Es inaceptable que a estas alturas del año, más de 35 mil trabajadores de Miranda y sus familias estén en ascuas porque el gobierno central no transfiere los más de 3 mil 354 millones de bolívares, que adeuda para la cancelación de la homologación, los aguinaldos y otros pasivos que son un derecho constitucional de nuestros trabajadores.
La actuación del gobierno central es una clara demostración de su irrespeto hacia nuestro pueblo. El propio Nicolás Maduro se comprometió en cadena nacional a transferir los recursos de los trabajadores de las gobernaciones, pero nuestros trabajadores todavía están esperando que cumpla con su palabra, a pesar de que hemos enviado un sinfín de correspondencias a las dependencias del gobierno.
Nuestros servidores públicos están siendo discriminados, una vez más, por el gobierno central. Por eso hoy acompañamos a los representantes sindicales a la Vicepresidencia de la República a exigir que cumplan con sus compromisos, pero el gobierno desaprovecha la oportunidad de actuar apegado a la Constitución y en lugar de dar una respuesta seria plantean unas mesas de trabajo, cuando las cuentas están claras. Estos recursos son de nuestros trabajadores y la única acción aceptable es que dejen de jugar con sus necesidades y cancelen la deuda.
Esta reunión, a la que asistieron los representantes de nuestros trabajadores, fue un mareo. Allí nos informaron que picarían en partes los mil 632 millones de bolívares que Nicolás Maduro anunció transferirían a Miranda en la sesión del 22 de octubre del Consejo Federal de Gobierno, y de la que ya el Clebm está pidiendo cuentas. Hoy nos dijeron que de esos mil 632 millones, por ahora sólo transferirían 618 millones, los cuales no alcanzan ni siquiera para la primera parte de los aguinaldos, mientras que transferirían 51 millones para el salario mínimo. En cuanto al monto restante no saben cuándo lo entregarían. Lo cierto es que, a la fecha, no se ha recibido ni un solo bolívar de esos mil 632 millones tan cacareados.
Los más de 35 mil trabajadores de Miranda merecen respeto, el mismo que el resto de los trabajadores de todo el país. ¿Por qué otros estados, que tienen una participación menor del Situado Constitucional, reciben más recursos que Miranda? ¿Es que los trabajadores de Miranda son menos que los trabajadores del resto del país?
En el caso de los docentes, el año pasado Nicolás Maduro anunció en cadena nacional que le enviaría a las Gobernaciones los recursos para su homologación, pero a Miranda solo envía una mínima parte, dejando por fuera compromisos que él mismo asumió con docentes activos y jubilados. Lo mismo ocurre con la homologación de nuestra Policía de Miranda y de nuestros Bomberos, e incluso con el aumento del salario mínimo. Acaban de anunciar un nuevo incremento, cuando todavía no han transferido los recursos para pagar el aumento anterior.
El trato que el gobierno central está dando a nuestros trabajadores mirandinos es discriminatorio. Nuestros trabajadores están cansados y seguirán luchando para hacer valer sus derechos. Nosotros, como siempre, los seguiremos apoyando en su lucha. ¡Miranda se respeta!