El cambio se logra participando

1Estamos a 4 días para las elecciones,  unas elecciones históricas que marcan el inicio del cambio de nuestra Venezuela. Un cambio que ya se palpa en los deseos de cada uno de los mirandinos y los venezolanos con los que conversamos a diario en nuestras comunidades.

Este 6 de diciembre el cambio es irreversible. Lo sentimos allí, en cada comunidad, en cada casa. En cada rostro de nuestras mujeres, nuestros hombres y nuestros niños encontramos las razones para cambiar. En cada rostro vemos que las ganas de cambiar son cada vez más fuertes.

El clamor por el cambio está en las calles, en los carritos, en el Metro, en las colas de los mercados, en los encuentros familiares, en las oficinas. Incluso quienes antes apoyaban al gobierno hoy nos dicen que decidieron cambiar, porque esto no se aguanta más y el pueblo sabe que en sus manos está la fuerza para un futuro de progreso y paz.

Todos los venezolanos, sin excepción, la estamos pasando mal y es por eso que hoy estamos más claros que nunca de que Venezuela lo que necesita, es cambio, y que todos juntos podemos lograrlo.

En nuestras manos está la llave para ponerle un freno a esta crisis que nos agobia, la más grave de nuestra historia. En nuestras manos está la llave para darle un parao al dúo Nicolás-Cabello, que ha hecho y deshecho a su antojo durante años. Ellos son los culpables de que tú no consigas productos en el supermercado, de que el sueldo no te alcance, de que la vida del venezolano se resuma en: No tengo porque no se consigue; no tengo porque no me alcanza y no salgo porque tengo miedo. Ellos son los responsables de que estando a 2 de diciembre no sepas si podrás hacer las hallacas porque no consigues los ingredientes, o comprar un estreno a tus hijos o su Niño Jesús.

A los funcionarios públicos los invito a dejar el miedo porque el VOTO ES SECRETO, si no fuese así el Gobierno no estuviese mandando a tomar fotos a la papeleta, no nos dejemos intimidar. No hay que olvidar que juntos somos poderosos pero unidos somos invencibles.

¿Qué podemos hacer para cambiar este presente lleno de escasez, de inseguridad, de colas y falsas promesas, por un futuro lleno de compromiso, oportunidades y progreso? ¿Cómo podemos ponerle un freno a este continuismo y dar la oportunidad de un mejor futuro a los nuestros? VOTANDO. El cambio se logra participando, diciéndole sí al futuro, sí al trabajo.
Participar es acompañar a nuestros abuelos a votar, organizarse y darle la cola al vecino hasta su centro de votación. Participar, es denunciar cualquier irregularidad que ocurra en los centros de votación. Es llamar a tus familiares y amigos e invitarlos a votar porque es un momento de unión, de pensar en todos los venezolanos que queremos vivir mejor.

Participar, es ser miembro de mesa, es acudir a tu centro al finalizar las votaciones para la auditoria. Participar es defender tu voto y el de los millones de venezolanos que, como tú, quieren cambio. Participar, es unirse para que todos podamos progresar y cambiar.

En nuestras comunidades cada día nos dan más razones para votar por el cambio: Para acabar con las colas, con la escasez y la inseguridad; para lograr un sistema de salud pública que funcione; para que dejemos de peregrinar para conseguir medicinas; para que nuestros niños puedan tener acceso a una educación de calidad… Este 6 de diciembre debemos salir a votar porque los venezolanos merecemos vivir mejor y la AN es el órgano donde se toman las decisiones más importantes del país.

Este 6 de diciembre todos vamos a participar y hacer la diferencia entre la vida que tenemos hoy y la queremos tener. ¡CADA VOTO CUENTA! El cambio que queremos para el país depende de nosotros y está en nuestras manos. No perdamos esta oportunidad de expresarnos y dejar claro que este no es el país que queremos para nuestros hijos, que queremos un cambio de rumbo, y aspiramos a vivir mejor.

Sobran las razones para salir a votar SIN MIEDO este 6 de diciembre. Recuerda que el cambio está abajo, a la izquierda, en la esquina, la de la manito. ¡Venezuela cuente contigo!

 

No hay fuerza ni chantaje que pueda detener el cambio

Y1a lo habíamos alertado. A medida que se acerca el #6D el gobierno y su grupito, en su afán de aferrarse al poder, recurre a la violencia para sembrar el miedo. Se equivocan si piensan que con amenazas y armas largas, como las que usan para arremeter contra jornadas pacíficas de los ca
ndidatos de la unidad, podrán torcer la voluntad de cambio de los venezolanos, cuando, si algo quiere nuestro pueblo, es acabar con la impunidad, con la violencia, con el abuso de este grupo que se cree todopoderoso.

Se cansaron de excusarse detrás de la guerra económica y ahora quieren hacernos creer que si no ganan vendrá una guerra después de las elecciones. Usan todo el aparato de propaganda del estado para sembrar más división y mostrar una supuesta fuerza de choque. Pero los venezolanos no tenemos miedo de sus amenazas, si de algo tenemos miedo es de seguir viviendo prácticamente en toque queda por la guerra que vivimos a diario en nuestras calles, producto de una delincuencia que no se combate.

Si algo hay que combatir es la guerra del gobierno contra el pueblo, la que nos tiene sumergidos en colas para, al final, encontrar anaqueles vacíos. Hoy som
os víctimas de las pésimas condiciones de la salud pública y de la falta de insumos en la salud privada. Hoy, estamos inmersos en una realidad a la que el gobierno de Maduro y sus candidatos le dan la espalda. Mientras vemos nuestra calidad de vida cada vez más deteriorada y nuestro salario diluirse, Maduro y su grupo siguen buscando culpables, regalando y despilfarrando los recursos de los venezolanos.

Han sido muchos años de continuismo, de promesas incumplidas, de amenazas, de persecución, de discursos llenos de división. El resultado es un país de familias y amistades divididas por las diferencias políticas, un país rico en recursos que no produce ni la cuarta parte de lo que consumimos, un país donde los parques industriales se han convertido en cementerios de maquinaria.

Todas estas son razones para luchar, para hacerle frente a las amenazas y al chantaje. Cada cola, cada venezolano que cae víctima de la violencia, cada familiar, cada amigo que es víctima de la delincuencia, cada medicina que no conseguimos, cada minuto en una cola para comprar comida lo que hace es fortalecer nuestra voluntad de cambio. Los venezolanos somos gente luchadora, echada pa’lante, que sueña, un pueblo que emprende, que no le tiene miedo al cambio.

Juntos vamos a cambiar este presente lleno de escasez, inseguridad, colas y falsas promesas, por un futuro colmado de compromiso, oportunidades y progreso. Este no es el país que queremos para nuestros hijos, ese sentimiento de cambio está presente en cada mirandino, en cada venezolano con el que conversamos en nuestros recorridos por las comunidades. El pueblo venezolano decidió cambiar porque sabe que con los candidatos del continuismo y la crisis, los candidatos de Maduro y Cabello, no lograrán el futuro de progreso que quiere para sus hijos,  para su familia.

Miedo es lo que sienten ellos, miedo a perder sus privilegios. Miedo porque saben que no tienen la mayoría, que perdieron las calles, que el pueblo está claro de quiénes son los responsables de la crisis. Por eso tratan de confundir recurriendo a estrategias como llenar el tarjetón con tarjetas que se disfrazan de oposición o sacando tarjetones alterados en los que cambian de posición la tarjeta de Unidad.

Quién puede creer en quienes, sabiendo que no cuentan con el apoyo popular, quieren ganar a toda costa, aunque sea a punta de engaños. Después de 16 años, que sólo han servido para hundirnos en la más profunda crisis de nuestra historia, no tienen cómo presentar a los venezolanos una propuesta creíble, no tienen cómo ofrecer oportunidades y cambio, o dar solución a  los problemas. Ojalá el tiempo y el dinero que invierten en amenazar, insultar e intentar manipular al pueblo, lo invirtieran en resolver, en dar respuesta. Por eso los venezolanos decimos ya basta a un gobierno que usa las necesidades de nuestro pueblo como chantaje.

Faltan solo 11 días para el 6 de diciembre, y Maduro y sus candidatos del continuismo no se atreven a recorrer las comunidades, a dar la cara, para escuchar sus problemas. Los candidatos de Maduro y Cabello no tienen nada que ofrecer, solo pronuncian discursos vacíos, llenos de ofensas y amenazas.

Mientras tanto quienes queremos cambio, los candidatos de la unidad, estamos en las comunidades, en la Miranda y en la Venezuela profunda, calle por calle, casa por casa escuchando y buscando soluciones junto a nuestro pueblo.

Nosotros tenemos un compromiso contigo, tenemos un compromiso con Miranda y con nuestra Venezuela. Merecemos una Asamblea Nacional donde se legisle para todos, se controle en qué se gasta el dinero y se discutan los problemas que nos afectan a diario. Hoy más que nunca Venezuela necesita un cambio, necesita hombre y mujeres comprometidos que trabajen por los venezolanos. Es en este punto donde debemos preguntar a quienes todavía puedan estar confundidos: ¿Creen que los candidatos de Maduro y Cabello están comprometidos con el país? ¿Creen que los candidatos de Maduro y Cabello trabajarán desde la Asamblea Nacional para garantizar calidad de vida a los venezolanos o seguirán gastando el dinero que te pertenece a ti? Tienen 16 años hundiendo al país; no han hecho nada para solucionar la crisis que ellos mismos crearon y no van a hacerlo ahora.

Por años hemos visto repetirse una y otra vez las mismas promesas y las mismas excusas de parte de los candidatos reciclados del gobierno y el 6 de diciembre es nuestra oportunidad para decir ¡BASTA! Los venezolanos no nos merecemos seguir viviendo así. Las próximas elecciones parlamentarias son la oportunidad para lograr el cambio que tanto necesita el país y queremos los venezolanos.

Este 6 de diciembre le vamos a demostrar al gobierno y a sus candidatos que el pueblo decidió cambiar, y no hay trabas, engaños o artimañas que puedan ante esa fuerza indetenible de querer vivir mejor. La tarjeta de la Unidad, la UNICA TARJETA DE LA OPOSICIÓN, la de la manito será la más votada porque allí estamos los candidatos del cambio, los que hoy recorren las calles del país, visitando casa por casa, escuchando a la gente y acompañándola en sus necesidades.

Que nada detenga el cambio, las ganas de vivir mejor, de superar los problemas y tener un futuro de oportunidades para todos. El voto es nuestra única arma para lograr el cambio, por eso el 6 de diciembre tenemos que votar y cuidar nuestros votos para que se respete nuestra voluntad ¡Este 6 de diciembre, vamos a cambiar para progresar!

El 6D vamos a ganar como es: con nuestros votos

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Estamos apenas a 25 días del 6 de diciembre, fecha en la que los venezolanos acudiremos a expresar con contundencia que queremos un cambio de rumbo para nuestra Venezuela, porque tenemos claro quién es el responsable de que estemos sumergidos en la más profunda crisis económica, social y política de nuestra historia.

Así lo dicen las encuestas, la desaprobación del gobierno está en 75% y el 68% piensa que el responsable de la situación es el gobierno de Nicolás Maduro.

¿Cómo es posible que en un país rico, que en los últimos años vivió la bonanza petrolera más importante, no se hayan invertido los recursos en generar oportunidades y progreso para el pueblo? ¿Cómo es posible que en nuestra Venezuela, a pesar de que ingresaron más 800 mil millones de dólares por la bonanza petrolera, haya gente pasando hambre, enfermos que agravan e incluso pierden la vida porque no encuentran su tratamiento o porque en los hospitales no hay insumos? ¿Cómo es posible que en este momento haya 300 mil universitarios sin clase porque 18 universidades autónomas públicas no han podido iniciar actividades, debido a que este gobierno irresponsable prefiere invertir en comprar y repotenciar aviones de guerra, en viajes y relaciones sociales, antes que en la educación de nuestros jóvenes?

No sólo tienen al país en una crisis que nos llevará a cerrar este año 2015 batiendo record, con la inflación y la escasez más alta de nuestra historia, sino que, con sus irresponsables acciones, están arriesgando también nuestro futuro.

En cada recorrido y casa por casa que realizamos, a diario, por los distintos sectores de nuestro estado se hace evidente que el gobierno de Maduro se ha olvidado de los venezolanos. Lo único de lo que se preocupan Maduro y sus candidatos es de hacer propaganda para tratar de mostrar un país que no existe. De lo único que se ocupan es de sabotear, hacer campañas sucias y hasta generar acciones violentas contra quienes sí trabajamos por los mirandinos. A este gobierno no le interesa el pueblo, sí así fuera no entorpecerían la entrega de recursos que son para beneficio de nuestras comunidades.

No hay venezolano al que no se le haga difícil ir al mercado, al que le alcance la plata o que consiga los productos; la violencia no pregunta de qué partido eres y nos afecta a todos. Y ¿por qué estamos así? Porque el Gobierno se encargó de expropiar empresas y tierras, de poner trabas a todo aquel que desea trabajar para salir adelante, desde los pequeños emprendedores hasta los grandes empresarios.

En nuestra Venezuela no se produce nada, casi todo lo que se consume es importado, pero ya tampoco hay dólares para importar y por eso hoy no se consigue nada. Este gobierno es tan miope e irresponsable que prefiere promover la inversión y el empleo en otros países, para ganar apoyos políticos, antes que invertir en el país e incentivar el esfuerzo privado. ¿Qué mejor demostración de que los problemas de los venezolanos no son una prioridad para Maduro, Cabello y sus candidatos?

Se aprovechan de los recursos y medios del estado, que en realidad son de todos los venezolanos y como siempre hacen uso del ventajismo. Pero sus promesas son siempre las mismas y con sus acciones demuestran su desesperación y el miedo que sienten porque saben que han perdido el apoyo del pueblo. Saben que el venezolano despertó y que reconoce en ellos a los responsables de esta crisis que nos agobia.

Han hecho hasta lo imposible por destruir a nuestro país, pero Venezuela lo tiene  todo para progresar, comenzando con lo más importante: nuestro recurso humano. Para salir adelante es necesario que este 6 de diciembre votemos a favor del cambio para contar con hombres y mujeres que entiendan y valoren todo nuestro potencial y se conecten con la realidad y las prioridades de los venezolanos.

Mientras los candidatos de la unidad estamos todos los días trabajando junto a las comunidades, no verán a los candidatos de Maduro y Cabello en las calles, porque no tienen cómo responder a la crisis que hoy estamos viviendo. Y es que ¿con qué cara visitan una casa y enfrentan a quien tiene la nevera vacía porque no tiene para el mercado?

Los candidatos del cambio, estamos aquí para escucharte y construir contigo las soluciones a los problemas. Desde la nueva Asamblea Nacional discutiremos los problemas, interpelaremos a los responsables, y velaremos porque cada bolívar que entre al país se invierta en obras que mejoren nuestra calidad de vida, y no terminen en manos de un grupito para su beneficio personal.

Escuchando a los venezolanos, trabajando juntos vamos a encontrar las soluciones a los problemas que nos afectan a todos. No será fácil, pero con voluntad, trabajando unidos y con las prioridades claras, no habrá obstáculo que no podamos superar.

Un diputado debe ser una persona preparada, comprometida y que conozca los problemas de la localidad, que tenga la fuerza para defender los derechos de todos. Por eso nosotros desde la AN vamos a legislar, controlar y discutir para promover el progreso de nuestra gente, porque primero son los venezolanos.

Desde la AN se aprobarán leyes que den prioridad al desarrollo de la producción nacional, la generación de empleo, la mejora del sector salud y de la educación. Legislaremos  para aumentar la producción nacional, incentivando el esfuerzo privado, porque queremos generar empleos y reactivar la economía para comenzar a superar esta crisis que hoy vivimos.

Trabajaremos para garantizar tu tranquilidad y la de tu familia, legislaremos para que los gobiernos locales puedan atender las prioridades de la comunidad en materia de servicios públicos como electricidad, agua, basura, transporte y asfaltado.

El 6 de diciembre, nosotros no vamos a ganar como sea, vamos a ganar como es: con votos. Si a algo hay que tenerle miedo es a no darnos la oportunidad de cambiar este presente que estamos viviendo.

¡Que nadie se sienta desanimado y derrotado! Estos 25 días que quedan hasta el 6 de diciembre debemos decirle a todos, amigos, familia, conocidos, que las elecciones parlamentarias son el primer paso para salir adelante. La respuesta está en tus manos y en las ganas que tienes de mejorar, por ti y tu familia.

Este 6 de diciembre sí haremos cola con gusto, para marcar la diferencia entre la vida que tenemos hoy y la queremos tener. ¡Miranda y Venezuela quieren cambio y el 6 de diciembre lo vamos a demostrar!

El 6D comienza el cambio para mejorar tu calidad de vida

AXAh_nEUY9wLMD-EXBf9_Cgx3MJg-v-Z-_4Bl41NPrg,XIrYzUoNIuJeXBq9QmQTnjjPvCyfROP3NP0MOjVf-D8Nada. Eso es lo que sale de la tubería de la vivienda de Carmen, en Caucagüita, la mayor parte del tiempo. Para la familia de esta mirandina y miles más en nuestra entidad y en toda Venezuela las llaves de agua se han convertido en objetos decorativos. Y es que pueden pasar hasta 45 días sin que una gota se asome por el grifo.

Incluso hay familias que nunca reciben agua por tubería, porque sus viviendas, y muchas veces sus comunidades, son tan improvisadas que ni siquiera cuentan con sistema de tuberías.

Bañarse con tobito y alumbrar con velas es una práctica que se hace cada día más común en nuestra Venezuela. Es una realidad que afecta especialmente a quienes menos tienen, pero que también sufren en zonas clase media. Es una realidad que tenemos que cambiar.

El desabastecimiento, la inflación, la inseguridad y los servicios públicos que no funcionan tienen nuestra calidad de vida en franco retroceso. Este desgobierno de 16 años nos tiene la vida de cuadritos. No hay día en que no se vaya el agua o quedemos a oscuras. Pero para un gobierno al que solo le interesa mantenerse en el poder es más importante acabar con aquello que sirve y utilizar todos los medios del estado para echarle la culpa a otro y desviar la atención de los verdaderos problemas que padecemos y nos unen a los venezolanos.

Estamos pasando la peor situación económica y social jamás vivida en este país, y los responsables se hacen los sordos y miran para otro lado. Cuando tocan el tema es para demandar más sacrificios al pueblo, como con la electricidad, que lo que hacen es pedir que se baje el consumo y castigar con aumentos disimulados. El gobierno no ha invertido en la mejora de la calidad de vida de los venezolanos, cómo se nota que ellos no tienen que enfrentar las carencias que vive a diario nuestro pueblo. ¿Podrán Nicolás y Diosdado resistir una semana, y qué decir de tres meses, sin agua o bañándose con totuma? ¿Estarían dispuestos a hacer una cadena nacional desde una calle inundada y sin luz?

A los mirandinos se les raciona el agua los siete días de la semana, mientras que en algunas calles se ven los botes que inundan las vías. En Guarenas, la alcaldía envía una cisterna 2 veces al mes y eso no alcanza para abastecer ni a la mitad de la población. Pastora vive en Barrio Zulia y nos contó que su esposo y su hijo tienen que bajar de noche 200 escalones para llenar unos tobitos donde una vecina, porque a su casa no llega.

También son constantes las fallas eléctricas, la luz se va a diario y a veces pasa días sin volver, lo que no sólo afecta la calidad de vida de la familia sino que incide en la vida útil de los electrodomésticos que, de paso, ya ni se pueden reparar o sustituir porque no hay repuestos ni equipos y si los hay sus precios son inalcanzables.

El gobierno centralizó los servicios públicos y con eso afectó el cumplimiento de las funciones y competencias que son propias de alcaldías y gobernaciones. Los alcaldes son los gobernantes más cercanos al  pueblo y los gobernadores coordinan el trabajo de las regiones para que las soluciones lleguen a las comunidades, es por eso que entregarle el mantenimiento al Gobierno Nacional fue un error que hoy estamos padeciendo.

Buscan lograr a través de control de los poderes e instituciones, que deberían estar al servicio del pueblo, lo que no lograron con los votos. Con sus medidas politiqueras sabotean la gestión de autoridades locales, como en el caso de la basura en Sucre, donde hasta secuestraron y quemaron compactadoras, que en definitiva no son del alcalde sino del pueblo. Han sido quince años de saboteo, de promesas no cumplidas.

Se olvidaron de la fiesta del agua y de la fiesta del asfalto y en el caso de nuestros vecinos de Guarenas y Guatire, siguen arrastrando la promesa de Metro, que prometieron para el 2012 y sigue siendo un sueño. Estas comunidades siguen padeciendo, además de la falta de agua y los cortes constantes de energía eléctrica, las interminables colas para desplazarse a Caracas por el retraso en la construcción del Metro y la falta de mantenimiento de la vialidad.

No podemos seguir permitiendo más abusos, merecemos tener mejor calidad de vida y eso es posible con una Asamblea Nacional donde se legisle para todos por igual. En materia de servicios públicos se requiere invertir en infraestructura, mantenimiento, tecnología, capacitación y concientización y se necesita que funcionen los mecanismos de contraloría para que los recursos no se desvíen y los responsables respondan por su gestión.

Desde la Asamblea Nacional vamos a luchar para cambiar esas políticas de Maduro y Diosdado que nos afectan a todos. Tener servicios públicos que funcionen, requiere voluntad y que la comunidad se organice. Estamos hablando de años de abandono, pero no necesariamente se requieren años para comenzar a ver un cambio. Si bien es cierto que se requiere el desarrollo de proyectos de envergadura, hay medidas que pueden tomarse para comenzar a hacer la diferencia.

Por ejemplo, en el caso del agua, hay que poner a funcionar al 100% las plantas existentes y hay que evitar que se siga botando el agua, tanto en el sistema, como del medidor hacia adentro. Las cisternas no son la solución, son solo una medida efectista con la que le quieren hacer creer a la gente que la están atendiendo.

A medida que la población crece deben aumentar los servicios, pero hace al menos 18 años que en el país no se construye un embalse, cuando la meta es que se construyan dos embalses por año.

A los venezolanos nos unen los problemas. Se necesitan servicios públicos confiables para que nuestras familias puedan mejorar su calidad de vida. Tener un suministro de agua, electricidad, gas, contar con vialidad y transporte que funcionen es fundamental para la superación de la pobreza y para que la economía crezca.

Es importante que las comunidades se unan y se organicen para exigir la solución, para crear conciencia y plantear alternativas. Hoy más que nunca debemos luchar unidos por nuestros derechos. Si votamos masivamente podemos iniciar la construcción del cambio.

Este 6D es la oportunidad de hacerte escuchar y hacer la diferencia, piensa en el futuro de tus hijos, ellos son el motor de esta lucha. Caminemos juntos hacia el cambio, tú eres el protagonista, tú eres la fuerza del cambio. Este 6D es el primer paso hacia el cambio,  ¡Vamos a cambiar para Progresar!

Este 6D pensemos en el futuro de nuestros niños

Evelyn, una mirandina que creció en Los Naranjos, en Guarenas, nos contó que un recuerdo que siempre la acompaña, es la emoción que sentía cuando llegaba el momento de comprar los útiles y uniformes para un nuevo año escolar. Nos decía que, aunque con sacrificio, sus padres siempre lograban organizarse para cubrir todo lo solicitado en la lista y que hoy ve, con profunda tristeza, la frustración de su hija, quien, ni juntando tres salarios logró comprar a su niña todo lo necesario. “Le tocó endeudarse y buscar chivas de zapatos y ropa, porque cada vez alcanza para menos y además hay cosas que no se consiguen”.ade

Como Evelyn, siempre vi el regreso a clases como una temporada de alegría. Pienso que no hay dinero mejor invertido que el que se coloca en la educación de nuestros niños. Pero hoy, hasta los más pequeños viven la angustia de la escasez y los altos costos. Ellos, nuestros niños, el presente y futuro de nuestra Venezuela, ya no comen lo que deben sino lo que hay, o para lo que llega; ya no tienen el par de zapatos que más les gusta o que mejor les queda. En cambio los vemos descalzos por su comunidad o caminando como pueden con zapatos apretados o demasiado grandes. Nuestros niños se sienten tan afectados por esta crisis que son los primeros que salen a nuestro encuentro para decir lo que les falta para ir a la escuela.

Este gobierno irresponsable convirtió la alegría del regreso a clases en angustia y frustración para las familias venezolanas, especialmente las más necesitadas. Hoy arrancan las clases y todavía hay niños en todos los rincones de nuestra Venezuela que no tienen uniforme o sus preciados útiles para poder estudiar.

Nuestros hombres y mujeres enfrentan todos los días al enemigo de la inflación y la escasez, producto de las políticas equivocadas de este gobierno. Mientras, los responsables miran para otro lado y se inventan guerras imaginarias para distraer la atención de los verdaderos problemas. ¿Acaso con los cierres fronterizos y la deportación masiva de nuestros hermanos colombianos bajaron los precios de los útiles y los uniformes, o se encuentran los artículos de papelería que están desaparecidos?, ¿Acaso los anaqueles se llenaron de productos para que las madres puedan armar las loncheras de sus niños?, ¿Acaso las madres procesadoras del Programa de Alimentación Escolar tienen  todo lo necesario para dar a nuestros niños una alimentación balanceada en las escuelas?

Maduro y su cúpula corrupta viven en un país de fantasía. Creyendo que todavía con 150 bolívares mensuales pueden alimentar todo el mes a un niño con el Programa de Alimentación Escolar. ¡7 bolívares por día por niño! Ya ni un caramelo se compra por ese monto. Cómo se nota que los del gobierno  no dependen del Programa de Alimentación Escolar para alimentar a sus hijos y nietos y no les duelen los 7 mil bolívares que puede representar rellenar la lonchera de un niño durante un mes.

El problema de la escasez y la inflación, lo vivimos por las medidas económicas de un gobierno irresponsable, que ha acabado con la producción nacional expropiando y arrinconando a la empresa privada. Lo hecho en Venezuela se ha sustituido por alimentos importados, casi vencidos, al doble de lo que cuestan.

Se llenan la boca hablando de la “soberanía alimentaria” pero si en los anaqueles no hay productos, ¿qué van a ofrecer las cantinas este año escolar? Definitivamente este es el gobierno de las loncheras y cantinas vacías. “Venezuela Avanza”, esa es la promesa con la que bombardean a los venezolanos desde hace 15 años. Pero ya nadie se come ese cuento. Los venezolanos están muy claros: lo único que ha hecho este gobierno nefasto es que nuestra Venezuela retroceda. Despilfarraron la mayor bonanza petrolera de nuestra historia y se fue a sus bolsillos.

No podemos seguir dejando en manos del gobierno de Maduro el futuro de nuestro país, que se sigan llenando los bolsillos y el pueblo pasando necesidades. Aquí, lo que hace falta es inversión para la producción nacional e incentivos para los pequeños y medianos empresarios. Generar confianza para atraer más y mejores inversiones.

Nosotros sabemos cuál es la solución y desde la Asamblea Nacional vamos a trabajar porque el país mejore, legislando y vigilando que los recursos sean bien administrados, impulsando la producción nacional y debatiendo los problemas.

Sabemos que al igual que tú hay millones de venezolanos que están pasando por esta situación, sabemos que crees que difícil salir de esto, pero no es así. Juntos podremos salir de esta situación y tener el país que merecemos. Es hora de darle un parao a la ineptitud del gobierno de Maduro y a la crisis que nos agobia.

Como madre, como venezolana y como servidora pública, estoy convencida de que la educación es el mejor regalo que les podemos ofrecer a nuestros niños. La educación es la base sobre la que se construye un país. Que nuestros niños tengan una educación de calidad, que puedan crecer sanos y bien alimentados es posible. Por nuestros niños debemos seguir trabajando unidos para lograr el cambio, y el próximo 6 de diciembre tenemos una oportunidad de iniciar el cambio de rumbo de nuestra Venezuela.

Tu voto el 6 de diciembre hará posible una Asamblea Nacional donde se discutan los verdaderos problemas que nos afectan a todos los venezolanos, hará la diferencia entre la vida que tienes hoy y la quieres tener y garantizar a tus hijos. Pensemos en el futuro de nuestros hijos, ellos son el motor de esta lucha #UniónYCambio

Necesitamos soluciones, no un nuevo conflicto

20150826_artículoLa gastada búsqueda de enemigos externos en época de elecciones reaparece ahora versión Táchira. El gobierno está desesperado porque sabe que perdió el apoyo popular y que más del  80% de los venezolanos no confía en Maduro. Su afán por desviar la atención ante su incapacidad para resolver la peor crisis que hemos vivido los venezolanos, en la que, por cierto hemos caído por su incompetencia, lo lleva a nuevos ensayos, que sólo postergan las medidas que se necesitan y empeoran la situación.

Reconocer la gravedad de la crisis originada por la implementación y mantenimiento a toda costa de medidas que llevan al país por el despeñadero, e impulsar el cambio del modelo sería lo que haría un gobierno responsable; pero eso no lo tenemos los venezolanos. Lo que tenemos es un gobierno que ante la inminencia de una nueva Asamblea Nacional y de la profundización de la crisis producto de sus constantes desaciertos, toma medidas efectistas como el cierre de la frontera y la declaración de estado de excepción en Táchira.

Estas injustificadas medidas para tratar de distraer a los venezolanos del hecho de que no ha sido capaz de solucionar la grave crisis económica que atravesamos, afectan a todo el estado y no sólo a sus municipios fronterizos; tienen consecuencias sociales y económicas, pues se está impactando de forma negativa la vida de cotidiana de las familias, muchas de las cuales han quedado separadas, y el intercambio económico, entre otros factores.

Los venezolanos no nos comemos el cuento. Primero fue el decreto contra Obama, luego el show del Esequibo, y ahora se inventan un conflicto con Colombia. Mientras tanto los problemas reales, cotidianos, básicos de los venezolanos se continúan acentuando. La actual Asamblea Nacional no ha convocado ninguna sesión para abordar que afecta a nuestro pueblo, ni ha pedido explicaciones a los ministros por el ocultamiento de las cifras de inflación y escasez, o por la violencia que continúa enlutando a nuestro pueblo. Sin embargo, no dudó un minuto para convocar una sesión especial en Táchira por el cierre de la frontera.

Nuestros hermanos del Táchira hace mucho que necesitan que el gobierno se ocupe de atender sus problemas, pero la prioridad del gobierno de Maduro no es el pueblo tachirense. No fue el bienestar de sus habitantes lo que movió la convocatoria de esta sesión, como no fue su seguridad lo que motivó el cierre fronterizo o medidas de excepción, sino alimentar su estrategia de comunicación.

Tal como lo hemos afirmado en muchas oportunidades, a medida que se acerque la fecha de las elecciones más serán los obstáculos, las artimañas con fines de distracción, la persecución. Pero a cada paso que dé el gobierno en ese sentido, los venezolanos responderán con más unión y con un deseo renovado de cambio que se materializará con su voto el próximo 6 de diciembre.

Mientras el gobierno se ocupa de su nuevo show nosotros seguimos en la calle escuchando a nuestro pueblo, llevando soluciones. El deseo de reconstruir a Venezuela es el motor que nos lleva a quienes creemos en el cambio a trabajar sin descanso para lograr una mayoría contundente en la Asamblea Nacional, que realmente represente al pueblo y vele por sus intereses.

El cambio ya es un hecho y para consolidarlo debemos continuar blindado la organización, la unión y sumando a más y más venezolanos que se sienten defraudados, especialmente a quienes en algún momento creyeron en el actual modelo político. Cada día son más las razones que nos unen #UniónYCambio

El cambio está a la vuelta de la esquina

CMYoVdpWcAAHLzL109 días nos separan del 6 de diciembre, fecha en la que los venezolanos sellaremos nuestra voluntad y compromiso con el cambio que necesitamos para superar la profunda crisis a la que nos han llevado estos 16 años de desgobierno.

Los venezolanos saben que con una Asamblea Nacional constituida de forma mayoritaria por hombres y mujeres que realmente estén al servicio del pueblo lograremos el cambio que nuestra Venezuela necesita. El 6 de diciembre los venezolanos vamos a decidir entre los candidatos que quieren que sigas viviendo como hoy, que son los rostros de la destrucción, y los candidatos del cambio y el progreso.

Esta semana, quienes desde la Unidad aspiramos representar a nuestro pueblo en la Asamblea Nacional, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar unidos para dar a Venezuela una victoria contundente. Sólo así podremos comenzar a construir el cambio que nos permita salir de la profunda crisis que estamos atravesando por culpa de un gobierno irresponsable, indolente e incapaz.

Mientras los candidatos ​de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello lo que quieren es que se siga legislando vía habilitante, quienes creemos en una Venezuela de progreso queremos legislar para llevar verdaderas soluciones a nuestro pueblo. A los candidatos del ​gobierno no les interesa discutir sobre la inseguridad, la escasez o exigir respuestas a los responsables de que el país esté como está; sólo les interesa generar resoluciones contra países, medios o personas que se atrevan a expresar una opinión distinta a la del gobierno.

Siempre hemos sostenido que para salir de la crisis económica debemos comenzar por incentivar la producción nacional, lo hecho en Venezuela, y por eso, impulsaremos leyes que apunten a ese objetivo, que acaben con las colas y la angustia que vives ante la imposibilidad de encontrar alimentos, medicinas y demás productos esenciales y ante la frustración de que el dinero no te alcance para comprar lo poco que se consigue.

Desde la Asamblea Nacional podremos ​asegurar la aprobación de leyes que te permitan vivir tranquilo, sin temer que tú o tu familia sean víctimas de la violencia y la inseguridad. Para ello también debemos poner fin a la impunidad, por eso trabajaremos por un poder judicial que en lugar de dedicarse a perseguir​ a quie
nes piensan distinto​, aplique la justicia de forma independiente y oportuna. ​

Además, desde la Asamblea Nacional, daremos prioridad a la educación, pues los países que se ocupan de la educación, se ocupan del futuro, y no podemos construir una Venezuela de progreso si no nos ocupamos de la educación de nuestros niños y también de la formación de nuestros hombres y mujeres.

Los candidatos de la Unidad estamos en la calle construyendo el cambio junto a nuestro pueblo, escuchando sus problemas directamente y llevando nuestro mensaje de esperanza, comunidad por comunidad, casa por casa. Los problemas que estamos viviendo los venezolanos no se resuelven por televisión​, cantando en una tarima, o​ desde salones con aire acondicionado, pero eso no lo entienden los candidatos de​ Maduro y Cabello.​

Nos emociona y nos llena de fuerza el sentimiento de cambio que se siente en el corazón de cada venezolano con el que hablamos en nuestras comunidades. Pero no podemos conformarnos y, aunque cada vez son más los venezolanos que han abierto los ojos, debemos seguir sumando voluntades.

Ahora es cuando tenemos que trabajar para lograr esa victoria abrumadora que haga imposible cualquier intento de alterar la voluntad de los venezolanos. Estos 109 días que nos quedan, mientras nosotros estamos, casa por casa, llevándole a nuestro pueblo la verdad sobre lo que está detrás del hecho de que sus bolsillos, sus neveras y sus estantes estén vacíos, los candidatos de la destrucción aprovecharán todo su aparato de comunicación, pagado con los recursos de los venezolanos, para continuar mintiendo, amenazando y chantajea​ndo.

Sabemos que esta campaña no será fácil. Estamos seguros que la
lucha va a ser desigual porque ellos tienen el poder. No serán pocos los obstáculos que enfrentaremos de aquí al 6 de diciembre, pero la fuerza del pueblo es indetenible y su voluntad de cambio saldrá a hacerle frente a cada uno de ellos. Los venezolanos ya no se comen sus cuentos, están cansados de promesas incumplidas y reconocen en los candidatos reciclados de siempre, a los rostros que nos llevaron a la más profunda crisis de nuestra historia.

Este 6 de diciembre es nuestra oportunidad para salir de esta oscuridad en la que nos metió Nicolás Maduro y su gobierno. Este 6 de diciembre, con nuestro voto daremos el primer paso para que nuestras vidas cambien para mejor. Esta elección se trata de elegir entre cambiar lo que vivimos y una oportunidad para que la Asamblea Nacional esté al servicio del pueblo y no al servicio del poder. #UniónYCambio

El futuro lo construimos con nuestras manos

L12agoblog3os venezolanos no podemos descansar mientras haya familias a las que sus derechos más elementales les son vulnerados, a diario, por un gobierno irresponsable, que en 16 años ha despilfarrado los recursos de nuestro pueblo, empobreciéndolo, alejándolo de sus posibilidades de progreso, del acceso a la salud, del derecho de acceder a una vivienda digna, del derecho a escoger qué, cómo y cuándo comprar, de la posibilidad de sentirse seguro y tranquilo.

Este gobierno, se ha acostumbrado a mentir, reciclando promesas en tiempos de elecciones y colocando pañitos de agua tibia, en lugar de buscar soluciones reales y definitivas a problemas que continúan agravándose. Ha despilfarrado y robado los recursos de los venezolanos, llevándose por delante sus derechos y aspiraciones.

A pesar de decirse socialista, este gobierno tiene una enorme deuda social, muestra de ello es el déficit de vivienda, que se calcula en 3 millones de unidades. A esto se suma que más del 60% de las viviendas es autoconstruida en malas condiciones de habitabilidad, según el reciente estudio de condiciones de vida en Venezuela, realizado por la UCAB, la UCV y la USB.

La inflación, la pérdida de valor del salario, la escasez y los controles que pretenden regular todos los aspectos de la vida de los venezolanos, han hecho que la posibilidad de adquirir una vivienda sea cada vez más lejana, como también lo es la de alquilar e incluso la de emprender un proyecto de ampliación o mejoras.

La vivienda es un derecho, una necesidad, primaria del ser humano y engloba mucho más que paredes y techo. Por eso siempre hemos sostenido que el tema de la vivienda debe abordarse de forma integral. Además de la construcción de viviendas con condiciones óptimas, deben generarse políticas que permitan que los venezolanos vuelvan a tener la posibilidad de alquilar una vivienda.

No se trata de levantar por generación espontánea paredes y techos. Hay que contar con terrenos seguros, aptos para el desarrollo de ciudades planificadas que garanticen la calidad de vida de sus habitantes y se conviertan en centros a partir de los cuales se dinamice la economía. Una vivienda, requiere servicios, como agua, electricidad, sistema de aguas servidas, vialidad, aceras, transporte público, facilidades de comunicación, espacios de esparcimiento, comercios, escuelas, servicios de salud. Sólo así podemos asegurar una solución de largo plazo y no una que en poco tiempo multiplique los problemas de las familias.

La falta de planificación que se ha impuesto en algunos de los proyectos, para crear la ilusión de que se está atendiendo el tema de la vivienda, hacen que a menos de dos años de su edificación, unidades habitacionales presenten problemas que colocan a sus habitantes en situaciones incluso más precarias que las que tenían anteriormente. No sólo se evidencian problemas en las estructuras, también  existen importantes carencias en cuanto a servicios y acceso a educación, a un empleo, a la salud.

La deuda que acumuló el gobierno en materia de vivienda también afectó a los mirandinos. Por ello, a pesar de sus intentos por alejarnos de nuestro objetivo, hemos trabajado sin descanso para buscar alternativas que nos permitan dejar atrás la informalidad, el uso de materiales inadecuados y las estructuras riesgosas que encontramos al inicio de nuestra gestión. Nuestros Certificados de Materiales de Construcción surgieron para dar respuesta, cuando el Gobierno Central transfirió los proyectos y obras habitacionales del Ejecutivo regional al Ministerio de Vivienda y Hábitat.

Miranda no es una isla en nuestra Venezuela. Manejamos un presupuesto deficitario y también nos enfrentamos a la escasez de materiales de construcción. La tarea no ha sido fácil, pero si algo nos sobra es voluntad: 275 mil mirandinos se han beneficiado con nuestros planes de vivienda, hemos entregado 48 mil 656 Certificados de Materiales de Construcción, mil 106 familias han adquirido vivienda en mercado primario o secundario con Certificados Mirandinos, hemos beneficiado más de 15 mil personas tramitando más de 3 mil títulos relacionados con la propiedad y hemos formado mil 578 mirandinos en nuestra escuela de constructores populares.

Todavía queda mucho trabajo por hacer y estamos seguros de que con una Asamblea Nacional que vele por los intereses del pueblo, donde no se use el poder para pasar factura a quienes piensan distinto, se logrará dar el apoyo necesario a las iniciativas de mejoramiento urbano y consolidación de viviendas, que buscan abordar de forma integral esta problemática.

Garantizar que todos y cada uno de los que vivimos en esta tierra tengamos oportunidades, calidad de vida, una vivienda segura, sí es posible. El próximo 6 de diciembre tenemos la oportunidad de elegir una Asamblea Nacional que trabaje por el pueblo; que le ponga un parao a los abusos y nos encamine hacia el cambio. El futuro lo construimos con nuestras manos. #UniónYCambio

Venezuela necesita un gobierno con voluntad para superar la crisis

IMG_0081Nuestra Venezuela no puede más, y es que no hay un día que las cosas no empeoren en nuestro país, mientras quienes están al frente del gobierno miran para otro lado. Simplemente se hacen los locos y no hacen, ni dicen nada y cuando dicen es para achacar a otros responsabilidades que son exclusivamente de ellos. Hablan de otras cosas, como si  no estuviese pasando nada, como si estuviesen disociados de la realidad. Mientras nuestro pueblo vive de una cola en otra, para comprar productos de primera necesidad, a los que desgobiernan el país, no les falta nada. Mientras nuestro pueblo tiene las neveras, las despensas y los bolsillos vacíos, los privilegiados del gobierno tienen sus bolsillos llenos. A nuestro pueblo cada vez le alcanza menos lo que gana, los precios están disparados y con lo que hoy adquiere dos productos, mañana escasamente le llega para comprar uno y eso si lo consigue. Porque al alto costo de la vida, también hay que sumarle la escasez. Ningún gobernante serio podría dormir tranquilo viendo a su pueblo en esta situación. ¿Es que alguien en nuestra Venezuela puede hoy dormir tranquilo? ¿Sabrán los que tienen en sus manos dictar las políticas económicas del país, que tenemos la canasta básica más cara del mundo y que, en contraste, tenemos los sueldos más bajos del planeta? En junio, la canasta básica familiar se ubicó en 54.204,69 bolívares, un aumento de 11.357,78 bolívares, 26,5%, con respecto al mes de mayo y de 163,6% si se compara con junio de 2014. Para que una familia en nuestra Venezuela pueda adquirir la canasta básica familiar, necesita 8 salarios mínimos. Si lo ponemos en dólares a 6,30, que es el cambio que le gusta a los del gobierno, ir al mercado para una familia de 5 personas, equivale a gastar 3 mil dólares. Si algo ha hecho este gobierno con los venezolanos es empobrecernos. Nunca antes un gobierno había puesto a los venezolanos a pasar tanto trabajo. ¿Cómo es posible que para comprar la lista de uniformes y útiles se necesiten casi 14 salariosu mínimos? El precio de las listas de uniformes y útiles de preescolar, básica y media pasaron de 19.771,85 a 91.422,70, un incremento de más de 71.000 bolívares, 362,4% entre junio de 2014 y junio de 2015. De allí que Henrique Capriles planteara la creación de un fondo para que nuestros niños y jóvenes puedan contar con lo necesario para el inicio del próximo año escolar. A pesar de este panorama, es importante que no perdamos las esperanzas, no podemos dejar de luchar. En Miranda, por ejemplo, nos enfrentamos permanentemente al saboteo del gobierno central, de quien dependen nuestros recursos, y siempre hacemos un esfuerzo para mantener los programas que están orientados a que nuestro pueblo pueda mejorar sus condiciones de vida, a que tenga acceso a las herramientas para desarrollar sus capacidades y ejercer un oficio que les permita progresar sin depender del gobierno de turno. Nuestra Venezuela lo tiene todo menos un gobierno con la voluntad de mover los engranajes necesarios para parar la caída y convertir a nuestro país en la potencia que podría ser. Venezuela es el mejor país del mundo pero con el peor gobierno de nuestra historia. De allí la importancia de un cambio de rumbo. Cambio que tenemos a la vuelta de la esquina con las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Desde la Asamblea Nacional podremos defender la producción nacional, pero para ello los venezolanos deben materializar su descontento y deseo de cambio a través del voto. #UniónYCambio