Es difícil imaginar que alguien no se conmueva ante el sufrimiento de una madre o de un niño. Es aún más difícil pensar que un funcionario público no se inmute cuando millones de madres, padres y niños de nuestra Venezuela sufren a diario por el hambre, por la imposibilidad de encontrar o comprar un medicamento.
Resulta inaudito que alguien, especialmente si es mujer, teniendo en sus manos la posibilidad de hacer viable la solución política que dará paso a la salida de la crisis que tiene a nuestro pueblo pasando penurias, prefiera esconder la cabeza como el avestruz.
Pero por increíble que parezca, las 4 señoras del CNE, encabezadas por la señora Lucena, son muy sensibles para ofenderse ante los reclamos de los venezolanos, pero no cuando se trata de hacer algo por nuestro pueblo.
Ellas no saben que ante la falta de harina, la gente hace arepas de mamón, no saben que más del 60% de los venezolanos no come tres veces al día. O lo que es peor, lo saben y escogen no hacer nada.
Parece que lo único que motiva a estos irresponsables del gobierno es defenderse a ellos mismos. Concentran a todos los funcionarios policiales para evitar que los venezolanos se expresen, como ocurrió este miércoles para evitar que llegáramos al CNE, mientras caían nuevas víctimas producto de la violencia.
A pesar de los obstáculos de Nicolás Maduro y su cúpula nefasta, los venezolanos vamos a forjar el futuro de nuestra Venezuela. Entérese señora Lucena, más del 80% del país quiere revocar a Maduro. El referéndum es un hecho y ni usted, ni nadie, podrá cambiar la voluntad de los venezolanos.
Nada nos detendrá en nuestra ruta. No importan los piquetes policiales, los ataques, los insultos y todo lo que hagan a través de sus genuflexas instituciones. Aquí hay un pueblo unido, organizado, que no tiene miedo. Si alguien tiene miedo es Nicolás Maduro, porque sabe que lo vamos a revocar. Le tienen terror al pueblo, a esa democracia participativa que tanto pregonan.
El pueblo sabe que el Revocatorio es el recurso con el que cuenta para decidir en medio de la peor crisis que ha vivido el país. Las señoras del CNE también lo saben, por eso nuevamente postergaron su pronunciamiento sobre la fecha para el 20%. ¿A qué le tienen miedo? O es que están esperando que su jefe Nicolás Maduro o Jorge Rodríguez
les digan qué hacer. Y es que no cuesta nada imaginarse por qué se reúnen con Rodríguez pero no son capaces de recibir a la Unidad.
Definitivamente la imparcialidad que se espera de un organismo electoral no es lo que caracteriza al CNE, como tampoco la “Dama Ciega” sirve para representar la “justicia” que se imparte desde el Tribunal Supremo, desde donde han declarado inconstitucionales las leyes aprobadas en la Asamblea Nacional para hacer frente a la crisis.
Cada día que pasa vemos cómo el gobierno sigue de espaldas a la realidad del país. Este gobierno demostró que no puede solucionar los problemas que padece nuestro pueblo. En cambio los venezolanos sí vamos a demostrar, una vez más, que el pueblo organizado puede más que cualquier poder corrupto que se aferra a sus privilegios.
Los dueños de Venezuela somos los venezolanos, no la cúpula que nos gobierna. Juntos somos poderosos, unidos somos invencibles y entre todos vamos a construir este país que tanto queremos. Sigamos juntos ¡Vamos por el 20!