 veces demuestra que nuestro pueblo clama cambio y que está decidido a lograrlo por la vía constitucional.

La masiva movilización de nuestro pueblo para expresar su voluntad de activar el Referendo Revocatorio contra el gobierno de Nicolás Maduro reafirma la contundencia de los resultados del 6 de diciembre.

Mientras más provocaciones y ataques contra nuestro pueblo más nos aferramos a nuestra Constitución que en artículo 72 establece: “Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables. Transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, un número no menor del veinte por ciento de los electores o electoras inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato. Cuando igual o mayor número de electores o electoras que eligieron al funcionario o funcionaria hubieren votado a favor de la revocación, siempre que haya concurrido al referendo un número de electores o electoras igual o superior al veinticinco por ciento de los electores o electoras inscritos o inscritas, se considerará revocado su mandato y se procederá de inmediato a cubrir la falta absoluta conforme a lo dispuesto en esta Constitución y en la ley…”

¡Con Maduro no hay futuro! y por eso todo el país se movilizó para firmar por el cambio. Sabemos que incluso muchos se quedaron con ganas de firmar porque pensaron hacerlo los próximos días pensando en el lapso de 30 días que fijó el CNE. La realidad es que nuestro pueblo superó las expectativas que nos habíamos planteado de tal forma que no se requiere seguir recogiendo firmas, sino más bien destinar nuestros esfuerzos a realizar el proceso de validación interna, para luego proceder a llevar las firmas con la solicitud del inicio del Referendo Revocatorio en los próximos días.

Hay que recordar que los lapsos que se establecen en el reglamento del CNE suman un total de 228 días, pero esos son los tiempos máximos, no significa que no podamos acelerar aquellos lapsos que dependen de nosotros. Hay que recordar que estamos en una carrera contra el tiempo con un contendor que no respeta ni sus propias reglas. A quienes se quedaron sin firmar en esta ocasión les decimos que tengan su firma preparada para cuando llegue el momento de recoger ese 20% para solicitar la convocatoria de un referendo para revocar el mandato de Maduro.

Este millón y 500 mil firmas se lograron en poco más de 30 horas, no días, prácticamente de manera espontánea, porque no hubo una campaña previa, sino que se aprovechó la convocatoria a una movilización, hablan de nuestra capacidad de organización pero, sobre todo, de la capacidad de respuesta de los venezolanos.

Esa misma capacidad de respuesta aflorará cuando a todos los que firmamos esta semana nos convoquen a la validación de nuestras rúbricas. Y estoy segura de que se manifestará una vez más para sumar los 4 millones que necesitamos para revocar el mandato de Maduro.

Mientras el gobierno, ante las exigencias de nuestro pueblo, da cada vez más muestras de desesperación, la fuerza y el deseo de cambio de nuestro pueblo se consolida en un gran movimiento social por el cambio, por la exigencia del respeto de sus derechos fundamentales, que han sido, descarada y recurrentemente, vulnerados por este gobierno irresponsable.

Este domingo es el Día del Trabajador, y no tengo duda que será uno de los más tristes que recuerde nuestro pueblo. Seguimos teniendo el segundo salario más bajo de América Latina, a pesar de los ajustes, con los que se ha llenado la boca Maduro. Una familia de cinco miembros necesita 17,6 salarios mínimos para cubrir sus necesidades básicas. ¿Qué familia venezolana está en capacidad de hacer frente a esta situación?

¿Qué familia venezolana no identifica quiénes son los responsables de que estemos viviendo la peor crisis de nuestra historia? Crisis que no se limita, como todos sabemos, a lo económico sino que afecta cada aspecto de la vida de nuestro pueblo.

Son muchas las razones para el cambio que están representadas en cada una de las firmas que recogimos. Los venezolanos firmaron para revocar las colas, la inflación, la escasez, la inseguridad la crisis de salud. Los venezolanos quieren cambio pero un cambio pacífico, constitucional, electoral y profundamente democrático.

Quiero agradecer a nuestro pueblo Mirandino y a todos los venezolanos por su participación entusiasta, gracias a ustedes es que vamos a lograr el cambio. Agradezco a Henrique Capriles, con quien trabajé por tantos años, por guiarnos por este camino que está dando importantes frutos.

Definitivamente, cuando se hacen las cosas bien pasan cosas buenas y nuestro pueblo organizado, hará de nuestra Venezuela el país de progreso que todos soñamos.

 

 

 

Gobierno nacional tiene que responder por crisis del agua

El gobierno no tiene límites a la hora de burlarse de nuestro pueblo. Andan buscando a quién achacarle la responsabilidad de su ineficiencia para lavarse las manos, en un país donde los venezolanos no tienen agua para hacerlo, en el que hay sectores que pueden pasar hasta dos meses sin ver una gota del vital líquido saliendo por sus tuberías.Foto-Fraccion-Parlamentaria-Primero-Justicia_NACIMA20160120_0019_6

Como en el tema del agua no pueden responsabilizar a la guerra económica, sus dedos señalan a El Niño. Pero el drástico racionamiento de agua al que estamos sometidos los venezolanos NO es culpa de El Niño. El responsable de que en pleno siglo XXI haya venezolanos que pasan 60 días sin agua es el gobierno.

Los venezolanos sabemos que lo de El Niño es cuento. Que dilapidaron la mayor bonanza petrolera de nuestra historia y no invirtieron en el servicio de agua potable para los venezolanos. El racionamiento de agua en nuestras ciudades y su pésima calidad es consecuencia de un gobierno que en 17 años ha sido incapaz de administrar un recurso tan fundamental. Sencillamente no invirtieron y hoy tenemos todas las empresas de agua potable debilitadas, carecen de recursos técnicos y económicos.

En un país como Venezuela no debería haber una sola familia sin acceso regular a este servicio. Estamos entre los primeros países del continente en reservas acuíferas y a pesar de ello se prevé que para el 2025 seremos una “zona de escasez de agua económica”, pues por falta de inversión en infraestructura y mala gestión de gobierno no tendremos la capacidad de aprovechar este recurso.

Por falta de inversión no se han incorporado nuevas fuentes al sistema desde octubre de 1998. En el caso de Miranda, por ejemplo, exigimos la verdad sobre el sistema Tuy IV. Necesitamos saber cuándo terminarán el embalse de Cuira y la ampliación de Taguaza.

En materia de saneamiento, destaca que por falta de inversión Caracas sea la única ciudad capital en América Latina cuyas aguas negras se vacían casi sin ningún tratamiento al Mar Caribe.

Quien no tiene acceso al agua ve deteriorada su calidad de vida y tiene que aguantar que, para colmo, el gobierno se burle en su cara, hablando de un “PLAN DE ABASTECIMIENTO”, que no es más que un plan de racionamiento, que a quien castiga más fuerte es a nuestro pueblo más humilde.

En plena crisis económica, los más pobres pagan 1000 veces más el valor del servicio de agua. Prefirieron comprar cisternas, le pusieron los nombres de los gobernantes de turno para someter a nuestro pueblo con su «política de pipotes y cisternas».

Este gobierno, que se dice humanista, parece haber olvidado que el acceso al agua potable es un derecho humano fundamental decretado por la ONU, que muchos venezolanos no tienen cubierto por su irresponsabilidad.

Se llenan la boca asegurando haber alcanzado las Metas del Milenio en materia de agua potable, pero según la encuesta de condiciones de vida realizado por la UCV, la UCAB y la USB,  39,2% de los habitantes del país no recibe agua todos los días. Y si no, que le pregunten a nuestro pueblo la magia que tiene que hacer para rendir el agua, cuando les llega.

Los responsables tampoco hablan de la calidad del agua y mienten al afirmar que la misma pasa por un tratamiento de potabilización. Basta que cualquiera abra un grifo en su casa en cualquier zona de nuestra Venezuela para que el olor y el color del líquido que llega, evidencie la falta de tratamiento.

Hay que preguntarle al ministro Paiva: ¿Qué ha pasado con la inversión relacionada al desarrollo de la capacidad de almacenamiento y distribución del agua? Sabrán los responsables que a medida que la población crece deben aumentar los servicios, obviamente no, pues hace al menos 18 años que en el país no se construye un embalse, cuando la meta es que se construyan dos embalses por año.

Estamos en la peor crisis económica de nuestra historia con la peor crisis de acceso al agua y este gobierno tiene que responder.

Los diputados del cambio llegamos a la Asamblea Nacional a trabajar para que nuestro pueblo pueda mejorar su calidad de vida y en el caso del agua velaremos para que se le destinen los recursos necesarios. También desde aquí, haremos contraloría para que los recursos se inviertan adecuadamente y no se desvíen.

Los venezolanos hemos demostrado que juntos y con voluntad podemos sortear cualquier obstáculo y la excepción no será la búsqueda de soluciones para resolver la crisis del agua.

 

¿La prioridad?: Lo social

Este martes, con la juramentación de la nueva Asamblea Nacional, arrancó el cambio que los venezolanos tanto hemos esperado. Frente a Venezuela y Dios, juramos cumplir y hacer cumplir la Constitución y el cargo para el cual fuimos investidosade

Los diputados del cambio, elegidos por la mayoría de los venezolanos, tenemos un compromiso con nuestro pueblo y ayer juramos honrarlo. Este parlamento cuenta con una mayoría de mujeres y hombres, que enfocamos nuestro trabajo, y seguiremos haciéndolo, en buscar soluciones a los problemas de los venezolanos. Lo haremos, como siempre hemos dicho, en un ambiente de diálogo y de forma Constitucional.

El compromiso de los diputados del cambio es que nuestro hermoso país vuelva a ofrecer oportunidades para todos; donde se aprovechen las tierras productivas; donde el esfuerzo y el trabajo de nuestro pueblo sea reconocido; donde el dinero alcance y volvamos a comer lo que queremos, cuando queremos; donde las familias puedan tener una vivienda, un servicio de salud y una educación de calidad; donde los servicios  públicos funcionen de forma permanente y eficiente; donde nuestros abuelos, a quienes tanto debemos, no tengan que debatirse entre comer o comprar sus medicinas porque la pensión no les alcanza.

Por eso, vamos a legislar para proteger las pensiones de las personas de la tercera edad, para que el dinero que reciben producto de una vida de esfuerzo les alcance. Desde la Asamblea Nacional, vamos a controlar el gasto del gobierno para garantizar que los recursos de los venezolanos se inviertan en el desarrollo de nuestra industria nacional, en la generación de empleo y de oportunidades para todos y vamos a garantizar que en el presupuesto se dé prioridad a la salud y la educación.

Los representantes de la alternativa democrática estamos comprometidos a ejercer nuestra mayoría parlamentaria, para combatir la crisis a la que nos ha llevado la complacencia de la mayoría oficialista de la antigua Asamblea, que hasta el último minuto de su período parlamentario demostró estar al servicio de los intereses de un partido político y no del pueblo venezolano.

Este martes 5 de enero, el parlamento pasó a ser la sede donde será escuchada la voz de todos los venezolanos y es que desde la nueva Asamblea Nacional vamos a unir y cambiar a Venezuela. Este 5 de enero arrancó el cambio y Venezuela nos necesita más unidos que nunca, construyendo ese futuro de oportunidades que todos soñamos.

Los diputados del cambio, estamos aquí para escuchar y construir juntos las soluciones a los problemas que nos unen a todos los venezolanos. Desde la nueva Asamblea Nacional discutiremos los problemas, interpelaremos a los responsables, y velaremos porque cada bolívar que entre al país se invierta en obras que mejoren nuestra calidad de vida, y no terminen en manos de un grupito para su beneficio personal.

No será tarea fácil, pero con voluntad, trabajando unidos y con las prioridades claras, no habrá obstáculo que no podamos superar. No podemos ir a la Asamblea Nacional a politiquear más, tenemos que ir a resolver los problemas. No podemos permitir que conviertan la Asamblea, como quisieron hacerlo ayer, en un ring de boxeo, viendo luego de cada sesión quién ganó el round, como lo dijo una diputada oficialista. Aquí lo que nos tiene que mover a los servidores públicos, a los diputados de la República, es que gane el pueblo.

Luego de una campaña plagada de ventajismo e irregularidades, de la búsqueda de cuanta triquiñuela exista para evitar que se cumpla la voluntad del pueblo, convocando a parlamentos paralelos y con madrugonazos judiciales para intentar evitar que se instale la mayoría calificada, que es lo que nuestro pueblo decidió el 6 de diciembre, vimos en la instalación de la nueva Asamblea el talante con el que vienen los diputados del oficialismo. Esperamos que, contrario a lo que dejaron ver ayer, no dediquen su gestión a sabotear, a poner trabas y que terminen de entender que se deben a los venezolanos y que los intereses de su partido no pueden estar por encima de las necesidades de un país.

Los venezolanos merecen recuperar su calidad de vida y tienen sus esperanzas puestas en nosotros para que iniciemos el camino hacia el cambio que nos permitirá superar esta difícil situación.

Hoy reitero mi juramento antes Dios y ante Venezuela de defender los derechos y los intereses de nuestro pueblo, de velar porque se atienda de forma prioritaria la agenda legislativa orientada a salir de la crisis. Cuenten conmigo, siempre estaré al servicio de Miranda y de nuestra Venezuela.

Nuestra prioridad es atender las necesidades de nuestro pueblo

columna

Han transcurrido 10 días desde que el pueblo mirandino nos dio su voto de confianza para que continuemos llevando soluciones a sus comunidades, ahora desde la Asamblea Nacional, y así lo estamos haciendo porque aunque la Asamblea se instala el 5 de enero, los últimos días hemos continuado nuestros recorridos, y es que sólo trabajando junto a las comunidades, escuchando de primera mano sus necesidades es posible encontrar las respuestas. Para ser servidor público es necesario saber escuchar.

Así, mientras los candidatos del gobierno, e incluso sus diputados electos, se han dedicado, como acostumbran, a buscar excusas y a quién achacar el hecho de que la mayoría de los venezolanos se decidiera por el cambio, nosotros continuamos trabajando, presentando a los mirandinos nuestras propuestas legislativas de cara al próximo período parlamentario. Nuestra prioridad es resolver los problemas que los afectan, porque no se puede perder un minuto ante la situación de crisis que estamos viviendo.

El país no necesita más peleas ni divisiones, lo que necesitamos es reconciliación. No llegamos a la Asamblea Nacional por revanchismo, sino para legislar y debatir en torno a aquello que es prioritario. Llegamos a la Asamblea Nacional para devolverle al poder legislativo una de sus funciones más importantes, la de ejercer contraloría para asegurar que los recursos de la nación estén al servicio de todos los venezolanos. Desde la nueva Asamblea Nacional interpelaremos a los responsables, y velaremos porque cada bolívar que entre al país se invierta en obras que mejoren nuestra calidad de vida, y no terminen en manos de un grupito para su beneficio personal.

Soy urbanista de profesión y mi vocación siempre ha sido trabajar por resolver el tema de los servicios públicos, que vemos deteriorarse día a día. Es por ello que aspiro pertenecer a la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional para, desde allí, con mi experiencia y mi conocimiento de las necesidades de nuestro pueblo mirandino, que se repiten en todas las comunidades de nuestra Venezuela, poder aportar soluciones en temas tan relevantes para mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo, como agua (tanto potable como servida), electricidad, vivienda y hábitat, vialidad, transporte, aseo, gas.

En todas las parroquias del Circuito 4 de Miranda hay problemas con el agua, y bastarían los recursos que se destinaron para comprar un avión Sukhoi para construir 9 acueductos. Esos son los temas que tenemos que discutir en la nueva Asamblea Nacional que se instala el próximo 5 de enero.

Cómo es posible, por ejemplo, que luego de 8 años de iniciadas las obras y habiéndose anunciado su culminación para el 2012, nuestro pueblo de Guarenas y Guatire todavía no cuente con el servicio del Metro. Al Metro Guarenas-Guatire, hay que ponerle la lupa para saber qué pasó con todos los recursos que se anunciaron, una y otra vez, para concluir esta obra.
Siempre hemos afirmado que las soluciones deben producirse cerca de donde están los problemas y por eso desde la nueva Asamblea Nacional vamos a promover la Ley de Descentralización y Asociaciones Estratégicas, con el objetivo de disminuir la intervención del Gobierno Nacional en la prestación de servicios, para que esta competencia vuelva a ser responsabilidad de las alcaldías y gobernaciones.

El pasado 6 de diciembre los venezolanos decidimos cambiar para vivir mejor, esa victoria que obtuvimos es de todos. Los diputados del cambio construiremos una Asamblea Nacional de inclusión que trabaje de la mano con el pueblo, porque los 112 diputados que conformamos la bancada de la Unidad creemos en el encuentro, el trabajo y el progreso de los venezolanos.

Este triunfo lo asumimos con mucha humildad, madurez y serenidad para poder avanzar. La confianza que ustedes depositaron en nosotros el 6 de diciembre con su voto, nos ha llenado de mayor compromiso y por ello dedicaremos nuestra gestión parlamentaria a atender la agenda social de nuestro pueblo, a lograr que cada venezolano pueda vivir bien.
Unidos, los venezolanos saldremos de esta crisis para hacer de nuestra Venezuela un país de progreso y oportunidades.

Tenemos un compromiso y lo vamos a cumplir

unnamedQuiero comenzar estas líneas agradeciendo a nuestro pueblo por permitirme seguir trabajando por nuestra amada Miranda, ahora representándolos en la Asamblea Nacional.

7 años y 9 días, un total de 2 mil 566 días, han pasado desde que asumimos, el 29 de noviembre de 2008, la Gobernación de Miranda. Hoy, gracias a ustedes seguiremos sumando horas, días, meses y años que nos permitirán continuar acumulando logros para todos los mirandinos sin distingo.

Nuestra gestión siempre ha sido cercana, con y para las comunidades, casa a casa, cara a cara; así es nuestro trabajo, así fue nuestra campaña y así será nuestra labor desde la Asamblea Nacional.

Nada más los últimos 208 días visitamos 223 comunidades y realizamos más de un centenar de madrugonazos en los terminales y paradas de transporte público. Allí, nuestras madres y abuelas, nuestros niños y hombres de Araira, Guarenas, Guatire, Mariches, La Dolorita y Caucagüita, mirándonos a los ojos compartieron con nosotros sus preocupaciones, sus necesidades y sus sueños. Y mirándolos a los ojos nos comprometimos con ellos, a ser su voz en la nueva Asamblea Nacional, para seguir avanzando en el camino hacia el logro de esos sueños, esos en los que los acompañan la mayoría de los venezolanos.

Para quienes hemos dedicado nuestra vida a servir, no hay mayor compromiso que el que se genera conversando con nuestra gente, del profundo conocimiento de su realidad. Hoy, luego de recibir el apoyo de nuestro pueblo, materializado en sus votos, tenemos la gran responsabilidad de retribuir con trabajo esa confianza.

Desde la Asamblea Nacional demostraremos cuáles son las mejores formas de hacer el trabajo legislativo, les recordaremos a los venezolanos cuál es la razón de ser del parlamento y haremos política con P mayúscula. A partir del 5 de enero de 2016 los mirandinos y los venezolanos volverán a tener hombres y mujeres que harán de los salones de la Asamblea Nacional espacios para el debate de ideas, para abordar los problemas que son prioritarios para el país; hombres y mujeres que entienden que el trabajo parlamentario más importante se hace fuera del aire acondicionado, junto al pueblo al que representamos.

Con esta nueva Asamblea Nacional, los venezolanos contarán con diputados que investigarán, ejercerán un rol contralor, que pedirán cuentas a los ministros acerca de su gestión, del destino de los recursos que son de todos los venezolanos. Todos los diputados tienen que entender que el pueblo nos dio su confianza y esperan que sigamos a su lado, entendiendo sus problemas y necesidades y también debatiendo en las sesiones, representándolos en el debate.

Tenemos un compromiso, hay que cumplir la palabra empeñada y trabajar sin descanso para devolver al pueblo su voz en la Asamblea Nacional, para que los recursos que son de todos los venezolanos realmente se inviertan en mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo. Para que la educación, la salud, la seguridad y la alimentación vuelvan a ser las prioridades a la hora de distribuir el presupuesto de la Nación. Con los recursos que el actual gobierno gastó en un avión de guerra se construían 9 acueductos, se trata de tener claras las prioridades del país. Lo que queremos es que en la Asamblea Nacional se aprueben los recursos para resolver los problemas que viven nuestras comunidades.

La coyuntura actual del país no permite una agenda política en el parlamento, exige una de carácter social y económico, que resuelva las necesidades de los venezolanos. Este es el primer paso de muchos, ahora es que viene trabajo, para dar continuidad al esfuerzo que hemos venido realizando. El trabajo no se terminó el 6 de diciembre, ahora es que comienza. Nada puede desviarnos de nuestro objetivo y por eso seguimos enfocados, trabajando en nuestra agenda parlamentaria para que el 5 de enero lleguemos a discutir y resolver los problemas que nos aquejan.

Nuestro pueblo habló y nos dio su confianza, ganamos Miranda con una diferencia de 22 puntos. Ahora la pelota está de nuestro lado y no podemos defraudarlo.

Aquí nadie está buscando revancha, venimos a construir, a seguir aportando a la unidad, a un futuro de oportunidades y progreso para todos. Los venezolanos se cansaron de la politiquería, de la división. Lo que el país quiere son soluciones.

Llegaron los tiempos de unión, hermandad y paz. Es el momento de agradecer y reconocer a nuestro pueblo,  a todo el maravilloso equipo electoral, a los miembros de mesa, que  son los héroes del cambio. Y no puedo dejar de agradecer a quien siempre nos dijo que la vía era electoral, a quien con su ejemplo de trabajo, con su esfuerzo, con su consistencia, nos mostró el camino. Gracias Henrique Capriles, por tu constante lucha, por tu apoyo y tu confianza.

Este es un triunfo de Venezuela y de todos los mirandinos. Es un compromiso y una enorme responsabilidad que asumo con humildad. El país nos necesita a todos, unidos, trabajando por el progreso de nuestra Venezuela. ¡Qué viva Miranda y que viva Venezuela!