“Cada uno tiene que hacer su trabajo, yo desde los 15 años vengo trabajando, ayudando al que lo necesite y lo seguiré haciendo porque me importa mi país”. Estas son palabras de Emili Cuesta, luchadora social a quien conocimos en el sector Luisa Cáceres de Arismendi en Guarenas, quien se sumó a los Comandos de Unión y Cambio, convencida de que en la unión está la fuerza. Ella está cansada de ver que en un país con tantos recursos como el nuestro, estemos viviendo tanta penuria por culpa de un gobierno que no se ocupa de atender los problemas del pueblo.
Quiero compartir con ustedes las reflexiones de esta y de otros mirandinos, que encontramos cada día en un sector distinto de nuestro estado, quienes con sus acciones nos confirman que los problemas de sus comunidades son una razón para unirse y luchar para cambiar su realidad. No se trata de esperar que otro nos resuelva los problemas, se trata de pasar de la queja a la acción, de organizarse y hacerle frente a los obstáculos y a los problemas.
El gobierno central, se esfuerza por todos los medios en dividir y quitarle al venezolano la esperanza. Pero por cada acción que realiza o deja de realizar el gobierno para paralizar a nuestro pueblo, hay miles de venezolanos, estudiantes, maestros, profesionales, emprendedores, amas de casa, que ponen su esfuerzo para sacar a su familia, a su comunidad, a su estado y a su país de esta profunda crisis.
Cada día son más quienes se están sumando al proyecto de cambio. Siempre digo que una acción vale más que mil palabras. Eso lo sabe cada uno de los que se ha puesto al frente de sus comunidades. También lo sabe el pueblo, que tiene muy claro quién trabaja en su beneficio y quién sólo lo busca cuando se acerca un proceso electoral.
El ver que el Gobierno de Miranda, a pesar de las limitaciones presupuestarias sí ofrece soluciones, ha sido un factor importante para que los mirandinos se sumen al cambio. Así nos lo dijo Alida de Homón, quien es madre de 4 hijos y abuela de 7 nietos. Con ella conversamos una tarde en Las Palmas, en San Francisco de Yare, donde fuimos a buscar las mejores soluciones a los problemas de ese sector. Ella nos contaba que a pesar de que muchos no votaron por nuestro Gobernador Henrique Capriles, se han dado cuenta que es el único gobernante que resuelve y ayuda sin hacer distinciones políticas. “Esta Venezuela en la que viven mis hijos y nietos está patas arriba. Maduro nos ha traído más pobreza a los que tenemos menos recursos, cada día estamos peor y el dinero no nos alcanza ni para comer”.
Durante nuestros recorridos nos llena de esperanza encontrarnos con jóvenes dispuestos a trabajar para garantizar un futuro mejor a sus comunidades. Definitivamente el papel que ellos desempeñan es fundamental para lograr el cambio. Cuánto entusiasmo desborda Andry Fruto, vecino de Luisa Cáceres de Arismendi, en Guarenas. “Aquí en esta comunidad nos unimos todos los vecinos a pesar de las posiciones políticas y nos enfocamos en buscar soluciones a nuestros problemas. En nuestra comunidad los jóvenes somos una generación de relevo que no busca protagonismo político sino trabajar por nuestro pueblo”.
No nos cansaremos de repetirlo, pueblo que trabaja unido avanza y progresa y las necesidades del pueblo no tienen que ver con colores políticos. Cuando hablamos de unión y cambio no lo hacemos en un sentido partidista o de activismo. Trabajan por el cambio quienes buscan formarse en oficios productivos para emprender; trabajan por el cambio quienes deciden compartir sus conocimientos para que otros puedan progresar; trabajan por el cambio quienes deciden organizar a sus vecinos para exigir soluciones a sus problemas.
Encontramos un ejemplo en Raiza Colina, facilitadora de cursos de oficios productivos en la Hacienda La Guadalupe, en nuestro Tuy, quien cree en la importancia de enseñar un oficio y de ayudar a la gente a que no se rinda. “Les digo a mis alumnos que sigan adelante, que si aprenden un oficio tendrán la oportunidad de progresar y por eso hay que aprovechar las oportunidades que nos ofrece la Gobernación. Somos muchos los que queremos trabajar por el cambio”.
Estos son solo algunos testimonios esperanzadores, que confirman que el cambio es posible y que está en las manos de cada uno de nosotros, no solo en el trabajo diario, sino en la elección de representantes que realmente trabajen en favor del pueblo. A la vuelta de la esquina está la elección de la Asamblea Nacional, que es un paso fundamental para la construcción de esa Venezuela de progreso donde se respete la vida, donde la prioridad sea la seguridad, la educación, que nuestro pueblo tenga a su alcance las oportunidades para salir adelante sin depender del gobierno de turno.
A los venezolanos nos unen los problemas y por eso tenemos que luchar juntos para lograr las soluciones y para alcanzar ese país de progreso que tanto nos merecemos #UniónYCambio