Un luchador incansable, que ha dedicado su vida a servir. Un hombre optimista y solidario, que no abandona. Un hombre que trabaja junto a su pueblo, que afronta sus responsabilidades con compromiso, seriedad y humildad. Un hombre organizado, todo un líder que sabe cómo trabajar en equipo. Un hombre cordial y echador de broma. Un buen amigo, que siempre ve el vaso medio lleno.
Así es Carlos Ocariz, a quien tengo el privilegio de conocer, con quien he compartido años de servicio en beneficio de los mirandinos y de nuestra Venezuela.
Carlos es un ingeniero civil, que desde que se graduó orientó su carrera a programas de carácter social; tiene en la sangre el servir a los demás, y así lo ha hecho, sin descanso, desde entonces.
Su carrera siempre ha estado relacionada con el pueblo mirandino. Ya en 1996, trabajaba en la Gobernación de Miranda. Allí creó la Fundación de Desarrollo Social del Estado Miranda, en la cual fue presidente de Política Social. Fue redactor de la Ley de Participación Ciudadana, impulsó el Club de los Abuelos y en 1999 fue designado miembro de la Directiva de la Corporación Regional de Salud del estado, gracias al impulso que dio al proceso de transferencia de ambulatorios a los vecinos organizados.
Con 29 años, en el 2000, fue elegido diputado a la Asamblea Nacional representando al municipio Sucre. Fue entonces cuando comenzamos a compartir nuestra visión y asumimos juntos, siendo yo Directora de Planificación Urbana y de Catastro de Baruta, el impulso de la primera versión de la Ley de Barrios, proyecto para dar titularidad de la propiedad a las familias en las zonas populares. Como diputado, Carlos también promovió la Ley Desarme y la Ley de la Tercera Edad.
Como servidor público si algo lo distingue es la búsqueda de mejores prácticas que le sirvan para ofrecer soluciones a la comunidad. Por eso aprovechó al máximo la visita que realizamos a Brasil, durante la primera gestión de Henrique Capriles en Baruta, para compartir con Jorge Mario Jáuregui, el arquitecto que transformó las favelas de Río de Janeiro. Las ideas de Jáuregui inspiraron y orientaron el trabajo que ha venido realizando Carlos desde 2008 como alcalde del municipio Sucre, donde gracias a su constancia y creatividad ha ido cambiando realidades.
Carlos se ganó la confianza de su pueblo con una gestión cercana, comprometida, honesta y con resultados, lo que en 2014 le valió el cuarto lugar en el Premio al Alcalde Mundial, siendo el único mandatario local latinoamericano entre los primeros burgomaestres del globo.
Conozco a Carlos, no sólo como compañero de lucha y como alcalde, sino también como amigo, como hombre de familia y de profunda fe, y no tengo duda de que es lo que Miranda necesita para continuar su camino hacia el progreso.
El pueblo mirandino, hace años votó por el cambio y decidió dejar atrás la oscuridad que dejó la peor gestión que ha pasado por nuestra amada Miranda. Por eso este 15 de octubre nuestro pueblo elegirá movido por la trayectoria, la capacidad y el compromiso de Carlos Ocariz.
Comparto con Carlos la idea de que no hay obstáculo que no se pueda superar con disciplina, foco, organización y creatividad. Su constancia y la solidez de su carrera como servidor público, la cercanía con su pueblo, son garantía de su compromiso y de su voluntad por mantener a Miranda en el camino hacia un futuro de progreso.
Yo conozco a Carlos Ocariz y tengo la seguridad de que le dará continuidad a los logros alcanzados por Henrique Capriles. Carlos es garantía de que la educación seguirá teniendo la prioridad que le dimos durante nuestra labor en Miranda.
La gestión de Carlos Ocariz será cercana y afectuosa con todos los trabajadores de la gran familia mirandina. Desde la Gobernación, tal como lo hemos hecho todos estos años, seguirá luchando por el cambio para Miranda y para nuestra Venezuela.
Con Carlos los mirandinos seguiremos demostrándole al país que vamos a la vanguardia de los cambios y las transformaciones necesarias para lograr la Miranda y la Venezuela que todos soñamos. Votar por Carlos Ocariz este 15 de octubre es hacerlo por la inclusión, por una gestión participativa, por un modelo de gobierno donde el pueblo es protagonista.
Hoy, faltan menos de 15 días para las elecciones regionales. No olvidemos que nuestra participación es un paso más hacia el cambio. Sólo participando podemos ganar.
Sigamos con la mirada puesta en el futuro y en la libertad de nuestra amada Venezuela.