¿La prioridad?: Lo social

Este martes, con la juramentación de la nueva Asamblea Nacional, arrancó el cambio que los venezolanos tanto hemos esperado. Frente a Venezuela y Dios, juramos cumplir y hacer cumplir la Constitución y el cargo para el cual fuimos investidosade

Los diputados del cambio, elegidos por la mayoría de los venezolanos, tenemos un compromiso con nuestro pueblo y ayer juramos honrarlo. Este parlamento cuenta con una mayoría de mujeres y hombres, que enfocamos nuestro trabajo, y seguiremos haciéndolo, en buscar soluciones a los problemas de los venezolanos. Lo haremos, como siempre hemos dicho, en un ambiente de diálogo y de forma Constitucional.

El compromiso de los diputados del cambio es que nuestro hermoso país vuelva a ofrecer oportunidades para todos; donde se aprovechen las tierras productivas; donde el esfuerzo y el trabajo de nuestro pueblo sea reconocido; donde el dinero alcance y volvamos a comer lo que queremos, cuando queremos; donde las familias puedan tener una vivienda, un servicio de salud y una educación de calidad; donde los servicios  públicos funcionen de forma permanente y eficiente; donde nuestros abuelos, a quienes tanto debemos, no tengan que debatirse entre comer o comprar sus medicinas porque la pensión no les alcanza.

Por eso, vamos a legislar para proteger las pensiones de las personas de la tercera edad, para que el dinero que reciben producto de una vida de esfuerzo les alcance. Desde la Asamblea Nacional, vamos a controlar el gasto del gobierno para garantizar que los recursos de los venezolanos se inviertan en el desarrollo de nuestra industria nacional, en la generación de empleo y de oportunidades para todos y vamos a garantizar que en el presupuesto se dé prioridad a la salud y la educación.

Los representantes de la alternativa democrática estamos comprometidos a ejercer nuestra mayoría parlamentaria, para combatir la crisis a la que nos ha llevado la complacencia de la mayoría oficialista de la antigua Asamblea, que hasta el último minuto de su período parlamentario demostró estar al servicio de los intereses de un partido político y no del pueblo venezolano.

Este martes 5 de enero, el parlamento pasó a ser la sede donde será escuchada la voz de todos los venezolanos y es que desde la nueva Asamblea Nacional vamos a unir y cambiar a Venezuela. Este 5 de enero arrancó el cambio y Venezuela nos necesita más unidos que nunca, construyendo ese futuro de oportunidades que todos soñamos.

Los diputados del cambio, estamos aquí para escuchar y construir juntos las soluciones a los problemas que nos unen a todos los venezolanos. Desde la nueva Asamblea Nacional discutiremos los problemas, interpelaremos a los responsables, y velaremos porque cada bolívar que entre al país se invierta en obras que mejoren nuestra calidad de vida, y no terminen en manos de un grupito para su beneficio personal.

No será tarea fácil, pero con voluntad, trabajando unidos y con las prioridades claras, no habrá obstáculo que no podamos superar. No podemos ir a la Asamblea Nacional a politiquear más, tenemos que ir a resolver los problemas. No podemos permitir que conviertan la Asamblea, como quisieron hacerlo ayer, en un ring de boxeo, viendo luego de cada sesión quién ganó el round, como lo dijo una diputada oficialista. Aquí lo que nos tiene que mover a los servidores públicos, a los diputados de la República, es que gane el pueblo.

Luego de una campaña plagada de ventajismo e irregularidades, de la búsqueda de cuanta triquiñuela exista para evitar que se cumpla la voluntad del pueblo, convocando a parlamentos paralelos y con madrugonazos judiciales para intentar evitar que se instale la mayoría calificada, que es lo que nuestro pueblo decidió el 6 de diciembre, vimos en la instalación de la nueva Asamblea el talante con el que vienen los diputados del oficialismo. Esperamos que, contrario a lo que dejaron ver ayer, no dediquen su gestión a sabotear, a poner trabas y que terminen de entender que se deben a los venezolanos y que los intereses de su partido no pueden estar por encima de las necesidades de un país.

Los venezolanos merecen recuperar su calidad de vida y tienen sus esperanzas puestas en nosotros para que iniciemos el camino hacia el cambio que nos permitirá superar esta difícil situación.

Hoy reitero mi juramento antes Dios y ante Venezuela de defender los derechos y los intereses de nuestro pueblo, de velar porque se atienda de forma prioritaria la agenda legislativa orientada a salir de la crisis. Cuenten conmigo, siempre estaré al servicio de Miranda y de nuestra Venezuela.

No hay lucha más necesaria que la lucha por la salud

IMG_0675¿Quién en Venezuela no ha sufrido en carne propia la crisis que vive la salud en nuestro país? ¿Quién no ha pasado la angustia de esperar horas, y hasta días, para recibir atención médica para sí mismo o algún ser querido?, ¿Quién no ha tenido que recurrir al boca en boca y a las redes sociales buscando alguna medicina, desde las más comunes para atacar un dolor de cabeza, hasta las más especializadas, indicadas para pacientes con enfermedades graves? ¿Quién no ha tenido que buscar medicinas u otros insumos médicos, para un familiar hospitalizado, porque en la clínica o en el hospital no lo tienen?

Todos hemos sentido impotencia y frustración cuando nos ha tocado ser protagonistas o testigos del gran deterioro del sistema de salud pública nacional, y lo que no podemos permitirnos como ciudadanos, es limitarnos a observar y quedarnos en el lamento. Tenemos que pasar del malestar y la queja a la organización, la denuncia y la acción. Porque una denuncia aislada nunca tendrá el poder que alcanza el pueblo organizado luchando por sus derechos.

El estado venezolano está en la obligación de garantizar el acceso a la salud, como lo consagra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 83: “La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República”.

Lamentablemente los anuncios de millonarios desembolsos por parte del gobierno central para los hospitales no se ejecutan o se desvían en el camino, a juzgar por la crisis sostenida y cada vez más grave del sector. Los venezolanos hemos perdido la cuenta de los acuerdos firmados con otros países para adquisición y mantenimiento de equipos, pero las clínicas privadas colapsan porque en los hospitales los equipos no funcionan y los pacientes deben acudir al sistema privado para realizarse exámenes y buscar atención.

Debemos impedir que los venezolanos se vean abandonados a merced de una condición o enfermedad, debemos convertirnos en protagonistas de un cambio que haga suya la consigna “salud para todos”. Para ello tenemos que lograr, además, que nuestro pueblo conozca lo que se puede hacer en salud, aunque escaseen los recursos y sobren los obstáculos. Nuestra Red de Salud Francisco de Miranda es un ejemplo que conoce nuestro pueblo mirandino y que es posible gracias a la voluntad y la eficiencia en el manejo de recursos.

Lo que hemos logrado en Miranda en materia de salud demuestra que sí es posible generar y dispensar servicios de atención médica con y para el pueblo, sin que se tenga que invertir el patrimonio familiar. Creemos que los venezolanos tienen derecho a recibir atención médica oportuna, sin discriminaciones, gratuita, donde el centro sea el ciudadano.

La Red de Salud Francisco de Miranda es un sistema novedoso, creado para proveer a los mirandinos de atención médica oportuna y de calidad. Surgió como una alternativa a los modelos de salud pública existentes, y como manera de garantizar atención a los mirandinos, cuando el gobierno central transfirió al Ministerio de Salud todo el sistema formal de hospitales y ambulatorios ubicados en Miranda. Hasta ahora, desde su creación, hemos atendido más de 7 millones de pacientes en nuestros 72 centros de salud, que incluyen 59 Casas Amigas de la Salud, 6 Puestos de Pronto Socorro, con atención de emergencia las 24 horas, 3 Puestos de Pronto Socorro Móvil y 4 Centros de Especialidades Médico Odontológica. Además, aunque no escapamos de la escasez de medicamentos e insumos, hacemos importantes esfuerzos para facilitar los tratamientos a nuestros pacientes y continuar garantizando intervenciones y estudios especiales a nuestro pueblo más necesitado a través del Fondo Quirúrgico Mirandino, gracias a un esfuerzo conjunto con clínicas privadas.

No nos cansamos de decirlo: los obstáculos lejos de amilanarnos nos motivan y en el caso de la salud nos llevaron a crear la mejor red de salud pública que hay en el país. Esa es la reflexión que siempre llevamos a nuestras comunidades. Y qué mejor lucha pueden asumir nuestras organizaciones familiares y comunitarias, que la defensa del derecho a la salud.

Gobierno central confunde gobernar con prometer

Es lamentable, pero cada vez se hace más evidente que el interés del gobierno central es defender el poder y no trabajar por el pueblo. Es por ello que en lugar de invertir los recursos de que disponen en proyectos de impacto directo en el desarrollo de la calidad de vida del pueblo venezolano, los destinan a mantenerse en una campaña permanente. Todos sus recursos se dirigen a mantener contentos a sus aliados de otros países, a reciclar y relanzar cuantas veces sea necesario las viejas promesas y a atacar y criminalizar a todo aquel, que tiene una gestión que mostrar, pues mostrar eficiencia, compromiso y resultados pone en entredicho su incapacidad.

Después del 14 de abril Maduro anuncio un “Gobierno de calle” pero lo que ha hecho es una cadena tras otra para “disfrazar su fracaso político” con nuevas promesas. Gobierno de calle es caminar las comunidades con su gente y palpar las necesidades del pueblo. Gobierno de calle no es hablar por un micrófono desde una locación, es caminar, sudar al lado del pueblo y resolver realmente sus problemas.

No hay excusa. No se justifica que la bonanza petrolera de Venezuela no haya sido orientada al beneficio del pueblo. El gobierno central ha aprovechado las ganancias del petróleo para su proyecto político. Si las hubiesen invertido en el pueblo, hoy no seríamos, por ejemplo, un país de pipotes y no tendríamos estos problemas con la distribución del agua, en pleno siglo XXI y luego de 14 años de gobierno.

Para quienes hacemos vida en el estado Miranda llama la atención que por un lado nieguen y retrasen la entrega de recursos que son de todos los mirandinos para los proyectos presentados por las autoridades electas por nuestro pueblo, mientras que entregan prácticamente un cheque en blanco al designado a dedo, Elías Jaua. Esto sólo obedece a un interés político.

ImagenCuando existe un verdadero compromiso y el interés de que el pueblo progrese no hay obstáculo que lo impida. Cuando llegamos a Miranda hace poco más de cuatro años, nos despojaron de 19 hospitales y 250 ambulatorios. Hoy podemos decir que diseñamos una Red de Salud que cuenta con más de 70 centros que ha logrado atender a más de 4 millones 500 mil personas. Próximamente aquí en la capital de Miranda estaremos iniciando la construcción del próximo Centro de Especialidades Médico Odontológicas que estará ubicado justo al lado del Pronto Socorro de El Vigía. En Miranda sí hay un equipo que le cumple al pueblo. Por eso Miranda progresa.

De Abril de 2009 al Programa Miranda

Nosotros desde la Gobernación de Miranda, creemos y apostamos al trabajo en equipo, al crecimiento en conjunto y a la inclusión de cada parte que pueda ayudar al desarrollo y progreso de nuestro estado y país.

Luego de recibir la administración del gobierno estadal, en abril de 2009 tomaron militarmente todas las instituciones de salud que hasta el momento eran responsabilidad del Estado Bolivariano de Miranda.  La medida del Gobierno Nacional, nos dejaba a parte de la atención de salud de los mirandinos. El hecho que sacudió a la población, no nos detuvo, y aún cuando no tenemos la competencia de los hospitales del estado, hemos -y segura digo-  logrado un excelente sistema de salud, porque en esta gestión del cambio, sabemos que estamos al servicio de nuestro pueblo y sus necesidades.

Una medida política jamás puede detener la responsabilidad y voluntad de hacer lo que debemos, lo que exige cada mirandino. Pero las soluciones tampoco podían ser cortoplacistas, en Miranda apostamos a un cambio para todos por igual, pero sobre todo, para siempre, porque eso es el progreso.

Por eso, además  de construir toda la red de salud del estado, también involucramos a quienes con vocación y esfuerzo se forman en la Universidad Central de Venezuela. Para nadie es un misterio el éxodo de excelentes profesionales de la salud que tenemos en el país, por eso decidimos integrar educación y servicio en un programa para darle calidad a Miranda y al futuro: el Programa Miranda.

El Programa Miranda, incluye a más de 600 estudiantes de la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, que han realizado pasantías en Centros Médicos Odontológicos, Pronto Socorros, Casas Amigas de la Salud y las Rutas de la Salud –del estado Miranda.

Para nosotros la única jurisdicción es la necesidad de los mirandinos.

Los estudiantes de la UCV no sólo llevan a cabo sus prácticas, también realizan charlas para la comunidad donde le informan de temas que le sean útiles en su vida diaria y de manera preventiva como: consumo correcto de fármacos e intoxicación con productos del hogar y nos ayudan a transmitir conocimiento a otros estudiantes a través de los laboratorios móviles, en los cuales alumnos y docentes de las Escuelas de Física y Química de la UCV visitan los liceos mirandinos para enseñar prácticas científicas.

Lo he dicho anteriormente, nuestros pasos transitan el camino de la integralidad. Trabajando en conjunto Gobernación de Miranda y UCV, de la mano del Programa Miranda, logramos una conjunción de recursos que se traduce en mejoras en la calidad de vida de nuestro principal beneficiario: el pueblo mirandino.

Solución del presente y construcción del futuro, eso hemos hecho en Miranda. ¡Sí, hay un camino!

Una alegría llamada Socorrito

Socorrito y su mamá

Hoy recordé una historia mirandina. Una historia que hace que el alma se me llene y en la cara se me encienda una sonrisa entre conmovida y orgullosa: cuando nació nuestra primera personita en un puesto de Pronto Socorro.

Les cuento…Martha Galindo, comenzó a tener contracciones en uno de esos días en el que las vías no son las mejores: caía un palo de agua en la carretera de Tacarigüita y para llegar al hospital, ella tenía que recorrer un buen trecho.

Llegó al hospital de Higuerote y se encontró con la mala noticia de que no había luz y no podían atender su parto. Martha contó que uno de los vigilantes le dijo que se fuera «al puesto de Pronto Socorro de la gobernación» para que la ayudaran. Ahí había luz y la atendieron en el trabajo de parto de su -y en parte nuestra- pequeña Socorrito.

«Gracias a la buena atención que recibí por parte de los médicos decidí llamarla Socorrito, en honor a el único sitio que me abrió las puertas en medio de tan difícil situación», le dijo Martha en alguna ocasión a nuestro equipo.

Socorrito ya tiene 1 año y 5 meses de edad

¿Pueden imaginar lo lindo que es que a la pequeña le digan Socorrito por el agradecimiento de su madre?… Los agradecidos somos nosotros. En la Gobernación de Miranda nos  sentimos felices por la confianza que depositan los mirandinos en nuestro trabajo, desde los cargos administrativos hasta los más operativos, trabajamos cada día por hacerlo mejor, por ayudar a alguien, por recopilar historias maravillosas como esta…¿Cómo no hacerlo cuando la recompensa es tan maravillosa?

El compromiso continúa, por Miranda y por Venezuela. Sí, hay un camino y en Miranda lo encontramos.

Adriana.