¡Tres veces SÍ por Venezuela!

20170714ade1Maduro y su cúpula criminal le tienen terror al pueblo organizado. Así lo han demostrado al impedir el revocatorio y las elecciones regionales; lo dejan claro con la represión para evitar la protesta; ahora lo corroboran con una nueva medida de Conatel contra los medios, para evitar que llamen a la Consulta Soberana y no le den cobertura al hecho político más importante de los últimos tiempos.

Saben que el domingo los venezolanos iremos masivamente a expresarnos y quieren ocultar a toda costa el fracaso que será el invento de simulacro que lanzaron a última hora.

Es precisamente para vencer la censura y la mentira que todos tenemos la obligación de salir a buscar a nuestros hermanos venezolanos, piensen como piensen, y sin importar cómo hayan pensado en el pasado, para unirnos y decirle a Maduro, con contundencia, que RECHAZAMOS su fraude constituyente.

Son muchos los venezolanos que no conocen los detalles de la Consulta Soberana porque son pocas las vías que tenemos los demócratas para hacer llegar nuestro mensaje. Es por eso que hasta el mismo domingo tenemos que ser agentes de comunicación de este proceso para que todos sepan cuáles son las preguntas a las que vamos a responder y conozcan dónde podrán expresarse.

Evitar el fraude de Maduro y su camarilla depende de todos y cada uno de nosotros, de lo que hagamos para recuperar nuestra libertad y nuestra democracia. Sigamos el ejemplo de nuestros jóvenes; su trabajo y compromiso son motivo de orgullo y nos llenan de esperanza.

El régimen hace todo para desmoralizarnos pero hay que tener claro que este proceso es irreversible. Claro que ha sido cuesta arriba, pero son muchos los logros. Para muchos era imposible que los demócratas obtuviéramos la mayoría de la Asamblea Nacional y lo hicimos. La realidad es que somos mayoría y el gobierno lo sabe y es por eso que no quiere medirse.

Quieren imponer por la fuerza lo que no van a conseguir por los votos. Se saben perdidos y están tan desesperados que, no conformes con montar unas elecciones amañadas gastando recursos que se necesitan para atender las necesidades básicas de nuestra gente, recurren al chantaje, a la amenaza, para sembrar temor con el fin de que los venezolanos no se expresen este domingo 16 y de obligarlos a participar, contra su voluntad, en el proceso constituyente. Vimos esta semana, de Maduro para abajo, a todos los voceros del régimen amenazando a los empleados públicos y anunciando que no habrá dólares para quienes no asistan al proceso constituyente. ¡Cobardes!

Pero nuestro pueblo ya conoce bien las prácticas de este gobierno y está muy claro que ya no tiene nada que perder. Por eso, este domingo le diremos a Maduro que rechazamos su fraude constituyente.

Son tres las preguntas a las que los venezolanos le diremos SÍ: 1.¿Rechaza y desconoce la realización de una constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela? 2.¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional? 3.¿Aprueba que se proceda a la renovación de los Poderes Públicos de acuerdo a lo establecido en la Constitución y a la realización de elecciones libres y transparentes, así como la conformación de un gobierno de unión nacional para restituir el orden constitucional?

Es importante reiterar que el domingo podrán manifestar su voluntad en los puntos habilitados en Venezuela y en el exterior, todos los venezolanos mayores de 18 años, con sólo presentar la cédula de identidad y sin importar si está o no inscrito en el registro electoral.  Para ubicar el Punto Soberano más cercano para expresarse este domingo pueden ingresar en www.crdvenezuela.com.

Son infinitas las razones que tenemos para el cambio, nuestro pueblo tiene años de sufrimiento por un gobierno corrupto, indolente e irresponsable. Pues ese sufrimiento hay que convertirlo en fuerza para salir adelante, en unión para oponernos a la continuación de este gobierno que cada vez hunde más a nuestra amada Venezuela.

Este 16 de julio los venezolanos haremos historia: saldremos masivamente a defender nuestra Constitución, nuestra libertad y nuestros derechos.

Los demócratas somos mayoría y así lo demostraremos este domingo cuando digamos Sí por Venezuela.

En cuenta regresiva contra el fraude

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¡No hay tiempo que perder! ¡Tenemos un mes para evitar el fraude constituyente!

Con el fraude de Maduro en pocos días los venezolanos nos convertiremos en esclavos del hambre. La Constituyente es más crisis, más hambre, más muerte, más violencia, por eso tenemos que prepararnos para estos días que quedan.

Con la constituyente de Maduro ni tú, ni tus hijos, ni los hijos de tus hijos volverán a votar. Por eso tenemos 90 días activados contra este golpe continuado contra los venezolanos. Pero los 30 días que faltan serán los decisivos.

Además, si este fraude se consolida, tendremos cada vez más censura y más ataques contra los medios y contra los periodistas, a quienes están agrediendo sin contemplaciones buscando limitar el libre ejercicio de la profesión. Precisamente este 27 de junio, se conmemoró el Día del Periodista, uno donde no hubo razones para celebrar, pero en el que sobraron razones para reconocer el esfuerzo de quienes se mantienen aferrados a la lucha contra la censura y por una prensa libre.

Esta semana Maduro destapó su juego: no tuvo tapujos a la hora de reconocer que lo que no ganen con votos lo buscarán con las armas. Y si algo sabe es que no cuenta con los votos.

Por eso con la complicidad de las rectoras del CNE, negaron a los venezolanos el derecho al sufragio y ahora salen con su cara muy lavada, a decir que el voto es un derecho y hasta afirman que negar el derecho al voto es un delito. ¡Qué descaro! Lo dicen las mismas que nos robaron el Revocatorio y las elecciones regionales. Resulta que elegir es un derecho cuando al gobierno le conviene. Pero se van a quedar con los crespos hechos. Aquí hay un pueblo resteado, decidido a defender su Constitución hasta las últimas consecuencias.

En estos tres meses, a pesar de la escalada represiva que ha arrebatado la vida de tantos venezolanos que sólo aspiraban un país de oportunidades, cada día amanecemos con nuevas razones para salir a luchar.

Lo escuchamos en nuestras comunidades, lo escuchamos en las calles: los venezolanos están muriendo por la delincuencia, por la crisis de salud, están muriendo de hambre, y por eso no podemos quedarnos de brazos cruzados. ¿Hay acaso mayor riesgo que la permanencia de este gobierno en el poder?

En Miraflores están desesperados y van a tratar en este tiempo de montar peine tras peine. Por eso tenemos que estar alerta y tenemos que evitar caer en el terreno de la violencia al que pretenden llevarnos. Nuestra protesta tiene que mantenerse firme y contundente pero pacífica.

Unidos superaremos este triste momento de nuestra historia. ¡Nuestro pueblo quiere libertad!

Tenemos un mes para evitar este fraude y en protesta pacífica y organizada lo vamos a lograr. Por eso más calle y más resistencia. ¡No al fraude constituyente!

Nada detiene este pueblo ejemplar

20170506fotoadeLos venezolanos tenemos 38 días continuos manifestando en la calle nuestro repudio al golpe de Estado perpetrado por el peor gobierno de nuestra historia, que tiene a los venezolanos sumidos en la peor crisis social y económica que jamás hayamos vivido.

Tras estos 38 días de represión contra un pueblo que exige libertad y lucha por recuperar el hilo constitucional, hemos perdido a 37 venezolanos, han resultado heridos 717 y al menos 1976 han sido detenidos. Y cada uno de estos días, al igual que los 18 años anteriores, lo que hemos visto es un gobierno de espaldas al pueblo, inconmovible, incapaz de reflexionar, que en cada discurso y con cada acción lo que suelta es odio.

Mientras hablan de paz, de amor y vida, venezolanos mueren, son heridos o ilegalmente apresados por defender sus convicciones. Mientras hablan de democracia secuestran el derecho de todo un pueblo a elegir, mientras hablan de defender la Constitución la pisotean. Y todo esto por su insaciable ambición, por sus deseos de perpetuarse en el poder. Bien decía nuestro Libertador, Simón Bolívar: «Es una manía miserable el querer mandar a todo trance».

Pero a este gobierno le queda poco tiempo. La furia con la que agreden a nuestro pueblo, no demuestra más que el pánico de quien se siente acorralado. El terror que tratan de imponer es un reflejo del que ellos mismos sienten. Su cobardía les impide dar la cara. La amenaza y el miedo que quieren sembrar se ha convertido en un bumerán y se ha transformado en una fuerza indetenible para salir adelante, para seguir luchando y defendiendo nuestro país.

Hemos visto también cómo han ido aumentando los ataques hacia los representantes de los medios de comunicación. Agreden y humillan a la prensa porque necesitan ocultar la verdad sobre su política corrupta y opresora. El pasado 3 de mayo, día en que se conmemoraba la libertad de prensa, se vivió la mayor persecución y censura a quienes tienen como labor informarnos.

Hemos visto cómo grupos paramilitares acompañados de los organismos de seguridad atacan a periodistas. Son 200 los trabajadores de la prensa agredidos las últimas semanas; por eso, exigimos a la Fiscalía que active todos los mecanismos para que esto no siga sucediendo en nuestra Venezuela.

En nuestro país se dio un golpe de estado, no se respeta la Constitución, no se convocan elecciones, tenemos presos políticos, no se respeta la vida. Por eso seguimos en la calle. Este sábado, en toda Venezuela, salimos las mujeres en defensa de nuestros niños, de nuestros jóvenes, de nuestras familias. Salimos portando como arma el amor por nuestra Venezuela, el deseo de que las nuevas generaciones puedan tener un futuro de oportunidades. La respuesta fue la acostumbrada: permanecer ocultos detrás de las barricadas militares y policiales.

Pero los venezolanos ya no tenemos nada que perder. Estamos en las calles defendiendo nuestros derechos. Esta lucha, que apenas comienza, terminará con la gloria de ver a Venezuela como un país libre, donde se respete a cada uno de sus ciudadanos.

Este bravo pueblo está dando una demostración ejemplar para rescatar la democracia. ¡Sigamos adelante, unidos cambiaremos a Venezuela!

Venezuela alza su voz por la democracia

20170416ade1El contador que registra los actos de violación a los derechos humanos de nuestro pueblo por parte de Maduro y su cúpula está trabajando a un ritmo dramático.

Ya suman seis los venezolanos que han perdido la vida en menos de dos semanas porque se atrevieron a alzar su voz contra un gobierno cobarde, que combate con furia, a ciudadanos que sólo ejercen los derechos que consagra nuestra Carta Magna. Jairo, Daniel, Miguel, Bryan,  Gruseny y Jey son los nombres de estos jóvenes que dieron su vida mientras pedían un cambio, son los jóvenes que le ponen nombre y apellido a la cara más feroz de la represión.

Es por ellos, por sus familias, por los 470 manifestantes a quienes se privó de libertad durante las últimas dos semanas, de los cuales 180 siguen detenidos, que debemos mantenernos unidos y en la lucha.

Por ellos y por los incontables heridos por el uso de la fuerza de parte de efectivos que deberían defender en lugar de atacar; por los innumerables afectados por las bombas lacrimógenas, incluyendo niños y ancianos ajenos a las manifestaciones; por los periodistas agredidos y detenidos por hacer su trabajo; por el derecho que tenemos los venezolanos a disentir y a luchar por un futuro de oportunidades.

Los últimos días, a través de su maquinaria de propaganda, el gobierno comenzó a tejer un nuevo capítulo en su guión de terrorismo, en el que pretenden inculpar a Primero Justicia con la detención arbitraria de dos jóvenes inocentes, dos hermanos que luchan por nuestro país, como son los morochos Sánchez, a quienes han torturado para forzarlos a dar testimonios para implicar a otros miembros de nuestra organización.

Hemos denunciado esta situación y el secuestro de nuestro concejal Tomás Dangel ante organismos internacionales y exigimos respuesta del defensor del pueblo. Es hora de que recuerde a quién se debe, no es al partido de gobierno ni a Maduro. ¡No lo olvide: es al PUEBLO a quien está usted llamado a defender!

Mientras el gobierno sigue su cacería de brujas, apostando al caos, la represión, la división, la desinformación, la censura y la mentira, los venezolanos estamos cada vez más claros de la realidad y apegados a nuestra Constitución.

Cada nuevo registro en el contador de violaciones a nuestros derechos es también una nueva razón para que toda Venezuela salga este 19 de abril a exigir que los mismos sean respetados.

No es momento de perder la fe ni la esperanza. Es tiempo de seguir firmes, luchando sin descanso. Este miércoles 19 saldremos en defensa de la democracia, para que se reestablezca el hilo constitucional.  ¡Que Dios bendiga a Miranda y a nuestra Venezuela!

De pie ante el gobierno cobarde

20170408ade1Con nuestra Constitución como guía el valiente pueblo venezolano se encuentra en la calle luchando contra el golpe de estado de Maduro y su cúpula.

Nuestro noble pueblo tiene más de 18 años sometido por un gobierno al que sólo le interesa perpetuarse en el poder y que para lograrlo ha ido aplicando políticas cada vez más duras para sembrar el miedo y la desesperanza. Han violado de forma continuada y cada vez más descarada nuestros derechos fundamentales. Nunca habíamos tenido los niveles de inseguridad, de hambre, de pobreza que se están viviendo en nuestra Venezuela. Han desatendido las decisiones que nuestro pueblo, que es a quien se deben, ha tomado a través de los mecanismos constitucionales.

Han recurrido a cuanta fórmula leguleya han encontrado para desconocer la voluntad popular, se burlan de las leyes venezolanas, de los acuerdos diplomáticos y lo que es peor de la necesidad y el sufrimiento de los venezolanos.

Ya no hay máscara capaz de tapar la faz antidemocrática de un gobierno que actúa de forma dictatorial, yendo contra los derechos humanos, civiles y políticos. Ante esa cúpula corrupta que se cree todopoderosa y eterna, se erige apegado al ejercicio de sus derechos un pueblo valiente, que no está dispuesto a renunciar, que está comprometido con la búsqueda de una Venezuela de progreso para todos.

Son un reflejo de este compromiso las multitudinarias manifestaciones ciudadanas de los últimos días, donde pueblo y dirigencia, a pesar de la represión de la que han sido objeto, se han fundido en un grito común: ¡No al golpe de estado! ¡Elecciones Ya!

Venezuela y el mundo están claros, la cara más violenta del gobierno se ha dejado ver una vez más, los últimos días, en las heridas de manifestantes pacíficos, en el asesinato de Jairo Ortiz en nuestros Altos Mirandinos, en la prisión de jóvenes que luchan por sus derechos, en la arremetida oficial contra medios de comunicación y periodistas, en el ataque con bombas lacrimógenas contra el comando de nuestro líder Henrique Capriles.

En tres meses se han reportado al menos 100 agresiones contra periodistas. Como si herir a un fotógrafo, a un reportero, llevar detenido de forma ilegal a un camarógrafo u ordenar el bloqueo de canales por internet cambiasen la terrible percepción que se tiene de Maduro y su cúpula, o solucionaran los innumerables problemas que estamos padeciendo. Al contrario cada arremetida los expone más, los deja más al descubierto en sus excesos, en sus irregularidades, en sus ataques contra la institucionalidad, contra el pueblo y en su incapacidad para gobernar y resolver los problemas.

Al golpe continuado y la persecución, se sumó este viernes un nuevo elemento, la inhabilitación política por 15 años del gobernador Henrique Capriles, a quien ni siquiera le permitieron el legítimo derecho a la defensa. Lo insólito es que dicha sanción es por haber recibido donaciones de la Embajada de Polonia, para la reparación de una cancha deportiva, y de la Embajada de Gran Bretaña, para el programa de Justicia de Paz Escolar.

Esto es una muestra más de la desesperación y del pánico que le tienen a la democracia. Sepan que el único que inhabilita es el pueblo. Sepan que tomen las medidas que tomen, si hay algo que no pueden inhabilitar, si hay algo que no pueden desaparecer, es la voluntad de lucha y el deseo de cambio.

Con estas acciones lo que demuestran es el miedo que le tienen a un pueblo movilizado, pero están perdidos. Los venezolanos somos valientes y estamos decididos a cambiar nuestro país. Protestar es nuestro derecho y no nos lo quitarán.

Nuestra Venezuela es grande y este sábado lo volvimos a demostrar. Iniciamos la Semana Mayor unidos por la fe y la fuerza de un pueblo que no está dispuesto a rendirse.

Que estos días santos sirvan para la reflexión, para que reforcemos nuestros principios, nuestros valores, para que renovemos nuestra fe y para que desde la calle continuemos defendiendo nuestros derechos.

Pedimos por la protección de los venezolanos, pedimos fuerza para mantenernos unidos y llenos de esperanza. Juntos vamos a sacar a nuestra Venezuela adelante. ¡Dios bendiga a Miranda y a Venezuela!

 

¡Juntos lo lograremos!

1112adeLos delirios de este gobierno agonizante lo llevan a actuar cada vez de manera más alejada de la realidad que se vive en nuestra Venezuela.

Esta semana que culmina es una viva muestra de su desconexión y también del desapego, o más bien del desprecio, que sienten por nuestro pueblo, que sufre en carne propia la peor crisis que haya conocido nuestro país.

Un festival de música que nunca debió ni siquiera pensarse, se está realizando en Caracas mientras a pocos metros familias enteras hurgan en la basura buscando, en lo que otros desechan, algo para comer. Eso no es más que un acto de crueldad.

No se cansan de burlarse de nuestro pueblo, como lo hicieron con la presentación de los nuevos billetes, como si fuera un logro destinado a facilitar las transacciones monetarias. Los nuevos billetes permitirán reducir el volumen o el peso en los bolsillos y carteras, pero nada aportan para solucionar la crisis. Estos billetes son solo una manifestación y un reconocimiento velado, por parte del Banco Central de Venezuela, de la escalada inflacionaria que vivimos.

No deja de sorprender que un gobierno que tiene al pueblo sumido en una crisis humanitaria, en lugar de escuchar, en lugar de sentir el clamor de los hombres y mujeres de esta tierra, lo que hace sea recurrir al circo, subir el volumen de la música y mirar para otro lado.

Quién sabe cuántas horas y recursos destinaron buscando valerse, una vez más, de la imagen del presidente Chávez, para hacerlo caminar como una proyección luminosa por las calles del centro de Caracas.

Ellos pueden mirar para otro lado, pero los venezolanos no; no solo sufrimos esta crisis, sino que tenemos que seguir mirándola cara a cara para poder enfrentarla y para vencerla como sabemos hacerlo, con trabajo, con organización, apelando a la solidaridad, al compromiso y a la unión.

Este gobierno insiste en mentir, en tratar de manipular a los venezolanos, a gobiernos de otros países, a organismos internacionales y hasta a la Iglesia. Pero la jugada del diálogo dejó a Maduro ante el mundo como lo que es: un mentiroso al que no le importan los problemas de los venezolanos.

En sus intentos por desviar la atención, al verse acorralados por sus propios errores, recurren a sus viejas tácticas de manipulación y control y reeditan la fórmula de hacer milagro con escapulario ajeno; de señalar al empresario y de hacerse de aquello que no es suyo para buscar congraciarse. Es sencillo, este gobierno no produce nada y por eso le quita a los que sí lo hacen.

Este viernes fue el día internacional de la lucha contra la corrupción pero nuestro país no puede celebrarlo porque tiene  un gobierno que no tiene logros que mostrar. Este gobierno no persigue la corrupción sino a los empresarios que trabajan y generan empleos.

Tras años de bonanza petrolera, la más grande de nuestra historia, no hay recursos para atender los problemas de los venezolanos, que vivimos una crisis humanitaria. Este sábado, en el día de los derechos humanos, los venezolanos en lugar de celebrar tenemos que vivir con un gobierno que no respeta nuestros derechos fundamentales. No hay dinero para alimentos, medicinas e insumos médicos vitales, pero sí para Suena Caracas. Con esos recursos podrían alimentarse por un día más de 480 mil personas. No hay dinero para los jubilados, que tienen que debatirse entre comprar comida o medicinas, pero sí para satisfacer los sueños de los enchufados de fotografiarse con sus artistas favoritos. Quienes creemos en una Venezuela de progreso, tenemos el gigantesco compromiso de hacer de este país una tierra donde los Derechos Humanos estén garantizados y así será.

Los venezolanos quieren un gobierno que rinda cuentas sobre la enorme cantidad de recursos que entraron producto de la mayor bonanza petrolera de nuestra historia y que no se invirtieron en nuestro pueblo, basta ver cómo ha crecido la pobreza y cuánto se ha deteriorado la calidad de vida de nuestro pueblo para darse cuenta.

Acabamos de cumplir un año de aquel 6 de diciembre en el que los venezolanos dijeron claramente al gobierno que quieren un cambio, constitucional, democrático y electoral. Hoy, más que nunca, tenemos que mantenernos aferrados a nuestro objetivo, a nuestra lucha.

Los problemas que viven los venezolanos y que este gobierno indolente e irresponsable se empeña en profundizar si tienen solución, y la solución está en un cambio político.

A todos nos afecta esta crisis, por eso debemos seguir luchando unidos hasta lograr que nuestro país cambie. Unidos lograremos que sea el pueblo quien decida, a través del voto, el futuro del país. ¡Juntos lo lograremos!

La solución sigue siendo electoral

adriana-colEsta semana, refiriéndose a las lluvias que han azotado a nuestra Venezuela, Maduro
mostró una vez más su desprecio hacia nuestro noble pueblo. Lejos de expresar solidaridad hacia los afectados y hacia los familiares de las víctimas, tuvo la desfachatez de minimizar la magnitud de lo que ocurre aclarando que tampoco es que ha ocurrido un huracán y hasta pidió que se alegraran por la llegada de las lluvias. Qué crueldad.

Creo que al señor Maduro no le termina de caer la locha: nuestro pueblo ya tiene rato viviendo una crisis humanitaria de dimensiones similares a las que deja un desastre natural. La diferencia es que esta no obedece a un huracán sino a la combinación de la acción y la inacción de un gobierno nefasto. Esta crisis que toca cada aspecto de la vida de nuestro pueblo, que lo tiene pasando hambre, muriendo de mengua y azotado por la violencia, es producto de 17 años de desgobierno, desidia, irresponsabilidad y codicia.

Este gobierno cada día sorprende con nuevas formas de burlarse de nuestro pueblo, de las leyes, de la Constitución y hasta de los organismos internacionales. Basta que una decisión les sea desfavorable para que griten a los cuatro vientos que son víctimas de un atropello, de una guerra imperialista o de un golpe de estado.

Un gobierno que viola los derechos humanos de sus ciudadanos al obstaculizar por diversas vías su acceso a alimentos, medicinas y atención, un gobierno que pasa por encima de la decisión del pueblo, un presidente que habla de salsa mientras tiene a su pueblo en salsa; un gobierno que niega al pueblo su derecho a elegir a través del revocatorio porque se sabe perdido. Ese es el gobierno que denuncia un golpe por la decisión de los países miembros de Unasur hacia quien inclumple sus compromisos.

Golpe es lo que le dan cada día a los venezolanos; golpe es el que perpetran a través de los tribunales, y del CNE; golpe es el que asestan a través de las OLP, que por donde pasan siembran terror y muerte, como ocurrió en Barlovento. Estos como estos deben ser investigados a fondo y así lo exigimos desde la Asamblea Nacional.

Esta crisis es tu culpa Nicolás. Los venezolanos merecemos vivir bien, estamos cansados de este modo de sobrevivencia al que nos tienes sometidos. Queremos un cambio y seguimos luchando para conseguirlo.

Desde la Asamblea Nacional seguimos trabajando por nuestro pueblo, cuya voz, que clama respeto a sus derechos, representamos.

Decretaste una navidad feliz, pero lo que haces a diario es robarte la felicidad de nuestra gente. En una año nuestra hallaca subió 1.276 %. Eso también nos lo robaste. ¿Y los aguinaldos? Este año solo alcanzaron para comprar algo de comida.

La inmensa mayoría de los venezolanos clama por un cambio pacífico, electoral, constitucional y democrático. Por eso estamos llamados a continuar movilizados exigiendo elecciones, que son un derecho y el camino constitucional para salir de la crisis.

Unidos los venezolanos vamos a superar esta pesadilla. No permitamos que nos roben la esperanza. ¡Arriba Miranda y arriba Venezuela!

Aquí nadie se rinde

ade2809Cuando iniciamos el camino hacia el Referéndum Revocatorio, hace siete meses, sabíamos que sería una ruta llena de obstáculos. No podía ser de otra forma con un gobierno que se sabe perdido y que, a pesar de tener a los venezolanos sumergidos en la peor crisis jamás vista en nuestro país, se empeña en intentar eternizarse en el poder, valiéndose para ello de «instituciones» que perdieron su razón de ser y ahora sirven a intereses partidistas y no a nuestro pueblo.

Pero el que un objetivo sea difícil no es razón para desistir antes de comenzar y mucho menos para abandonar cuando estamos a un paso para lograrlo, especialmente considerando que está en juego el futuro de Venezuela, de más de 30 millones de Venezolanos. El 80% del país clama por un cambio político que nos permita superar la crisis económica y social que estamos padeciendo.

Los venezolanos no podemos permitirnos que este gobierno, que a diario violenta nuestra Carta Magna, se salga con la suya. Se creen dueños del destino de los venezolanos cuando son los venezolanos quienes tienen en sus manos decidir su destino, como lo manda la Constitución.

Cuán arrepentidos están Maduro y su combo de haber establecido el Referéndum Revocatorio en la Constitución. Qué ironía que ahora se sientan acorralados por sus propios actos. Cuánta arrogancia para creerse con las potestad de decidir cuándo se aplica la ley y cuándo no. Hablamos de la discrecionalidad en su máxima expresión.

Esa discrecionalidad es la que manda a la hora de decidir que los trabajadores de la Asamblea Nacional y los diputados electos por la mayoría del país no reciban su sueldo. Esa discrecionalidad es la que aplicaron para retrasar la entrega de los recursos para los trabajadores de Miranda y es la que utilizan para perseguir a los servidores públicos honestos, como Henrique Capriles, mientras quienes han quebrado al país siguen haciendo desmanes con los recursos que son de los venezolanos. Es también la que enarbolan para encarcelar a jóvenes que luchan por sus derechos, a alcaldes, concejales y líderes que les son incómodos y para despedir a los trabajadores públicos que, en ejercicio de sus libertades, se han manifestado a favor del cambio.

A los señores del gobierno se les olvidó, si es que alguna vez lo supieron, que el poder es un préstamo que nos da el pueblo. Pues bien el pueblo se cansó del mal uso de ese préstamo y quiere recuperarlo a través del mecanismo constitucional que establece el artículo 72: El Referendo Revocatorio.

Por eso, luego de una nueva decisión del CNE de espaldas al pueblo, la Unidad inició un amplio proceso de consulta  a diversos sectores del país y decidió llamar al pueblo a salir masivamente para hacer cumplir la Constitución a través de la manifestación de nuestra voluntad de cambio. Nuestra respuesta es clara, el Revocatorio se hará este año pues no hay razones ni técnicas ni jurídicas que lo impidan. Si insistien en impedirlo, encontrarán a un pueblo decidido a hacer cumplir la Constitución.

En poco menos de 4 semanas, durante los días 26, 27 y 28 de octubre vamos a salir masivamente, como lo hicimos para firmar y para validar. Esta vez será para recoger el 20% requerido para convocar la consulta refrendaría.

No tengo duda, la respuesta será contundente, histórica. Una vez más los venezolanos demostraremos de qué estamos hechos y doblegaremos democráticamente a este gobierno que no lo es. Tienen tanto temor a la expresión del pueblo ante sus atropellos que no les basta la actuación inconstitucional del CNE para entorpecer la recolección del 20% y se les escucha que el TSJ decidirá contra el Revocatorio, que no es más que decidir contra la voluntad popular que tanto decían defender.

Pero tenemos que estar más unidos que nunca. No podemos descansar un minuto. La organización es la clave. No olvidemos que estamos en una lucha desigual, pero no es distinta de la que dimos el 6 de diciembre, ni lo es de la que dimos para recoger el 1% y validarlo. Eso sí, a diario, ante cada obstáculo, nuestro pueblo se crece y se consolidan nuestros deseos de cambio y nuestra fuerza para lograrlo.

Hoy estamos más unidos que nunca y el 12 de octubre nos movilizaremos defendiendo nuestros derechos. Nosotros seguiremos en la calle junto a nuestro pueblo, activando nuestra fuerza constitucional.

Cumpliremos con la Constitución y recolectaremos las manifestaciones de voluntad de más del 20%. No podrán ocultar la verdad. ¡El Revocatorio va y lo lograremos porque los venezolanos así lo decidimos y  nuestro pueblo, unido, es invencible!

¡Esta crisis la vamos a revocar!

Cuando empezamos el camino del Revocatorio columna ade 2508pocos creían que avanzaríamos. Hoy estamos a un paso de lograrlo.

Lo único que falta para el Revocatorio es colocar nuestra huella para el 20%. Juntos hemos superado todos los obstáculos que nos han puesto desde que comenzamos este proceso hacia una solución pacífica, constitucional, democrática y electoral de la crisis que estamos viviendo.

El pueblo venezolano es luchador y ha demostrado que quiere cambio. Lo hizo el 6 de diciembre, cuando se
manifestó mayoritariamente por una Asamblea Nacional comprometida con el progreso de nuestra Venezuela. Lo hizo cuando salió masivamente a expresarse a favor del Revocatorio en ocasión de la recolección del 1% de las firmas, decisión que ratificó durante la validación.

Los venezolanos sabemos que el Revocatorio depende de nosotros y que tenemos que plantarnos con firmeza frente a un gobierno que pretende impedirlo, porque insiste en mantenerse atornillado en el poder.

Nuestro pueblo es sabio y está cansado de las humillaciones, y el chantaje. Estamos cansados de la inseguridad, de las colas, del desprecio que siente el gobierno por el país, de la indolencia con la que actúa la cúpula frente a peor crisis de nuestra historia, frente a gobernantes a los que no les duele que los venezolanos estén muriendo en espera de atención médica o por falta de medicinas.

Este gobierno no sabe lo que es servir al pueblo. Lo han demostrado a diario durante los últimos 17 años. Si lo supieran no habría testimonios como el que escuchamos de una madre que vivía en Ciudad Belén y que tuvo que abandonar su apartamento por miedo, ante la violencia, el chantaje y las amenazas. Es indignante que quienes habitan en viviendas construidas por el estado vivan con el temor de ser desalojados porque no son propietarios y su permanencia depende de su apoyo al gobierno.

El gobierno cree que a punta de chantaje logrará vencer a la voluntad del pueblo, pero se equivoca. Los venezolanos lo han perdido todo menos la esperanza y por más que lo intenten no nos van a quitar nuestra confianza en que unidos ese 80% que quiere cambio, podrá más que la cúpula que quiere seguir destruyendo el país.

Los venezolanos escogieron en diciembre a la nueva Asamblea Nacional y lo hicieron convencidos de que se necesitaba crear las bases para el cambio. ¿Cómo explica el gobierno a los venezolanos, que a través del TSJ suspendan los efectos de 7 decisiones votadas mayoritariamente en el parlamento entre abril y mayo? ¿Cómo explican una acción que suspende leyes orientadas a atender la crisis de salud o a proteger el salario de los docentes?

Decisiones como esta desconocen la voluntad del pueblo y son una razón más para salir este primero de septiembre. Con estas acciones siguen buscando sembrar desesperanza en nuestro pueblo que fue el que de manera mayoritaria nos eligió.

En la Asamblea Nacional estamos trabajando para tener un país de oportunidades. Estamos trabajando sin descanso para heredar a nuestros niños un país de progreso. Seguimos luchando por el cambio y el progreso de Venezuela y seguimos en la calle trabajando junto a nuestras comunidades.

Mi pasión es y será trabajar por Miranda y Venezuela. Si volviera a nacer, elegiría de nuevo ser servidora pública. El que no vive para servir, no sirve para vivir. En Miranda cada obstáculo que nos ponen lo convertimos en oportunidades porque trabajamos unidos y organizados. Sólo así los venezolanos, vamos a seguir superando todos los obstáculos que nos ponga el CNE.

Venezuela va a cambiar porque cuenta con gente preparada y comprometida. Los venezolanos vamos construir una Venezuela con servicios públicos que funcionen, con hospitales donde se pueda sanar, con escuelas comprometidas con la educación.

Por eso este primero de septiembre los venezolanos vamos a demostrar que este país quiere cambio y ese cambio se llama Revocatorio. No existen imposibles para un pueblo que está unido y decidido a cambiar.

Cada uno de nosotros tiene que ser promotor del Revocatorio, tenemos que organizarnos en nuestras comunidades, en nuestros comandos familiares. El Referendo Revocatorio es nuestro derecho y somos los venezolanos los únicos que lo podemos hacerlo realidad este año.

Juntos los venezolanos estamos escribiendo la nueva historia de Venezuela. No perdamos la esperanza, este país es de todos nosotros y juntos vamos a salir adelante.

Tenemos que tener esperanza, porque esta crisis la vamos a revocar ¡Vamos por el 20%!

El cambio es indetenible

Cada día el debilitado bolsillo deade18l venezolano recibe nuevos golpes de parte de un gobierno irresponsable y corrupto que se da el lujo de gastar cientos de miles de dólares en montar una fiesta en Cuba, mientras su propio pueblo se muere de mengua.

El presupuesto familiar tiene tantos huecos que no hay ajuste que, de forma aislada, sea capaz de contrarrestar el incremento que han tenido los precios como consecuencia de un modelo nefasto, que han mantenido aún a costa de nuestro noble pueblo.

Salen con este ajuste de salario en un nuevo intento por ganar indulgencias. Ya a finales de abril, al anunciar el aumento anterior, Maduro se vanagloriaba porque él, en 3 años de gobierno, había hecho 11 de los 32 ajustes de salario de la mal llamada revolución. ¡Qué ignorancia! Hoy, esa cifra ya llega a 12 ¡Vaya logro! Pero nuestro pueblo, que es muy sabio, sabe que igual no va a poder adquirir la canasta alimentaria, ¿y qué decir de la básica? Al por tratarse de una medida politiquera, que no ataca las causas de la crisis, lo que ocurrirá es que la inflación se acelerará.

Los venezolanos queremos que Maduro le explique al país cómo en septiembre, con un sueldo de Bs. 65.056, los venezolanos vamos a acceder a una canasta básica que en julio ya se ubicaba en Bs. 365.101.

El revocado cree que con este aumento insuficiente de salario evitará que nuestro pueblo decida por el cambio, pero el venezolano sabe que con Nicolás Maduro no hay futuro y esta medida desesperada no va a evitar el revocatorio. Lo que Venezuela necesita es producción,  generar confianza,  incentivar el empleo y el emprendimiento. Sólo así nuestras madres podrán volver a ver con ilusión y no con angustia el inicio de un nuevo año escolar.

Preocupación es lo que están viviendo las familias en estas vacaciones porque no hay sueldo que alcance para comprar los útiles y los uniformes. La lista de útiles escolares está entre los Bs. 70 mil a 100 mil, lo que equivale a cuatro y hasta cinco salarios, por niño. ¿Qué padre puede costear una lista escolar en la Venezuela de hoy? La crisis desmejora el derecho universal que todo niño tiene a una educación libre y de calidad. Esta es una razón más para luchar, para salir el primero de septiembre a exigir nuestro derecho a decidir.

Mientras tanto tenemos que mantenernos activados y por eso los invito a ayudar a nuestros niños de Miranda participando en nuestro programa “Dona un útil”, que iniciamos esta semana para que tengan útiles y uniformes escolares en buen estado. En estas circunstancias que estamos viviendo se fortalece la solidaridad, que nos ayuda a hacer frente a las circunstancias que vivimos a diario, pero también se renuevan los deseos de cambio y la fuerza que cada venezolano tiene en sus manos para que juntos construyamos el país de progreso que todos soñamos.

Los venezolanos cada día luchan por sus derechos; por su derecho a la seguridad, a la alimentación, a la salud, a la educación. Sólo los primeros seis meses de 2016 ha habido 4 mil 196 protestas para exigir derechos económicos, sociales y culturales. Nada más en julio, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social registró 209 protestas por escasez de alimentos, siete diarias, 70% más que en julio del año pasado.

Los venezolanos juntos podemos revocar el hambre y la inseguridad. El revocatorio es para lograr el cambio político que nos permita el cambio económico y social para recuperar nuestra calidad de vida.

¡La Venezuela de progreso y oportunidades que soñamos VA! ¡El revocatorio VA! Y VA porque eso es lo que queremos los venezolanos y nadie puede contra la voluntad de un pueblo unido. 80% de los venezolanos quiere cambio y el gobierno lo sabe. Por eso, en su desespero, se golpea una y otra vez contra el muro de controles, ineficiencias y errores que ellos mismos levantaron.

El Gobierno le tiene miedo al voto del pueblo porque sabe que hoy no ganan ni una elección de reina de carnaval. El revocatorio depende de cada uno de nosotros, por eso tenemos que organizarnos y unirnos.

¡SÍ HAY TIEMPO! No caigan en la desesperanza que tratan de sembrar desde el gobierno atacando a la Asamblea Nacional o con decisiones como la ratificación de la sentencia a Leopoldo López, a quien enviamos toda nuestra solidaridad, así como a sus familiares. Nuestra lucha por el cambio es también para lograr la libertad de todos nuestros presos políticos

Cada uno de nosotros tiene 3 tareas: Correr la voz, organizar nuestro comando familiar y salir unidos el  primero de septiembre. Ese día toda Venezuela va a demostrar movilizándose a Caracas que quiere revocatorio y que la fuerza del cambio es indetenible.