Cada “nueva” medida que anuncia el gobierno lo que hace es asegurar la profundización de la crisis económica y social que sufrimos los venezolanos. A lo único que contribuyen los anuncios es a empeorar la ya deteriorada calidad de vida de nuestro pueblo.
Los venezolanos nos preguntamos a qué juegan Maduro, Cabello y sus candidatos. ¿Hasta dónde quieren llevar la ola de destrucción que han impuesto en nuestra Venezuela?
Tenemos la inflación más alta del mundo, una escasez 8 veces mayor a la considerada normal en cualquier país y un salario mínimo tan bajo que se necesitan 8,3 para adquirir la canasta alimentaria. Y como es ya costumbre la única respuesta del gobierno es más controles y seguir con el libreto de la guerra económica y sus sospechosos habituales. Con las medidas anunciadas las últimas semanas sólo buscan un efecto electoral pues las mismas no generarán mejoras, muy por el contrario, van a traducirse en más problemas, como ha ocurrido en el pasado.
Este gobierno definitivamente está cada día más desconectado de la realidad que vivimos los venezolanos, que estamos hartos de que nuestro día a día se vaya entre el no tengo y no me alcanza. En cada recorrido que hacemos por nuestras comunidades escuchamos los testimonios de la humillación y la tortura que significa para nuestras mujeres y nuestros hombres comprar los alimentos, productos básicos y medicinas para sus familias.
Este gobierno quiere ver a los venezolanos mendigando la comida que deberían tener garantizada porque tenemos un país que tiene todo lo necesario para producir. No solo tenemos una tierra bendecida, tenemos el mejor país del mundo y contamos con el mejor recurso humano que un país pueda tener.
Los venezolanos estamos cansados de la situación tan difícil a la que nos enfrentamos como consecuencia de las políticas equivocadas de este gobierno, que han desembocado en distorsiones, hangolpeado la productividad y mermado la calidad de vida de nuestro pueblo.
Hablan de Soberanía Alimentaria mientras mantienen retenidas toneladas de comida en los puertos venezolanos, esperando para sacarlas en diciembre, otra medida electorera para chantajear al pueblo. Pero los venezolanos saben que su futuro y el de sus hijos valen más que una bolsa de comida. El gobierno cree que el pueblo es tonto, pero nada más alejado de la realidad. A diario, en nuestros recorridos, vemos que lo que el venezolano quiere es cambio.
¿Qué madre venezolana no quiere que sus condiciones de vida y las de su familia, mejoren? ¿Quién no quiere un país de oportunidades? ¿Quién no quiere garantizarle bienestar a los suyos?
Es por eso que estamos comprometidos contigo, con cada uno de los venezolanos, con esta lucha para lograr el cambio que nos permita tener un país de progreso y oportunidades para todos. A la vuelta de la esquina, con tu voto el #6D, iniciaremos el cambio de rumbo desde la Asamblea Nacional. Los hombres y mujeres comprometidos con el cambio trabajaremos por tí y los tuyos y seremos tu voz.
Desde la Asamblea Nacional, legislaremos para incentivar la producción nacional, para asegurar la distribución de los productos que consumimos los venezolanos. Para ello debemos eliminar trabas y facilitar trámites para la circulación y distribución de los alimentos y medicinas en el país, estableciendo temporalmente incentivos para la importación de los rubros que acá no se produzcan. Hay que apoyar a los pequeños y medianos productores venezolanos, dándole importancia al esfuerzo privado. Hay que devolver las empresas y los campos expropiados y ponerlos a producir, lo que también se traducirá en la generación de empleo.
Desde la Asamblea Nacional, legislaremos para brindar a los inversionistas seguridad jurídica para que inviertan en nuestro país y para incentivar la producción nacional.
Trabajando unidos podemos lograr estos objetivos y muchos más. Somos millones los que queremos un mejor país para nuestras familias, un país donde lo primordial sea el crecimiento de su población y no el enriquecimiento de un grupito. Esta meta está cada vez más cerca, y podemos alcanzarla todos juntos.
El primer paso lo daremos este 6 de diciembre, con nuestro voto haremos la diferencia por el cambio que el país quiere. Este seis de diciembre salgamos a votar.
¡Vamos a cambiar para progresar!