Cuando se es madre, todos los hijos son tus hijos. Ese sentimiento fue el que se vivió hoy en la caminata “Mujeres por la vida”, que realizamos hoy en solidaridad con los familiares de los caídos, de los heridos, y de los privados de libertad, durante las jornadas de protesta que se han dado los últimos días en nuestra Venezuela. Todas tenemos un gran dolor como madres de los hijos de esta tierra, como mujeres.
Independientemente de los colores políticos, todas las mujeres queremos paz, unión, progreso y salir de esta crisis que nos está afectando. Sabemos que podemos alcanzar el progreso que anhelamos pero, eso sí, con la Ley por delante y con la Constitución en la mano.
Nuestro llamado, como lo ha sido durante los días anteriores, es y seguirá siendo por la liberación de todos los jóvenes que están detenidos injustamente, por la liberación de Leopoldo López e Iván Simonovis, por el desarme de los grupos paramilitares y porque se detenga la criminalización de la protesta.
Hoy protagonizamos una movilización en paz por la vida y por el encuentro de todos los venezolanos, porque queremos que cese la violencia. Los venezolanos podemos encontrarnos porque todos queremos lo mismo, paz, futuro, oportunidades y progreso.
El gobierno debe dar respuesta a las exigencias que plantean nuestros estudiantes y todo nuestro pueblo para que cese el conflicto. Insistimos en que deben liberarse los estudiantes detenidos y los presos por causas políticas; deben desarmarse y desmantelarse los grupos paramilitares; detenerse la criminalización de la protesta; seleccionar un mediador que represente al país y que bien pudiera ser la Iglesia venezolana.
Igualmente debe abrirse el sistema de medios públicos a todos los venezolanos y cesar la presión sobre las empresas privadas de comunicación; nombrar los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, los rectores del Consejo Nacional Electoral y el Contralor del Estado, quienes tienen sus períodos vencidos; sacar la política y la injerencia cubana de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana; dejar de regalar nuestro petróleo a otros países, mientras haya un venezolano con necesidad; reunir el esfuerzo privado, trabajadores, sociedad civil y Gobierno para la reactivación de la economía y publicar la lista de empresas a las que Cadivi les asignó dólares preferenciales.
El cumplimiento de estas peticiones sería un indicio real de que el Gobierno está dispuesto a un diálogo sincero y transparente.